viernes, 26 de junio de 2020

Oremos por los casi 40 millones de niños refugiados, desplazados internos y migrantes en el mundo

Oremos por los casi 40 millones de niños refugiados, desplazados internos y migrantes en el mundo. Muchos de ellos llevan años sin asistir a la escuela. 🙏🏻 Semana de oración por los refugiados.
Clamamos por Justicia (Miqueas 6.8). Los abusos son horribles e incontables contra refugiados e inmigrantes. Violaciones, Robo, Esclavitud.
Clamamos por Operaciones de Rescate en los Puntos mas álgidos de las rutas de la Migración. Rescatar de las garras de las Mafias y Coyotes.
¿Quién es un refugiado?
Un refugiado es una persona que se ve forzada a huir de conflictos armados, persecución de distinta índole o condiciones naturales desastrosas. Su situación es tan peligrosa e intolerable que cruzan fronteras nacionales para buscar seguridad en países cercanos o lejanos incluso para ser reconocidos internacionalmente como “refugiados”. Esta condición garantiza sus derechos por parte de los estados y otras organizaciones como ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados). Los refugiados son personas a quienes negarles el ingreso al país puede traerles consecuencias mortales debido a que su país de origen no puede propiciarles contención y cuidado.
¿Qué lo diferencia de un migrante?
A diferencia de un refugiado, un “migrante” es una persona que elige desplazarse o trasladarse a otro país en busca de mejores condiciones de vida, reunificación familiar, estudios, salud, etc. El interés de movilizarse hacia otro lugar frecuentemente está ligado a un objetivo económico, mejor calidad de vida, y con la optimización de los ingresos mensuales por medio de un mejor empleo. Tanto los refugiados como los migrantes tienen legislaciones particulares a cada uno.
¿Quién es un desplazado interno?
Se entiende por desplazados internos las personas que han sido obligadas a huir de su lugar de residencia habitual debido a una agresión exterior, una ocupación o dominación extranjera, graves desórdenes públicos, la violencia generalizada, los conflictos internos o la violación masiva de los derechos humanos. Implica también la huida de la persecución por razón de la raza, la religión, la nacionalidad, la pertenencia a determinado grupo social o las opiniones políticas.

miércoles, 24 de junio de 2020

MOTIVOS DE ORACION – FAMILIA SCOTT RIZZO – PAIS VASCO - JULIO 2020 - Por la salud de nuestro

MOTIVOS DE ORACION – FAMILIA SCOTT RIZZO – PAIS VASCO - JULIO 2020
- Por la salud de nuestro hijo.
- Por nuestro sostén económico.
- Por la provisión de una nueva casa en mejores condiciones por la salud de nuestro hijo
- Por la guía del Señor para terminar el libro de devocionales bíblicos que está escribiendo Martu.
- Por el equipo de Kale Argia.
- Por los familiares y amigos no creyentes de las personas de la comunidad de fe Kale Argia
- Para que nuevos euskaldunes comiencen a venir a las reuniones de Kale Argia.
- Por el reparto de unas postales de Kale Argia que vamos a dejar en las casas de los vecinos de Usurbil.
- Por creatividad y guía del Señor para hacer nuevo material audiovisual y grafico en euskara.
- Por el pueblo de Usurbil.
- Por el pueblo de Berrobi.
- Por el pueblo de Aizarnazabal

PERSPECTIVAS. Intensivo Chile 2019.

lunes, 22 de junio de 2020

¿Qué es la oración y qué sentido tiene?

ORAR NO ES INFORMAR
Al orar, no es por lo mucho que digamos que seremos escuchados, ni por las tantas veces que repitamos lo mismo que Dios nos atenderá.
Quien ora, puede saber que antes de pedir, Dios el Padre bueno ya sabe todo lo que necesita. Lo sabe antes de que se lo diga.
Entonces, ¿qué es la oración y qué sentido tiene? Orar es desear; es expresar ante el Ser amoroso aquello que se anhela. Quien ora abre su corazón (no solo su boca) ante el Señor y, en una conversación amistosa, no impuesta por el régimen de la piedad, deja al descubierto lo que quiere, teme, aspira y sueña.
Y, puesto que Dios ya sabe lo que necesita, el orante no precisa informar (como lo hacen los empleados), sino contar (como lo hacen los que se aman). No se le exige corrección en su decir, sino sencillez es su sentir.
Quien ora, ya lo decía Martin Lutero, no lo hace para cambiar los planes de Dios, sino para confiar y descansar en la voluntad de Quien conoce su vida y desea lo mejor para él. Es un acto de amor de seres libres y confiados.
“Y al orar, no se pongan a repetir palabras y palabras; eso es lo que hacen los paganos imaginando que Dios los va a escuchar porque alargan su oración. No sean iguales a ellos, pues el Padre sabe de qué tienen necesidad aun antes que le pidan nada.”
‭‭MATEO‬ ‭6:7-8‬ ‭
Harold Segura
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domingo, 21 de junio de 2020

El legado de un padre, Lucas 15:11-32

El legado de un padre, Lucas 15:11-32
Cuando hablamos de legado nos estamos refiriendo a la trasmisión de principios morales, valores, ideas y modelo de una generación a otra. Un legado es una herencia con el objetivo de seguirlo, vivirlo y compartirlo con las futuras generaciones. El legado cristiano tiene que ver con ser semejantes a Jesús.
El legado que nos quiere dejar el Padre tiene que ver con la vida y la libertad, el amor y la verdad, la justicia y la paz. El principal héroe en esta parábola es el Padre amante. Nos encontramos con un Padre que ama incondicionalmente, que sufre, espera, acepta y perdona. Un padre abierto para todos.
En primer lugar, cuando hay amor incondicional tenemos que tener presente el sufrimiento. La pregunta que muchas veces nos hacemos es como seguir adelante ante las desilusiones que nos presenta la vida. Jesús nos puede entender cuando sufrimos porque experimento el quebranto, la humillación, los golpes, el rechazo y el dolor. Hay mucha tristeza cuando los hijos rechazan el legado del Padre y no le siguen. La vida de Jesucristo que encarna al Padre es una invitación abierta para que volvamos a casa y vivamos su legado.
En segundo lugar, el amor incondicional implica saber esperar. El Padre no está preocupado por sí mismo. Es un corazón de misericordia divina donde convive el dolor y la generosidad. Nos anima a tener confianza y no levantar muros. La confianza es la convicción profunda que el Padre nos quiere en casa. Nos dice que “el perfecto amor hecha fuera el temor”. Nos alienta a dar un paso de confianza hacia la vida, la libertad y la gratitud en los brazos del Padre. La confianza requiere el coraje de arriesgarnos.
En tercer lugar, el amor incondicional es un amor que acepta. Recibe a los hijos menores que regresan arrepentidos al hogar. En la vida del Padre se encuentran el amor y la verdad. Hace fiesta por todos aquellos que vuelven a casa y nos coloca a prueba cuando nos invita a dar la bienvenida a otros. Sus brazos también están abiertos para aceptar a sus hijos mayores. Quiere que todos disfruten de la casa, su afecto, alegría e intimidad. No fuerza, no obliga la entrada sino habla con amor. Les suplica a los hijos que participen y no se queden afuera. Nos dice: “Hijo Mío, tu siempre estás conmigo y todo lo que tengo es tuyo”. No para la fiesta, sigue invitando como Padre y Madre y su corazón no está dividido. Es un Padre que une a sus hijos. No ama más a uno que otro, no compara y no hace competir a sus hijos para ganar su amor. Quiere que sus hijos sean libres y libres para amar.
En cuarto lugar, el amor incondicional es un amor que aprende a perdonar. Perdona sin rencor y amargura. No le recuerda al hijo todo lo que hizo mal o lo perdona como si le hiciera un favor. Tampoco le cobra en cuotas el dolor sufrido por medio de la indiferencia, amenazas y humillación. Enfatiza la autoridad de la compasión y la paternidad de la misericordia. Sed misericordiosos como vuestro Padre que está en los cielos es misericordioso. Sean compasivos como vuestro Padre es compasivo. Sed perfectos como vuestro padre es perfecto. Perdonen como yo los sigo perdonando a ustedes. Es un Padre que celebra la vida. Se enfoca en la alegría porque sus hijos volvieron a casa.
El amor de Dios es un amor incondicional. Es el amor del verdadero Padre. Es el amor que prepara la mesa para todos. Extiende sus brazos por igual e invita a celebrar la vida. Es un amor que nos da libertad incluyendo la posibilidad que nos marchemos lejos de casa. Es el amor anterior y posterior a los rechazos. Es un amor que perdona cuando volvemos arrepentidos. Cuando el Padre nos perdona lo divino y humano se unen, el amor y la verdad se encuentran, la justicia y la paz se besan.
Jesús nos enseña el modelo de ser padre y madre. Que podamos amar como El ama. Encarnó en su vida este modelo y nos invita a ser mansos y humildes de corazón. Nos revela al Padre, nos deja el legado y herencia que merece ser vivido con amor, compromiso, fidelidad, tenacidad y esperanza para pasarlo a los que siguen. Nos queda a nosotros la respuesta en cómo queremos terminar esta historia. La buena noticia es que podemos volver a casa, el Padre nos da la bienvenida y siempre lo quiere celebrar.
¿Cómo celebraremos la vida en el día de hoy?
Carlos Scott

sábado, 20 de junio de 2020

FELIZ día de la Bandera y Oramos por la Comunidad y la Nación

FELIZ día de la Bandera y Oramos por la Comunidad y la Nación
Querido Dios, Oramos por nuestra comunidad y la Nación.
Nos has bendecido con el don de la vida. Te damos gracias por la tierra que nos diste con sus recursos naturales y por todo el esplendor de tu creación.
Nos has bendecido con matrimonios, familias y amistades. Nos has bendecido con el don de la libertad. Libertad por la que podemos mostrar actos de misericordia hacia los débiles, marginados y enfermos.
Te pedimos que ayudes a cada persona que tiene un rol en el gobierno de nuestra comunidad y nación a entender el valor que asignas a la función que desempeñan. Te pedimos por los líderes de nuestra nación. Bendice, fortalece y guía sus vidas en estos días que son los peldaños hacia nuestro futuro.
Dales sabiduría. Ayúdales a ser servidores del bien común. Ayúdalos a valorar la veracidad y no la mentira. Inspíralos a conducirse con respeto y dignidad. Reduce la insensatez, la necedad y la imprudencia.
Oramos específicamente por asuntos de gran peso que deben tratarse: justicia social, seguridad pública y administración fiscal.
Como ciudadanos de esta nación a la cual amamos, muchas veces hemos escogido seguir nuestros propios caminos. Nos hemos separado de ti. Reconocemos nuestra necesidad cotidiana de tu perdón por nuestras deficiencias y de tu protección contra quienes podrían dañar y destruir.
Tu palabra nos invita a pedir sabiduría cuando la necesitamos. Te pedimos en nombre de cada persona que toma decisiones que afectan la vida de muchos que concedas una sabiduría que sea profunda, abnegada y verdadera.
Concédenos sabiduría para conocer tu forma de ver los asuntos de nuestra nación.
Concédenos sabiduría para entender como debe ser una sociedad ordenada, justa y compasiva.
Danos sabiduría para saber qué hacer con la realidad del mal.
Concédenos sabiduría para sostener a los indefensos y defender toda vida.
Danos sabiduría para amarte y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Señor, te pedimos que nuestros líderes entiendan de forma personal que tú eres una realidad dinámica en el mundo y en nuestra vida.
Que podamos ser una nación que dependa de ti, reconozca tus bendiciones y valore lo que tú valoras.
Oramos por nuestro mundo. Ayúdanos a ver tu luz aun cuando la oscuridad pareciera rodearnos.
Ayúdanos a proclamar a Jesucristo, la luz que ha venido al mundo.
Danos valentía de ser pacificadores cuando otros solo deseen conflicto. Edifícanos en integridad de actitud, conducta y carácter. Que no demos la espalda a la miseria y el sufrimiento humano.
Danos valentía para conocer el dolor de los demás.
Oramos por los pobres. Oramos por los oprimidos. Oramos por aquellos que sufren la indignidad de la discriminación en cualquier forma.
Ayúdanos a proclamar el evangelio liberador del Señor Jesús y a poner en práctica dicho evangelio.
Te lo pedimos como Padre amoroso, por el Hijo Jesucristo Salvador y Espíritu Santo purificador
Amén.

