Reinterpretar la vida
“Y sabemos que Dios le habló a Moisés; pero de ese Jesús no sabemos nada.”, Jn 9:29Cuando avanzamos en la lectura de esta historia las nuevas preguntas que surgen son ¿Sera Jesús el pecador? ¿Serán los religiosos? Las autoridades dijeron “Nosotros sabemos que el hombre que te sanó es un pecador.” “Jesús les contestó: —Si ustedes reconocieran que no ven tanto como creen, Dios no los culparía por sus pecados. Pero como creen ver muy bien, Dios sí los culpará por sus pecados.” Jesús vuelve a reinterpretar la vida y no debe haber motivos para rechazar y marginar a las personas. Tenemos una oportunidad y una razón para rescatarlas. El ridículo llega al extremo cuando se usa una ley sin misericordia. No se puede justificar la indiferencia frente al sufrimiento humano. Es sencillo y muy cruel escondernos en un legalismo que está marcado en que la “culpa es de ellos y no de nosotros” porque es un problema de ellos con Dios. ¡Pobre Dios¡ ¿Dónde lo hemos confinado? La perspectiva de Jesús es diferente “Mientras sea de día, tenemos que llevar a cabo la obra del que me envió. Viene la noche cuando nadie puede trabajar.” Jesús nos invita cuando nos dice “tenemos que llevar a cabo la obra”. Nos incluye y nos da la oportunidad de participar mientras sea de día. El día tiene que ver con aprovechar el presente que nos toca porque no durara para siempre. “Aprovechen cada oportunidad que tengan de hacer el bien, porque estamos viviendo tiempos muy malos. No sean tontos, sino traten de averiguar qué es lo que Dios quiere que hagan. No se emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien los llene y los controle.”, Ef 5:16-18
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox