viernes, 16 de mayo de 2025

La gran prueba es la fe

 La espiritualidad en la precariedad

¿Alguna vez estuviste perdido en un lugar desértico o te rescataron de una circunstancia difícil? ¿Qué pensaste y qué sentimientos llegaron a tu vida?

El texto de Deuteronomio 32:10 dice: "Los encontró por el desierto, por tierras secas y azotadas por el viento; los envolvió en sus brazos, los instruyó y los cuidó como a la niña de sus ojos." 

Alessandro Pronzato nos relata que toda aventura espiritual pasa por el desierto. Es el lugar donde la realidad es despojada de las apariencias y reducida a lo esencial, a lo indispensable. Es la prueba de la precariedad y Dios se hace seguridad a cambio que perdamos las nuestras. El que camina en el desierto se contenta solo con Dios - Dios debe ser todo.

En el desierto se encuentra uno frente a un cielo sin límites, frente a la arena y al propio ser. El ser humano se ve obligado a encontrarse consigo mismo, por eso el desierto fascina y asusta. Es la tierra de la gran soledad, es la ausencia de otros y otras, ayuno de encuentros y abstinencia de presencias.

El desierto es el preludio de un encuentro con Dios. El profeta Oseas nos dice: »Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura", Os 2:14. 

La gran prueba es la fe. Sin fe no se puede vivir en el desierto. El profeta Isaías dice: "Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca", Is 43:19. El desierto puede florecer, el silencio puede convertirse en mensaje y la soledad en comunión.

El desierto es tu situación concreta y Dios te conoce, te mira, se interesa por ti, no te pierde de vista. Es donde Dios nos provoca. Dios nos seduce. Es aquí donde se prepara un banquete. 

"Dios nos protege en la soledad amenazadora como si fuera la niña de sus ojos."

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 14 de mayo de 2025

Los que gritan en el desierto

 La espiritualidad en el desierto

¿Solemos escuchar la voz de los que gritan en el desierto? ¿El desierto tiene sentido en nuestras vidas?

Los que gritan en el desierto son por lo general personas que se encuentran solas. Creo que el desierto no sería el destino privilegiado que buscaríamos muchos de nosotros. Pero es en el desierto donde nos encontramos con Dios.

Es en el desierto donde Agar es tenida en cuenta junto a su niño y su llanto se transforma en esperanza, Gn 21:14-20. Es en el desierto donde encontramos ese pozo de agua pura para Ismael. Un desierto donde aprendemos a caminar con Dios, confiar en su provisión y descanso.

Dios nos llama desde el desierto a no tener una atención dividida, quitarnos el equipaje que sobra y mantener la prioridad de tenerle presente en nuestra vida.

Solo nuestra vanidad nos puede hacer perder el rumbo. Es en el desierto donde descubrimos quienes somos y qué buscamos.

Ismael vivió en el desierto, Dios acompañó al niño, fue creciendo, tuvo mucha habilidad y experiencia y se convirtió en un hábil arquero. La promesa para Ismael y su descendencia fue: "Yo lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia numerosa. Él será el padre de doce príncipes. Haré de él una nación muy grande", Gn 17:20.

Solos en el desierto es donde podemos volver a recordar las promesas que Dios tiene para nosotros. Su última palabra es la Bendición. Todavía, podemos confiar en Dios.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

lunes, 12 de mayo de 2025

¿Sentiste alguna vez el rechazo, la exclusión y el temor?

  La espiritualidad en medio del dolor 

¿Sentiste alguna vez el rechazo, la exclusión y el temor? ¿Te encontraste alguna vez en desventaja?

La vida de Agar y su hijo Ismael es una historia a corazón abierto, Gn 21:14-20. 

La echaron a causa de los conflictos con Sara. La convivencia se hizo insoportable y el resultado fue la exclusión, la soledad y el rechazo.

Para viajeros inexpertos, andar por el desierto no era otra cosa que dirigirse rumbo a la muerte. Es un cuadro desolador de la marginación y la indefensión. 

En un ambiente hostil como el desierto recibe un mensaje inesperado. La soledad más espantosa se rompe con una presencia y la angustia más cruel se transforma en bendición.

Dios oye el llanto desconsolador como una oración. La dignidad de ellos se mantuvo. Como bien dice la escritura «Nuestro Dios vigila a todo el mundo, y siempre está dispuesto a ayudar a quienes lo obedecen y confían en él", 2 Cr 16:9. "Dios está en todas partes, y vigila a buenos y a malos", Pr 15:3.

La primera palabra para la vida de Agar fue "No temas". Dios mismo se aseguró de que así fuera. "Dios oyó" y su vida tuvo sentido. Cuando todos nuestros recursos se agotan es donde aparece la mano milagrosa de nuestro Dios. Agar necesitaba que Dios le abriera los ojos para encontrarse con el pozo de agua.

Cuando Dios interviene todo vuelve a tener sentido y es ahí, en un lugar de debilidad y fragilidad, que nos da una misión: "Levántate y tómalo de la mano, que yo haré de él una gran nación". 

En momentos así, Dios también abre nuestros ojos, nos incluye, acepta y nos da seguridad. "Su perfecto amor echa fuera todo temor". No hay contexto de fragilidad que pueda detener lo que Dios desea hacer. 

Esta es una buena hora para volvernos a levantar y comprometernos con su misión: "Levántate y tómalo de la mano" 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 11 de mayo de 2025

Él puede usarnos en muchas maneras

 La espiritualidad de los migrantes

"Pero Rut respondió: —No me pidas que te deje y regrese a mi pueblo. A donde tú vayas, yo iré; dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.", Rut 1:16

Una de las famosas inmigrantes en la Biblia, fue una joven mujer llamada Rut

Más de un milenio antes de Cristo, ella escogió emigrar a la tierra de los hebreos, no porque tenía un trabajo asegurado. Tampoco había más comida que en su tierra natal Moab que estaba al otro lado del rio Jordán.

Rut emigraba a una tierra diferente, dejando a su familia y amigos, su cultura y sus posibilidades, no por una mejor oportunidad, sino por su gran lealtad con su suegra Noemi: “Porque iré adonde tú vallas, y viviré donde tu vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”, Rut 1:16.

Luego estando en Israel, un hombre llamado Booz le muestra su bondad y comparte su vida. Ella no sabía que uno de sus bisnietos se convertiría en el proclamado rey de Israel – el rey David. 

Nunca descartemos al migrante y la posibilidad de emigrar. Dios muchas veces usa al migrante, la persona que pasamos por alto. 

Todo esto nos lleva a pensar nuevamente nuestro lugar en el plan de Dios. Él puede usarnos en muchas maneras hoy en día, maneras que ni siquiera sabemos.

»Su propósito era que las naciones buscaran a Dios y, quizá acercándose a tientas, lo encontraran; aunque él no está lejos de ninguno de nosotros.", Hch 17:27

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 10 de mayo de 2025

Significado

 La espiritualidad en la adversidad

"El Señor estaba con José y las cosas le salían muy bien", Gn 39:2, 23. 

José fue una persona que vivió en medio de circunstancias que golpearon su vida. Sus hermanos lo envidiaban por su forma de ser, así que se volvieron contra él. En un camino desierto, lo golpearon, le pusieron dentro de una cisterna y luego lo vendieron como esclavo, Gen. 37:23-28. José se convirtió en esclavo en Egipto, la gran superpotencia de ese tiempo, pero su carácter y dones lo convirtieron en la persona más poderosa junto al faraón. 

José pudo descubrir el sentido y significado de su vida a pesar de la injusticia, el dolor y el sufrimiento. Él conocía la historia de sus bisabuelos, sus padres y las promesas de Dios. José vivió dentro de esa historia que había comenzado antes de su vida y tendría un final después de su muerte.

La historia de José tenía que ver con asegurar una descendencia sobre la tierra y ser de bendición a todas las naciones, Gn 45:7-8. José al mirar atrás vio las promesas de Dios y al mirar adelante pudo contemplar su cumplimiento, Gn 50:24-25. José tuvo una perspectiva más grande que su propia vida y pudo verse en formar parte de una gran historia que era la historia de los propósitos globales de Dios para toda la humanidad. 

Si en este tiempo estamos experimentando el desánimo, una pérdida de trabajo, la pérdida de alguien en especial, o cualquier experiencia que viole la esencia de lo que es bueno y correcto, entonces; tenemos que saber que Dios puede tomarnos no importa quiénes seamos, y utilizarnos para sus buenos propósitos

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

viernes, 9 de mayo de 2025

Extendernos

 Un espíritu nómada 

“Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque a derecha y a izquierda te extenderás…”, Is 54:2-3.

Se nos alienta a tener una teología práctica y se nos habla de ensanchar la carpa, reforzar las estacas y extendernos porque Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan, 2 P 3:9b. La misión la tendremos que entender enfáticamente como “bendición a todas las etnias”

El camino lo encontraremos fuera de la carpa y la casa. Hay éxodo, peregrinación y recorrido, He 11:13-16. Se nos alienta a no perder la confianza, a seguir perseverando porque “mi justo vivirá por la Fe y si se vuelve atrás no será de mi agrado” He 10:35-39

Jesús no entrega un manual con una solución ante cada circunstancia de la vida. Hay que caminar, aceptar el riesgo, el futuro, la esperanza, el sueño y habitar en tiendas. No debemos retrasarnos cuando hablamos de la misión. “El riesgo fundamental es siempre el de los pasos, no el de las discusiones”

Dios mueve a su pueblo de un lado a otro porque quiere que su Reino se extienda, Hch 11:19-21. La misión es de todos lados a todas partes. Tenemos como desafío un camino que hay que descubrir. Es tener un espíritu nómada que va en contra de la mentalidad de gueto. El Reino de Dios quiere alcanzar territorios inexplorados por lo tanto Dios nos espera en otra parte. 

Carlos Scott 

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 7 de mayo de 2025

El silencio y la prueba

La presencia de Dios en la espiritualidad

"No pongas tu mano sobre el muchacho...", Gn 22:12

Abraham está decidido a ofrecer a su hijo Isaac para ser sacrificado y pasar uno de los momentos más dolorosos. En medio de la prueba y el silencio de Dios, decide seguir adelante, levanta el altar para adorar y reconocer a Dios

Dios se hizo presente en la vida de Abraham y la fe sostuvo la situación: “El ángel del Señor le gritó desde el cielo: ¡Abraham!, ¡Abraham!, aquí estoy respondió. No pongas tu mano sobre el muchacho… alzó la vista y, en un matorral, vio a un carnero…lo ofreció como holocausto. A este sitio lo llamó: “El Señor provee”.

Hay un final feliz pero no siempre esto sucede en la vida. Lo que sí sucede, es que ÉL siempre está presente en toda situación para cumplir sus propósitos y darnos fortaleza. El silencio y la prueba viene primero, pero todo es preparado para la Gloria de Dios y su bendición. El silencio en la vida de Abraham culminó con un tiempo de alegría, esto sucede cuando escuchamos la voz de Dios. Somos llamados a creer, confiar y aferrarnos al propósito de nuestro buen Dios para bendecir a todas las familias de la tierra y ver su gran victoria

Dios tiene planes para establecer su Reino, salvar y bendecir al mundo y nos invita a salir de donde estamos. Nos promete mucho y se espera mucho de aquellos a quienes se les dice: “Vayan"

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Expuestos a la intemperie

La profundidad del ser espiritual

"Su fe y sus obras actuaban conjuntamente, ...", Stg. 2:22

Cuando somos probados estamos como expuestos a la intemperie, a lo provisional, a la dificultad e incomodidad, pero es ahí donde debemos recordar la esperanza que tenía Abraham que bien puede ser la nuestra. Él se fiaba de una palabra que le había dado Dios: “Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac”, Gn 21:12. Lo que te prometí se cumplirá.

En la prueba, lo esencial e indispensable se reduce a un encuentro con Dios. Él nos libera de la aridez, nos salva de la esterilidad y nosotros podemos volver a la vida porque su presencia es lo único necesario. El desierto de las circunstancias adversas se convierte así en la prueba de la fidelidad y es el examen de nuestra profundidad. Dios estaba buscando a un ser humano obediente, lleno de justicia, de fe, santidad, que obedeciera sin dudar. Abraham no era guiado por su inteligencia, sino guiado por la voluntad de Dios y el texto de hebreos nos dice: “consideraba que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos”. 

Él está interesado en nuestras vidas y quiere ver como reaccionamos. Cuando nos toman una prueba deseamos salir aprobados. Abraham tuvo que pasar por diferentes pruebas. Primero fue su llamado: “Vete a la tierra que te mostrare”, Gn 12:1-3. En segundo lugar, separarse de Lot que fue su compañero de fe, Gn 13:1-18 y, en tercer lugar, rendir sus propios planes a Dios confiando que también Ismael sería bendecido, Gn 21:8-20.

Ahora Dios le pide al hijo de la promesa, al amor de su corazón y su gozo. Dios viene a probarnos para ver que hay en nuestro corazón. Abraham se encontró en ese momento con la prueba de tres días de viaje llevando a Isaac al lugar del sacrificio. Se encuentra con el silencio de Dios, las oraciones no son contestadas y solo puede caminar en fe, sin entenderlo todo, pero sabiendo que Dios está presente. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 6 de mayo de 2025

En el camino nos encontramos con la noche

 La Espiritualidad de la noche

“Dios le ordenó: Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como holocausto en el monte que yo te indicaré”, Gn 22:2

En el camino nos encontramos con la noche. No podemos saltar por encima de la noche y es ahí donde muchas veces somos puestos a prueba. “Dios puso a prueba la fe de Abraham pidiéndole que sacrificara a Isaac, su único hijo”.

Es noche para tantas personas, y dan ganas de saltar por encima de las tinieblas para dejarnos penetrar por la luz. Es querer llegar a ese final alegre “No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño…Te bendeciré… y todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia”.

En el camino nos encontramos con la seriedad de la fe y la obediencia como prueba determinante de la misma. Abraham camina durante tres días, hay determinación de llegar al fondo de la cuestión. No es fácil, parece un Dios incomprensible e imposible, un Dios que se contradice. Parece que reniega de la promesa y toma para sí el fruto de esa promesa. Le invito a Abraham a romper el hilo con el pasado y ahora lo invita a romper el hilo con lo porvenir. Dios abre una carretera y corta el camino. 

¿Difícil o simple? Alessandro Pronzato dice: “…es necesario pasar a través de la noche, explorarla hasta el fondo. También la noche contiene indicios de luz”  

La experiencia del camino es perturbadora, áspera, atormenta y escandaliza haciendo demandas inconcebibles, inaceptables para sus medidas. Es lo que finalmente hizo Dios por nosotros. Que, en Jesús, nos ha dado y nos da todo. Como lo expresa A Maillot “En Cristo Dios se ha despojado, se ha arruinado por los hombres”. Él tuvo su noche oscura, aunque incendiada por el amor. Es el Dios con nosotros y para nosotros.

En medio de la noche nuestro camino puede ser iluminado por una palabra: “Este es mi hijo amado, escúchenlo”. "Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero". ¡La lámpara no elimina toda la noche! Pero nos permite caminar.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 5 de mayo de 2025

El coraje ante esperas desgarradoras.

La espiritualidad puesta a prueba

“Abraham había recibido las promesas y fue puesto a prueba”, He 11:17-18

Hubo un momento en la vida de Abraham donde fue probado. Debía ofrecer al hijo de la promesa. El texto de la palabra de Dios dice: “ofreció a Isaac, su hijo único”. La vida es un examen, una prueba, un test donde Dios prueba nuestra obediencia, carácter, compromiso y fidelidad.

En medio de la prueba, Dios está interesado en moldear nuestro carácter, pero es difícil ver el propósito de Dios cuando nos encontramos en un túnel interminable sin luz alguna. Es ahí donde necesitamos coraje ante esperas desgarradoras.

El carácter se desarrolla a través de la prueba y cuando salimos aprobados somos más fuertes. La prueba muestra quienes somos y hacia donde nos inclinamos en la debilidad. Es ahí cuando necesitamos lucidez y relámpagos de esperanza para ver quiénes somos y confrontarnos con la luz de nuestro Dios.

Diferentes áreas de nuestra vida son puestas a prueba. Tarde o temprano somos probados y esto puede suceder cuando las oraciones no son contestadas, cuando las circunstancias son adversas, cuando no vemos cumplidos los sueños que tuvimos.

Cuando somos probados algunas veces, la vida parece un desierto. En el desierto hay precariedad, silencio, soledad y todo esta reducido a lo esencial, lo que es indispensable, pero la soledad más espantosa se puede romper con una presencia y la angustia más cruel se puede transformar en bendición.

Dios es todo lo que necesitamos y se puede manifestar para liberarnos. La aridez del desierto puede llevarnos a buscar la verdadera vida, porque el silencio puede convertirse en mensaje y la soledad en comunión. Dios nos llama a ser una tierra fecunda que pueda florecer

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 4 de mayo de 2025

Luz para las naciones

 El riesgo de la espiritualidad

“Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber dónde iba… y habito en tiendas de campaña”, He 11:8-9

Dios habla y manifiesta su deseo para su pueblo: “¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!", Gn 12:3b y “Yo te pongo ahora como luz para las naciones a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”, Is 49:6b. Se trata de una Fe difícil porque Dios muchas veces nos sacude, nos moviliza, hay que partir y no conocemos el camino. Es una Fe difícil porque debemos considerar fiel al que nos ha hecho la promesa, He 11:11 y es una Fe difícil porque Dios nos pone a prueba, He 11:17-19. No se trata de una Fe fácil. La Fe barata o fácil es cuando nos quedamos con una teología que no incomoda, que esta domesticada y es complaciente. La Fe cara y difícil se coloca en una posición de riesgo.

En este viaje la seguridad no cuenta. Es habitar en carpas de campaña y no podemos conciliar la Fe con el confort del viaje y la organización previa. Hay que ponerse a caminar, mover la carpa y estar en contacto con otras personas. Implica que no hemos llegado a nuestro destino final. Estamos en progreso y hay que avanzar. Es buscar un nuevo horizonte y llevar el mensaje del evangelio que transforma toda la existencia humana.

Es una Fe peligrosa porque te expone a la intemperie. Se aprende a vivir entre dificultades, demoras e incomodidad. Tampoco hay rebaja en el costo del billete. El seguimiento a Jesús implica elecciones y decisiones personales, coraje, sufrimientos, esperas. Esto es lo que le ocurrió a Abraham. Camina hacia la tierra prometida, la recorre, se encuentra ahí en situación de extranjero, vive bajo tiendas y cada día tiene que partir. Solo se puede fiar de una voz, palabra y promesa. No puede ser guiado por su inteligencia, sentimiento e intuición.

La Fe es aventura y riesgo porque se nos llama a creer. Es fiarse y confiar en otra persona que conoce el camino. “Creer quiere decir simplemente que otro conoce el camino y sabe dónde esperarnos"

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 3 de mayo de 2025

Levantar la mirada

El horizonte de la Espiritualidad

“Vete a la tierra que te mostrare”, Gn 12:1. “Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas…así será tu descendencia”, Gn 15:5-6

Una de las claves en nuestro caminar con el Señor consiste en “levantar la mirada”. Abraham tenía que levantar su mirada, salir de donde estaba y más adelante separarse de Lot. Levantar la mirada implica que hay algo más grande que Dios quiere hacer. “Te daré todo lo que abarque tu mirada”. Se nos está llamando a tener una visión amplia. Se trata de bendecir a todas las etnias, que el nombre de Dios sea reconocido y adorado y el mal derrotado. Una visión del Reino de Dios y el cielo renueva nuestra vida, Ap. 7:9-10.

Las circunstancias de Abraham, sus limitaciones, debilidades y edad avanzada no tenían que ser un obstáculo para creer. Debemos tomar todo lo bueno que Dios nos quiere dar y hacer lo que nos pide: “Abraham tenía que recorrer la tierra”. Mirar por nuestra nación, la gente que nos rodea y mirar por todos los pueblos es un comienzo que nos debe llevar a entender el porque de la existencia del Pueblo de Dios. "Te voy a bendecir y serás de bendición a todas las familias de la tierra."

Se nos llama a confiar y a creer en todo lo que vendrá después. Su palabra es “bendición” para toda la humanidad y este es el claro propósito de Dios. ¡Levanta tu mirada! porque la única información es la señal de partida.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 2 de mayo de 2025

"Bendecir a todas las familias de la tierra"

 Una espiritualidad inclusiva

"El Señor le había dicho a Abram: «Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti», Gn 12:1-3 “Por la fe Abraham, … salió sin saber dónde iba… y habito en tiendas de campaña con Isaac y Jacob…”, He 11:8-9. «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios.", Stg 2:23

Cuando hablamos sobre una espiritualidad inclusiva estamos hablando de "bendecir a todas las familias de la tierra". Hablamos también de creer, del riesgo y la aventura. Abraham le creyó a Dios y el Señor lo reconoció a él como justo. Pero creer es más que un estado adquirido, denuncia una voluntad de progresar, una obstinación por buscar, una tensión hacia horizontes siempre nuevos y sorprendentes. Es el deseo por lo que está más allá y que todavía no hemos descubierto. 

Creer y seguir caminando no sugiere la idea de una meta alcanzada, sino de un camino que hay que inventar. El camino nos ofrece una nueva partida. Una mentalidad de gueto va en contra del espíritu que quiere llegar a otras costas. El Reino se encuentra en territorios inexplorados. Estar en el camino y habitar en tiendas de campaña sugiere la idea de éxodo. No es instalación, estructura, sino viaje, itinerario, movimiento. El camino se desarrolla fuera de la vivienda, hay éxodo y recorrido.  El camino a seguir plantea preguntas: ¿Dónde está?, ¿Dónde podemos encontrarlo?, pero la más desafiante es ¿Dónde nos lleva?  Jesucristo se define como “Yo soy el Camino". Somos llamados a movernos con El y caminar implica desplazarnos. Jesús nos espera en otra parte.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 1 de mayo de 2025

Una espiritualidad de la libertad

Hacia una Espiritualidad liberadora

“Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Podrá entrar y salir con libertad y hallará pastos… Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas”, Jn 10:9-11

El conocer a Cristo y seguirle nos conduce a una espiritualidad de la libertad. Su gracia nos hace libre para movernos en libertad y hallar el sustento necesario. 

Es necesario mirar hacia el interior del corazón para descubrir, en aquella oscuridad, la realidad de nuestros fracasos y la impotencia del esfuerzo humano. El encuentro con la realidad desgarradora es la antesala de la gracia; pues cuando nos encontramos con la verdad de nuestro propio corazón podemos levantar nuestra mirada al cielo para implorar la gracia de Dios y refugiarnos en su amor. Asciende solo quien ha descendido. No hay lugar para la vanagloria. Esta espiritualidad parte de la incapacidad humana y desde ella acude a Dios como único consuelo. La fe es la única condición para esta gracia.