domingo, 14 de junio de 2020

Mientras tanto,... una fe trinitaria, Jn 17:20-22

Mientras tanto,... una fe trinitaria, Jn 17:20-22 Tenemos una fe trinitaria que es una fe relacional. Dios en tres personas, pero siempre uno. Su oración es que seamos uno y alcancemos la perfección en la unidad para que el mundo crea, Jn 17:20-21. Como comunidad trinitaria somos desafiados a vivir compenetrados unos con otros. Para describir la trinidad algunos usan la palabra perijóresis o perichóresis que fue tomado o fijado por primera vez en la iglesia antigua por los Padres Capadocios. Se trata de un término griego que está construido por dos palabras: una es peri (alrededor) y la otra choreo (danzar). Es bailar juntos danzando en círculo o alrededor. Significa “intercambiar lugares”, “danzar en torno”. Una danza de vida y amor. Cada persona de la trinidad provee espacio para las otros dos. Esta fabricación de espacio está asociada con el vaciamiento de uno mismo, Fil 2:6. Hay comunión y comunicación total, donde cada persona existe solamente en la medida que camina y avanza hacia la otra, ocupando su lugar y habitando en ella. La trinidad es una danza divina de tres personas que se aman unas a las otras y se reciben plenamente, en donde cada una de ellas se vuelve “una” con las otras. La permanencia y la morada de una de las tres Personas en la otra significa que son inseparables, que no han de separarse. Hay una compenetración. Cada persona está en el otro y viceversa, sin mezcla, fusión o confusión. Se mantiene la personalidad, sin caer en el individualismo. Hay unidad con distinción, distinción sin mezcla, y unidad sin separación. Esta fe y amor trinitario es mutuamente sacrificial donde cada persona renuncia a sí misma para encontrarse realizándose en las otras. El texto de Juan 17 presenta el modelo de la unidad sobre la base del amor trinitario. El Señor ruega al Padre “que sean uno, así como nosotros somos uno”, Jn 17:22 y abre una nueva perspectiva a nuestra mente, donde sugiere que seamos semejantes a la unión entre las Personas divinas de la trinidad. Sugiere la unidad en la verdad y el amor. Se nos llama a ser una comunidad trinitaria que es abierta e invita. Nos desafía a cerrar las grietas en la iglesia y en la sociedad. ¿Cómo podemos bailar juntos, alrededor, en la danza de la vida y el amor? ¿Cómo aprendemos los pasos de esta danza? Carlos Scott

sábado, 13 de junio de 2020

Después de Pentecostés,... él los guiará a toda verdad, Jn 16.13

Después de Pentecostés,... él los guiará a toda verdad, Jn 16.13 Somos llamados a ser creyentes maduros teniendo capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, ejercitando la facultad de percepción espiritual, Heb 4:12, 5:11-14. En la comprensión espiritual debemos discernir y tener sabiduría para distinguir cuando Dios no permite que avancemos o bien si el impedimento es un ataque de Satanás, 1 Ts 2:17-18. El consejo de la Palabra de Dios es “Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”, Stg 1:5, 3:17-18, 1Co 2:14-16. La palabra discernir en el nuevo testamento tiene que ver con cortar. Es por lo general lo que hace un cirujano. Separar la parte enferma de la sana. Cortar en el lugar exacto. El discernimiento es un don y habilidad espiritual que podemos desarrollar. Decidir entre lo verdadero y falso. Es buen juicio teniendo una mirada clara y profunda. Vale aquí una aclaración y es que no tenemos que juzgarnos unos a otros, Ro 14:10-13. Un objeto filoso si no lo usamos bien puede causar mucho daño. Hay una diferencia importante entre tener un buen criterio y juzgar a otros. En nuestro corazón y mente ocurren las tentaciones, se forman las opiniones, motivaciones, salen las virtudes, pero también está la raíz de nuestro pecado. La Palabra de Dios es la que nos ayuda a discernir. Nosotros necesitamos tener buen criterio estudiando, comprendiendo y aplicando la palabra en nuestras vidas y contexto. El tipo de criterio que adoptamos se forma por estudiar la palabra de Dios, la iluminación del Espíritu Santo para entenderla y su poder para practicarla. El libro de hebreos nos señala que la palabra de Dios es más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón, Heb 4:12. Necesitamos discernir con delicadeza, exactitud y bien fino los temas relevantes de la sociedad local-global y extendernos hacia la gente más olvidada de la ciudad, la nación y el mundo. Que Dios nos siga transformando en ser una iglesia abierta guiada por el Espíritu Santo. Dios nos desafía a dar pasos de fe. Salir del orden natural para vivir en lo sobrenatural. Dios quiere iglesias fuertes y siervos con visión. ¿Qué implica sujetarnos al impulso del Espíritu? ¿Cómo lo descubrimos? ¿Qué cosas nuevas necesita hacer el Espíritu en la vida de la iglesia para que seamos fieles a la misión de Dios? Carlos Scott Foto de Gilbert Lennox