La espiritualidad liberadora se encuentra en el seguimiento de Jesús. La intimidad con Dios nos libera de toda cadena legalista y nos guía en hechos concretos de amor al prójimo. Nos dirige hacia el compromiso solidario. Se nos desafía en afirmar la vida y luchar en contra de las fuerzas de la muerte. Se nos llama a repensar la comunidad de fe como pueblo que anticipa las señales del Reino de Dios. Implica el compromiso con la justicia, la reconciliación y la paz, la dirección espiritual, la dimensión ecológica y la ética social llegando a las necesidades no alcanzadas de los menos alcanzados en cualquier lugar de este mundo. Que Dios sea reconocido y adorado, la humanidad bendecida y el mal derrotado por el avance del Reino de Dios.

“Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia.”, Col 3:12. “Por último, todos deben ser de un mismo parecer. Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas. Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde.”, 1 P 3:8

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 29 de abril de 2025

Tener un corazón compasivo, amante de Dios y experto en el amor al prójimo

Una Espiritualidad Comunitaria

“El que ama a los demás, vive bajo la brillante luz de Dios y no causa ningún problema a los de su iglesia. Pero el que odia a otro cristiano, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego.", 1 Jn 2:10-11 “Y Jesucristo nos dio este mandamiento: «¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!», 1 Jn 4:21

El fin de una espiritualidad que está en el seguimiento de Jesús, no se trata del cumplimiento de una norma moralista sino la búsqueda de un corazón puro comprometido con su misión. Cuando descubrimos que en el Señor encontramos la plenitud de la vida, la moral será una consecuencia de la vida en el Espíritu y no a la inversa. Como comunidad nos introducimos en la unión con Dios y dentro de esta, en la unidad consigo mismo, con todos los demás y con toda la creación.

El primer llamado a toda comunidad es vivir la fe con vigor y tener un encuentro con Dios que nos convierta en seres humanos más maduros conforme a la imagen de Jesús. Se trata de tener un corazón compasivo, amante de Dios y experto en el amor al prójimo. Es unirnos a Dios en una relación liberadora.

La iglesia como comunidad del Reino de Dios es llamada a vivir de acuerdo con sus valores, teniendo cuidado con la sobrecarga del trabajo, el descuido de la salud física, el escaso tiempo para la vida familiar y la incapacidad para disfrutar del tiempo libre. Se nos llama a ser compasivos y misericordiosos con nosotros mismos. La piedad se debe manifestar sin caer en la tiranía o auto destrucción de nosotros mismos y esto afecta a la comunidad. "La espiritualidad no es tanto una forma de hacer, sino una forma de ser."

El espacio preferencial para el desarrollo de la espiritualidad no es el individuo aislado sino la comunidad de Jesús abierta al mundo. Nuestra vida espiritual no solo se lleva adelante en lo personal, sino también como comunidad.

Cristo es el centro de la comunidad y no la comunidad misma. Jesucristo es la meta que todos compartimos. La presencia de Cristo es el motivo para la sujeción mutua, para la obediencia, para el amor fraterno, para la hospitalidad, para el ejercicio humilde de la autoridad y para afrontar las imperfecciones de la comunidad sin necesidad de huir de ella. No hay una receta fácil y Jesús marca la espiritualidad en la perseverancia para no caer en la madurez en un minuto, el crecimiento en un año y el éxito ahora mismo.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

lunes, 28 de abril de 2025

El amor es la esencia de la espiritualidad en el seguimiento de Jesús

La espiritualidad de la periferia

“Pero él se acercó y les dijo: «Dios me ha dado todo el poder para gobernar en todo el universo.”, Mt 28:18

Cuando el Señor establece la gran comisión lo hace desde la periferia, una provincia apartada como es Galilea. No lo hace desde el centro del poder que está en Jerusalén. Galilea era una región de poca importancia llamada tierra de paganos o gentiles, Is. 9:1, Mt. 4:15. Era un lugar de tierra rica pero explotada por latifundistas (Propiedad agraria de gran extensión que pertenece a pocas personas y que se caracteriza por la mala explotación de sus recursos). Por lo general la gente vivía marginada, con vergüenza y desprecio.