viernes, 12 de junio de 2020

Después de Pentecostés,... discernimiento

Después de Pentecostés,... discernimiento * ¿Cómo discernir lo que quiere el Señor? El trabajo misionero es el trabajo del Espíritu de Dios y el cuerpo de Cristo trabajando juntos. Pablo recibe su llamamiento a través de su encuentro personal con el Señor y de Ananías, que es quien recibe la palabra del Señor en cuanto al modo en que Pablo ha de servirle. A partir de ahí Pablo vive 14 años formándose para el ministerio.Tendría unos 31 años cuando lo llamo, pero el cumplimiento de ese llamado se concreta aproximadamente a los 45 años de edad. Dios forma a un Pablo nuevo en esos 14 años(Hch 9:15, 13:47, 22:12-21, 26:12-18, Gá 1:11-24, 2:1-2). * Muchas veces los acontecimientos nos marcan el camino a seguir y nos orientan a las nuevas oportunidades que tenemos (Hch 14:27, 16:6-10, 2 Co 2:12, Col 4:2-4). En el libro de Apocalipsis se habla de la iglesia de Filadelfia a la cual Jesucristo le presenta una puerta abierta y una oportunidad. Esto nos recuerda que Dios es quien coloca las oportunidades y cada una de ellas representa una puerta abierta que nadie puede cerrar. * Hay algunas cosas más que debemos tener en cuenta para saber buscar y entender cuáles son las oportunidades que Dios presenta. Toda oportunidad debe estar alineada con los valores y principios de la palabra de Dios. Estos son los valores cristianos.Si Dios abre las puertas no habrá conflictos de valores. Entre los temas importantes de la vida es clave recordar la prioridad sobre lo que Dios espera de nosotros:“¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios”,Mi 6:8. *La fe y la guía del Espíritu Santo no significan que no tenemos dudas. La obediencia incluye la duda, pero la duda no debe excluir la obediencia. Dios nos ha dado la mente de Cristo y confía en nosotros que podamos discernir correctamente. *Nuestra oración es que el Señor nos ayude a tener comprensión espiritual, ver cuáles son las puertas abiertas que nos presenta y luego tener fe para atravesar las mismas,Col1:9-11. *¿Cuales son las puertas abiertas y oportunidades que Dios nos presenta en este tiempo? -Carlos Scott Foto de Gilbert Lennox

domingo, 7 de junio de 2020

Vivir en plenitud - Pr Norberto Saracco -Celebración y Servicio online 07.06.2020 | IGLESIA BUENAS NUEVAS

Después de Pentecostés,... toda la iglesia es misionera

Después de Pentecostés,... toda la iglesia es misionera «Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor», Hch 11:21 ¿Es la misión sólo para algunos o para todos?, ¿Qué significa ser iglesia misionera en el mundo de hoy?, ¿Puede acaso una iglesia no ser misionera? Dado que Dios es un Dios misionero, su pueblo debe ser un pueblo misionero. Hablamos de que la iglesia es la iglesia en el mundo y para el mundo. La iglesia es enviada a compartir el gozo y la esperanza, en medio de la tristeza y la angustia de la gente de nuestro tiempo, de los que son pobres o afligidos en cualquier forma. Ser iglesia misionera es darnos cuenta de que hemos sido enviados al mundo para amar, servir, predicar, enseñar, sanar y liberar. Es servir a todos y especialmente a la gente más olvidada de la ciudad, la nación y el mundo. Estamos hablando de un mensaje integral de salvación que está dirigido a todo ser humano, considerando la totalidad de la persona. Dios «no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento», 2 Ped.3:9. El servicio no debe ser ofrecido sólo en la iglesia sino también en la vida común y corriente, ya sea en hogares, escuelas, oficinas, fábricas, tiendas, consultorios, en política, gobierno y toda actividad sociocultural. El trabajo en la iglesia como la acción a favor de la justicia, la misericordia y la verdad debe ser conjunto. Dios confió el don del sacerdocio a todo el pueblo de Dios, 1 Ped 2:9; por lo cual podemos decir que «por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe», Rom.1:5. En este marco la iglesia es para todos y con todos. Cada creyente es proyectado al trabajo de solidaridad con todo el Cuerpo de Cristo y el Mundo. La clave es reconocer que la tarea le pertenece a la iglesia toda, y actuar en consecuencia. La vida en misión es un privilegio. ¿Qué implica el derramamiento del Espíritu Santo sobre el Pueblo de Dios? Carlos Scott

sábado, 6 de junio de 2020

Programa de Misiones en el Mundo por Canal Luz

El servicio con las lenguas minoritarias en Europa. Comentarios sobre el País Vasco y las lenguas minoritarias en Europa a partir del minuto 13 del programa.

viernes, 5 de junio de 2020

SINDROME DE ABSTINENCIA O EL SHOW DEBE CONTINUAR

SINDROME DE ABSTINENCIA O EL SHOW DEBE CONTINUAR
Pastor Norberto Saracco, Iglesia Buenas Nuevas
Buenos Aires, 3 de junio de 2020
La ciencia define el síndrome de abstinencia como el “conjunto de alteraciones físicas y psíquicas que aparecen en una persona cuando deja bruscamente de tomar una sustancia a la cual está habituada o es adicta, especialmente una droga”. Si bien, como dice la definición, este síndrome se ve especialmente en quienes han estado bajo el efecto de drogas (alcohol, tabaco, estupefacientes,etc), sin embargo se lo observa también en otras adicciones, tales como la pornografía, el juego o el trabajo. Es decir, ante la imposibilidad de continuar con cierto comportamiento, el síndrome de abstinencia se manifiesta como una patología que produce una conducta alterada e incontrolable, incapaz de medir sus consecuencias.
Uno de los efectos de la pandemia que nos aqueja ha sido la necesidad del aislamiento social. Cada país y sociedad lo llevó a cabo con mayor o menor intensidad. Lo cierto es que las actividades con concentración de personas fueron prohibidas y entre ellas estuvieron las celebraciones religiosas. Sin lugar a dudas, lo repentino e inesperado de estas medidas provocaron en algunas iglesias serios inconvenientes y no ha sido fácil, para muchos, transitar este camino de limitaciones que ha afectado la vida de sus comunidades, el cuidado pastoral y las finanzas de la iglesia.
Este contexto ha sido propicio para que aparezcan todo tipo de teorías conspirativas y apocalípticas. Desde pensar en una confabulación mundial para cerrar las iglesias, o el avance mortal del comunismo (¿existe?) o el anuncio claro del fin de la historia a la vuelta de la esquina. Si no fuera porque algunos creen en serio en estas cosas ni lo mencionaría, ya que no es mas que un interesante entretenimiento de teología-ficción típico de las reacciones que desde siempre ha tenido la humanidad ante las catástrofes o pandemias.
Lo que es muchísimo más serio por sus consecuencias, tanto para la salud pública como para el testimonio de la iglesia, ha sido la necesidad compulsiva, síndrome de abstinencia, de algunos pastores de tener reuniones a como sea. Un deseo incontrolable que los ha llevado a exponer a cientos a la enfermedad (sobran ejemplos en los cinco continentes y en nuestro país) a la vez que han dejado un deplorable testimonio ante la sociedad avergonzando el Evangelio. Mientras la mayoría de las iglesias estan aportando miles de voluntarios y todo tipo de recursos sirviendo a la sociedad de manera sacrificial, acatando las normas y levantando en alto la fe en Jesucristo, otros, unos pocos pero visibles, están ocupados en que el show debe continuar.
No podemos evitar levantar preguntas: ¿Qué los lleva a hacer esto? ¿Qué les ha pasado que no pueden vivir la fe si no es como espectáculo? ¿Este tipo de acciones son para llevar gloria a Dios o para poner en alto cuan capaces somos de continuar con el show? ¿Podemos pensar que glorificamos a Dios arriesgando la salud de las personas o dando un pésimo ejemplo de super héroes de la fe que viven más allá de una pandemia? ¿Será que exponer a las personas y arruinar el testimonio honra a Dios? Y si no lo honra ¿Por qué lo hacemos?
Esto va más allá de si nos preocupamos por guardar ciertos protocolos de seguridad. Esta avidez por poner en alto nuestras actividades y celebrar en medio de la muerte dan una imagen vergonzosa de la iglesia ante la sociedad.
Ya que somos iglesia de Jesucristo cuya cabeza es Él ¿No sería bueno seguir su ejemplo de sencillez y compromiso con el discipulado personal? Bien nos hará recordar que la iglesia llena del Espíritu que nació en Pentecostés tardó más de 300 años en tener un templo. La ferviente iglesia que abandonó las catacumbas se instaló en las “casas reales” (basílicas) dando inicio a la decadencia de la fe con una iglesia que amaba más la apariencia que el servicio.
Estamos convencidos de que Dios usará estas circunstancias para purificar nuestra fe, fortalecer a su iglesia y extender su reino. Todo lo encaminará para bien. Es tiempo de aprender las lecciones y volver a lo genuino. Es tiempo para ver lo que Él hará.
Es tiempo para reconocer que el show NO SIEMPRE debe continuar.