Galilea es sinónimo de pobreza mientras que Jerusalén tenía privilegios políticos y religiosos. «Es muy posible que toda Galilea estuviera superpoblada en relación a las posibilidades de la tierra. Abundaban los huérfanos, las viudas, los pobres y los desempleados». Había muchos desheredados, hombres sin patria «Los discípulos son convocados a un peregrinaje…, de la marginalidad al compromiso. Jesús todavía continúa diciéndonos: Sígueme, Lc. 5:27, 9:59, 18:22».

El amor es la esencia de la espiritualidad en el seguimiento de Jesús. Es el amor a Dios y al prójimo. Implica el compromiso, la encarnación y la proyección social de la fe. Hablamos del valor profético, la actitud solidaria, la pasión por la vida y su ardor pastoral. También nos referimos a la labor por la paz con justicia social, la responsabilidad ecológica, la defensa de los derechos humanos y la apertura a la unidad espiritual pero no institucional. Es aceptar la verdad de la realidad, desenmascararla de sus tantas mentiras y comprometerse con ella.

Nuestra periferia nos señala la necesidad de fe y nos pide que amemos con los ojos abiertos, que sirvamos con desinterés y sencillez. Es creyente quien sigue a Jesús. Es encuentro personal con Jesús y a partir de allí participar en su misión y encarnar sus compromisos en la historia concreta de cada día. Seguirlo es hacer lo que él haría en esta historia. La espiritualidad de la periferia no solo es tener fe en Jesús, sino tener la fe de Jesús.

Dios se ha propuesto bendecir a toda la humanidad, que el mal sea derrotado por medio del Reino de Dios y su nombre sea reconocido y adorado. “Este mensaje es digno de confianza y quiero que lo recalques, para que los que han creído en Dios se empeñen en hacer buenas obras. Esto es excelente y provechoso para todos.”, Tit 3:8

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 27 de abril de 2025

Uno de los rescates que necesitamos es el de nuestras propias miserias

La espiritualidad de nuestras creencias

“La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!”, Fil :5-8

Uno de los rescates que necesitamos es el de nuestras propias miserias y entre ellas el amor al poder, la autoridad absoluta no limitada, el abuso de superioridad y la fuerza en el trato con las demás personas. Necesitamos redención cuando se trata de dominar, manipular, avasallar, explotar, oprimir y hacerse rico. Esto es ajeno al seguimiento de Jesús y nos hace esclavos.

“Porque Dios los libró de ese modo de vida, que es poco provechoso, y que ustedes aprendieron de sus antepasados. Y bien saben ustedes que, para liberarlos, Dios no pagó con oro y plata, que son cosas que no duran; al contrario, pagó con la sangre preciosa de Cristo. Cuando Cristo murió en la cruz, fue ofrecido como sacrificio, como un cordero sin ningún defecto.”, 1 P 1:18-19

Nos preguntamos ¿qué es lo que falla para que después de caminar con Jesús no comprendamos y sigamos buscando puestos de poder? Nuestras creencias en Dios se deben demostrar con las expresiones en el diario vivir. El camino de la realización humana pasa por ser semejante a Jesús y cuando tenemos alterado este sistema de creencias se produce un caos. La ambición del poder nos convierte en esclavos y nos hace esclavistas; en cambio el poder del amor nos libera y nos concede la gracia de dejar en libertad a los demás, Jn 8:32 

“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.”, Ro 12:2 “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.”, Mt 6:33

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox