“Mientras se esforzaban por verlo ascender al cielo, dos hombres vestidos con túnicas blancas de repente se pusieron en medio de ellos. «Hombres de Galilea—les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!», Hch 1:10-11
Seguir a Jesús se trata de andar y caminar. Es vivir en diferentes situaciones y aprender a frecuentar los lugares de la ausencia. Las personas vestidas de blanco confrontan a los apóstoles para que no se queden mirando al cielo. Se trata de establecer una conexión entre el cielo y la tierra. Jesús no abandonó la tierra y se hace presente por medio del Espíritu Santo. Hay un camino y huella que seguir. Son las huellas de los pies del Señor. Son pisadas que están por todos lados y nos llevan a otra parte. Muchas de estas huellas nos indican un destino, una señal, un signo. Principalmente es la señal de los clavos, la cruz y la resurrección. Jesús nos inspira a seguir su caminar y nos dice “Vengan a ver”. Hay señales por todas partes y nadie logra borrar sus huellas. Jesús las multiplica para dejarse descubrir y encontrar. Veremos cosas más grandes de las que imaginamos y solo nos queda aceptar su invitación. “Como dice la Biblia: «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar.», 1 Co 2:9
“Siempre
damos gracias a Dios por todos ustedes cuando los mencionamos en nuestras
oraciones. Los recordamos constantemente delante de nuestro Dios y Padre a
causa de la obra realizada por su fe, el trabajo motivado por su amor
y la constancia sostenida por su esperanza en nuestro Señor Jesucristo”, 1 Ts. 1:2-3
³Nos preguntamos ¿Cuál son las
señales de una iglesia madura? ¿Cuál es el verdadero criterio para
evaluar a la iglesia?
³Una iglesia que extiende el Reino de Dios
y utiliza los recursos que Dios les ha dado es la que aprende a vivir bajo
tres presupuestos teológicos: Fe, Esperanza y Amor
Nos
preguntamos: “¿Qué es la Fe?”
³Cuando hablamos de Fe decimos Confianza.
Es la confianza y seguridad que una iglesia local tiene puesta en Jesucristo
³Cuando hablamos de Fe hablamos de Fidelidad
³Cuando hablamos de Fe hablamos de Visión
Nos
preguntamos: “¿Qué es la Esperanza?”
üLa esperanza describe un profundo conocimiento
doctrinal que nos da estabilidad con respecto a nuestra relación
presente y futura con Dios a través de Jesucristo
ü“Es
la Esperanza reservada en el cielo”, “laconstancia sostenida por la esperanza”. Es tenacidad ante
la adversidad. Pedimos por el Espíritu de Sabiduría y Revelación para conocerle
mejor.
üEs
una Esperanza “que ilumina los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza
él los ha llamado”. Nuestro futuro afecta el presente. Porque sabemos de
nuestro futuro nuestro presente es diferente. Jesucristo tiene toda
autoridad por encima de cualquier sistema o gobierno.
Nos
preguntamos: “¿Qué es el Amor?
ØEl amor es la manifestación de la conducta
a semejanza de Jesucristo
ØEl amor describe como deben ser nuestras
relaciones interpersonales. Se añade la dimensión de calor, ternura, cuidado,
lealtad. Somos de una misma familia
ØNuestro trabajo debe ser motivado por el
amor
Desafíos
para la Iglesia Local...
wTrabajar
con equilibrio en cada área de acción (Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo
último de la tierra). Dar dignidad a cada área de trabajo y que ninguna
permanezca como una “cenicienta”.
wLa iglesia se pregunta ¿Por qué hay personas que no han recibido
el evangelio? ¿Qué pasa con los que nunca han escuchado? ¿Por qué no han visto
las buenas obras de los hijos de Dios para glorificar al Padre? y actúa
en consecuencia.
wEntender que la misión transcultural y
global se nos ha dado independientemente de los recursos financieros que
tengamos. Cada iglesia y cada cristiano, sea pobre o rico, tiene el privilegio
y mandato de participar en la tarea de la misión global.
wSe considera la tarea de la misión global
como un privilegio y no como una carga. La membresía ofrenda sus propias
vidas para que el evangelio este disponible para “todos”. Se provee a los
misioneros transculturales apoyo moral, logístico, financiero, oración,
comunicación, cuidado pastoral y soporte en su retorno.
“Habiendo dicho esto, mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de su vista”, Hch 1:9 Existe un riesgo y es el de quedarnos mirando el cielo. Alguien disgustado con la tierra y sus habitantes puede huir hacia una contemplación desconectada de las realidades más incómodas y comprometedoras. Es necesario explorar la tierra y entender por dónde Dios quiere caminar. Es aquí donde encontramos la belleza de seguir a Jesús. Es un camino que hay que inventar cada día, entre certezas e imprecisión, situaciones diversas, imprevistos, que obligan a revisar constantemente las posiciones. Es tener sentido de la realidad, sin renunciar a la esperanza. Conciencia clara de los peligros que amenazan, sin ceder a la tentación de esconderse en cómodos refugios. Es vivir alegremente lo provisional y experimentar la fuerza que viene del Espíritu. “Porque somos la obra maestra de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.”, Ef 2:10 “Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil.”, Stg 2:17 Carlos Scott
“Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes, y que recibirán poder para hablar de mí en Jerusalén, en todo el territorio de Judea y de Samaria, y también en los lugares más lejanos del mundo”, Hch 1:8 Se nos llama a ser testigos, pero ¿testigos de qué...? El testimonio para el cual los discípulos reciben poder es el anuncio concreto de lo que Dios ha hecho en la vida, muerte y resurrección de Jesús. En los escritos de Lucas el Espíritu de misión es a la vez el Espíritu de poder. El Espíritu infunde valentía a los antes tímidos discípulos. Por medio del Espíritu, Dios está en el control de la misión. Ser testigos no es ser jueces. Hay mucho juicio entre los "santos". La evidencia de que seguimos a Jesucristo es que amamos a Dios y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. "Cuando todo ha fracasado el amor vence". Los testigos establecen el valor de seguir a Cristo. Somos testigos desde Jerusalén hasta el fin del mundo. “No deberíamos detenernos hasta que ambos extremos hayan sido alcanzados”. Todo el período entre Pentecostés y la segunda venida del Señor se ha de llenar con la misión global de la iglesia en el poder del Espíritu. Lamentablemente a veces somos testigos de una determinada "etiqueta", nombre o denominación, tradiciones, programas, sistemas o modelos. Norberto Saracco comparte que «la misión que tenemos es ser testigos. Esto no es solo hablar acerca de..., sino vivir de acuerdo a... Debemos profundizar el discipulado de tal manera de encarnar aquello de lo cual queremos dar testimonio. El mayor escándalo de la iglesia es la contradicción entre lo que dice y lo que hace. Debemos llegar al punto en que la gente simplemente diga: “yo quiero vivir como ustedes”. Sabemos que solos no podemos. Por eso en la promesa del Espíritu Santo se nos asegura que nos daría poder para ser testigos. Poder para el servicio y poder para una vida ejemplar»
“Ahora debo ir a Jerusalén, pues el Espíritu Santo me lo ordena. No sé lo que me va a pasar allá. A dondequiera que voy, el Espíritu Santo me dice que en Jerusalén van a meterme a la cárcel, y que van a maltratarme mucho. No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús”, Hch 20:22-23
Es interesante observar como Lucas nos muestra lo que paso en la ciudad de Éfeso, En medio de todo un despertar y avivamiento Pablo toma la determinación de ir a Jerusalén y Roma. “Después de todos estos sucesos, Pablo tomó la determinación de ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: «Después de estar allí, tengo que visitar Roma», Hch 19:21. Cuando le escribe a los romanos les muestra su intención: "Pero ahora que ya no me queda un lugar dónde trabajar en estas regiones, y como desde hace muchos años anhelo verlos, tengo planes de visitarlos cuando vaya rumbo a España. Espero que, después de que haya disfrutado de la compañía de ustedes por algún tiempo, me ayuden a continuar el viaje. Por ahora, voy a Jerusalén para llevar ayuda a los hermanos, ya que Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una colecta para los hermanos pobres de Jerusalén”, Ro 15:23-26. El Espíritu de Dios le habla a nuestro espíritu, pero a su vez nos llama a tomar decisiones. Sin intencionalidad, determinación y decisiones concretas es difícil avanzar y ser guiados por el Espíritu de Dios. Estas decisiones deben reflejar como pensamos, vivimos y como nos extendemos en ampliar los círculos de influencia para que Dios sea conocido, adorado, la gente bendecida y el mal derrotado. Que Dios nos ayude a ser audaces confiando en el Señor.
Carlos Scott
viernes, 14 de noviembre de 2025
¿Recibir o Excluir…?
“Maestro -dijo Juan-, vimos a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo impedimos porque no es de los nuestros. – No se lo impidan – replicó Jesús – Nadie que haga un milagro en mi nombre puede a la vez hablar mal de mí” Mr. 9:38-39
A Juan y a los discípulos (protagonistas de esta historia) les preocupa la competencia, el prestigio y el poder. Parece que las cosas no han cambiado demasiado en nuestro tiempo. Juan expresa el sentir de todo el grupo. Ensimismados tratan de excluir a otros.
Lo cierto es que Juan revela el verdadero motivo de su queja. Entre lo que relata Marcos "se lo impedimos" y luego "no se lo impidan" aparece el motivo: porque no nos siguen, no son de los nuestros. No hace las mismas cosas que nosotros, no sigue nuestra metodología, no pertenece a nuestro sequito, a nuestra pauta cultural, a nuestros parámetros, lenguaje, trasfondo o simplemente "No nos pidieron permiso para hacer esto".
Parece que los discípulos no han entendido el modelo deRecibir, aceptar a otros, perdonar y amar. Se quedan detenidos o prefieren Excluir. Se parecen a los fariseos que excluyen a quienes no actúan como ellos.
Jesús responde “no se lo impidan”. En definitiva, está explicando la verdadera intención que tenemos que tener dentro del reino. Recibir, dar oportunidades, hacer participar, no celar, no competir.
Jesús acepta a una persona fuera del grupo que hace milagros en su nombre. Parece que el que expulsaba demonios lo hacía en la autoridad de Jesús, pero es significativo que Jesús no indaga acerca de su doctrina, ni tampoco sobre sus motivaciones. Responde mostrando la alternativa del reino. Quien luche en mi nombre es parte y no enemigo.
No sigue a Jesucristo quien afirme su doctrina, sino aquél que actúa como Él. La fe es práctica, es seguimiento, no es tener el nombre o la etiqueta correcta. Jesús les dijo: “El que no está contra nosotros está a favor de nosotros. Les aseguro quecualquiera que les dé un vaso de agua en mi nombre por ser ustedes de Cristo no perderá su recompensa.” Mr. 9:40-41
Solo hay dos lados: contra nosotros o por nosotros. Jesús dice que debemos aceptar toda ayuda a la causa del Reino, si es en su nombre, con su autoridad. El texto nos invita a valorar lo bueno que nos ofrecen personas ajenas a nuestra manera de ver las cosas.
Quien ayude a satisfacer la sed de los que son de Cristo será recompensado en el reino. Son las implicancias de actuar "en mi nombre". Una teología muy amplia y abarcativa. No hay pérdida de recompensa para aquellos que están dispuestos a dar un vaso de agua a los que son de Cristo.
Jesús acepta a todos los que hacen obra de misericordia y justicia en su nombre. En otras palabras, nadie tiene el monopolio en la misión o en determinados ministerios. La lección es que tenemos que aprender a trabajar con todos aquellos que tienen una práctica redentora y recibir agradecidos su ayuda, su vaso de agua en nombre de Jesucristo.
Necesitamos aprender a recibirnos unos a otros y a recibir de otros. Jesús lo demostró cuando recibió un vaso de agua de la mujer samaritana. La posición de responsabilidad o mal llamada “poder” cuando es vista como privilegio para abusar de ella y no como don para el servicio, siempre es excluyente. El resultado de esto en las iglesias y en los movimientos misioneros es el sectarismo. Lo contrario es el Reino que implica una comunidad abierta que invita y no un grupo cerrado que limita. Este pasaje es un duro golpe para todos los que desean encerrase puertas adentro, ya sea excluir o encerrarse en un sistema.
Preguntas para la reflexión y trabajo en grupos pequeños:
¿Cómo respondo en mi caso particular ante circunstancias similares en la iglesia, movimiento misionero, movilización, comunidad, etc.? ¿Suelo excluir a las personas?
¿Qué implica una posición de responsabilidad? ¿Soy una persona abierta que invita a otros a formar parte o limito la integración?
¿Qué significará para nosotros dar un vaso de agua o recibirlo por parte de otro que tiene un trasfondo diferente? ¿Es un peligro o una oportunidad? ¿Estoy abierto a recibir un "vaso de agua" de los demás?
¿Cuál es el vaso de agua que puedo dar a la iglesia en mi región o en otras latitudes?
"Entonces los que estaban reunidos con él le preguntaron: —Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?", Hch 1:6 Con la venida de Jesús el Reino de Dios se ha inaugurado. “Más que un mandato misionero lo que vemos en los escritos de Lucas es lo que el Espíritu realiza. Es un Espíritu misionero”. “El don del Espíritu es el don de involucrarse en la misión, porque la misión es consecuencia directa del derramamiento del Espíritu". La tentación de los primeros discípulos fue pensar en su propio Reino, Hch 1:6. El Reino de Dios es un reino Universal, multicultural, multiétnico, que abarca el cosmos, toda la tierra, todas las etnias, toda lengua, todas las personas, todas las naciones. Los apóstoles mantenían aspiraciones estrechas y nacionalistas. Estaban preocupados por su propio Israel e independencia. La respuesta de Jesús fue ampliar su horizonte, Hch 1:8. El tema clave es que el Reino de Dios no tolera ningún nacionalismo estrecho. Mientras que ellos le preguntan por la restauración de Israel, Jesús les responde hablándoles de una misión hasta lo último de la tierra. Lo que debían saber es que habrían de recibir poder de manera que entre la venida del Espíritu y la segunda venida del Hijo habrían de ser sus testigos en círculos cada vez más amplios. Una iglesia llena del Espíritu de Dios entiende que el evangelio es universal. Es para todos sin excepción, Hch 10:34. Es una iglesia que tiene un amor amplio: Toda lengua, toda cultura, toda etnia está en el corazón de Dios. Es una iglesia que está ampliando las fronteras del Reino de Dios. Carlos Scott
Prácticas y Actitudes: ¿Quién es el más importante?
“¿Qué venían discutiendo por el camino? Ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre si quien era el más importante.” Mr. 9:33-34
¿Cuál fue la respuesta de Jesús?
Elaboró una parábola dramatizada. “Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos” Mr.9:35-36. Acto seguido: Tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. “Abrazándolo, les dijo: El que recibe en mi nombre a uno de estos niños, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió” Mr.9:37.
La ubicación del niño en medio del grupo describe su forma de pensar. Lo abrazó. La enseñanza de Jesús está centrada en dos movimientos: sentarse y abrazar. Jesús se sienta y enseña. Jesús toma a un niño y lo abraza.No descarta a sus discípulos.
En estos dos movimientos Jesús muestra la paciencia que tiene con nosotros y nos recuerda como debe ser nuestra actitud de servicio: no hacer nada por egoísmo o vanidad, ser humildes considerando a los demás, velar no solo por mis propios intereses sino también por los intereses de los otros, servirles, amar, abrazarlos, recibirlos y brindar oportunidades.
El Señor está presentando un modelo que tiene que ver con la sencillez, humildad y pequeñez. Jesucristo nos presenta un modelo que denota quién es el enviado de Dios.
Es estapersona-niño. “Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos. Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos” (Mt. 18:3-4). Nos habla del modelo de humildad en la comunidad del reino y de la necesidad de cambiar para pertenecer a él.
Para los religiosos de esa época el reino de Dios consistía en el cumplimiento de la ley. La sencillez, humildad y pequeñez no formaban parte de su estilo de vida. Estos últimos valores descriptos deben ser la manifestación práctica de la comunidad de Fe.
Jesús resalta en la dignidad del niño, el modelo del reino y su ideología: Ser sencillos, humildes y servidor de todos. El reino de Dios pertenece a los niños porque lo reciben como don y no como recompensa por algún esfuerzo.
Este mensaje es para los adultos. Jesús, corrige los valores y la conducta contraria al reino. No tener en cuenta a los niños significa no tener en cuenta a los débiles y desprotegidos.
Seguramente las comunidades eclesiales de esa época podían tener los mismos problemas que tenemos hoy. ¿Cómo manejar “el poder” en nuestras relaciones eclesiales sociales? Los niños nos recuerdan lo que fuimos antes de llegar a lo que somos ahora. A veces somos prepotentes y demasiado confiados en nosotros mismos.
Marcos da el antídoto y la respuesta al problema (Mr. 10:15-16). Debemos arrepentirnos y cambiar. Sentir dolor y vergüenza. Recibir el reino de Dios como niño. Volvernos pequeños, humildes y sencillos.
Seguir a Jesús implica no quedarnos detenidos en nuestra manera de privatizar la misión. La misión no tiene dueño y no es un capital privado. La misión es de Dios y nosotros solo instrumentos donde se nos invita a participar de ella con sencillez y humildad.
Preguntas para la reflexión y trabajo en grupos pequeños:
¿Qué pienso y siento cuando entiendo que me debo volver humilde, sencillo y pequeño?
¿Qué es la humildad, simplicidad y pequeñez? ¿Son otros una amenaza para mí? ¿Por qué? ¿Qué implica recibirlos, abrazarlos y bendecidlos?
¿Tiene que ver nuestro modelo con el triunfalismo, status, fuerza, poder, resultados y autosuficiencia? ¿Cómo manejar “el poder” en nuestras relaciones eclesiales sociales?
¿Qué es lo que debe ser evidente en nuestra vida cuando servimos en la iglesia y comunidad o cuando vamos a servir entre los pueblos menos evangelizados?
¿Cómo es nuestra forma de actuar cuando vamos a servir en otra cultura y etnia?
"Durante cuarenta días les demostró que realmente estaba vivo, y siguió hablándoles del reino de Dios", Hch 1:1-4 Jesús resucitado estuvo cuarenta días hablando acerca del Reino de Dios a sus discípulos. Les había dado la orden de no alejarse de Jerusalén. "Desde un lugar peligroso y que no era el lugar de origen de ellos, se derramó el Espíritu Santo para que en el nombre de Jesucristo se predicará el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones." Cuando estalló la persecución los apóstoles no se dispersaron…, permanecieron en un lugar peligroso. Fueron arrestados, humillados, censurados y golpeados más de una vez, Hch 4:1-21 y 5:17-41. Con el tiempo, Jacobo fue muerto, Hch 12:2. Así y todo, siguieron en Jerusalén, rehusándose a huir… Pedro fue arrestado. Estas eran personas obstinadamente obedientes. Al parecer, no había amenazas que pudieran intimidarlos "Ser testigo implica actuar en un contexto público" No es solo afirmar los hechos de Jesús sino también seguirle con disposición de sufrir, Hch 14:21-23. Es un testimonio constituido por el sufrimiento. Todo esto se da por hombres y mujeres comunes que actúan con valor. Son estos tiempos cuando se establece el valor de seguir a Cristo. “Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor.”, Hch 5:14. Somos desafiados a ser testigos fieles en la ciudad, la nación y el mundo. Es predicar el evangelio, no claudicar, no transar, no negociar valores y principios. "El lugar peligroso es donde experimentamos el poder del Señor." Carlos Scott
“Después de padecer la muerte, se les presentó dándoles muchas pruebas convincentes de que estaba vivo. Durante cuarenta días se les apareció y les habló acerca del reino de Dios.”, Hch 1:3 Jesucristo resucitado paso cuarenta días con sus discípulos. Estos cuarenta días son significativos e indican el tiempo de una revelación y de una prueba. Recordamos los cuarenta días de ayuno de Jesús en el desierto antes de su misión. Estos cuarenta días después de la pascua es el tiempo de preparación para la misión de la iglesia: “les habló acerca del reino de Dios”. “Le pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, es decir, al Padre maravilloso, que les dé su Espíritu, para que sean sabios y puedan entender cómo es Dios. También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos. Pido también que entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites; con ese mismo poder Dios resucitó a Cristo y le dio un lugar en el cielo, a la derecha de su trono; con ese mismo poder, Dios le dio a Cristo dominio sobre todos los espíritus que tienen poder y autoridad, y sobre todo lo que existe en este mundo y en el nuevo mundo que vendrá. Dios puso todas las cosas bajo el poder de Cristo, y lo nombró jefe de la iglesia. Cristo es, para la iglesia, lo que la cabeza es para el cuerpo. Con Cristo, que todo lo llena, la iglesia queda completa.”, Ef 1:17-23
“Una Gran Invitación (Mt 11:28-30) con un Gran Mandamiento (Mt 22:34-40) junto a la Gran Comisión (Mt 28:18-20) hacen de una comunidad una Gran Iglesia y de cada persona un Gran Creyente para que exista la continua reproducción de grupos de discípulos y un movimiento de plantación de iglesias en cada etnia.”
» Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados (llevan cargas pesadas) ; yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí (déjenme enseñarles), pues yo soy apacible (humilde) y humilde de corazón (tierno de corazón), y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave (es fácil de llevar) y mi carga es liviana (la carga que les doy es liviana», Mt 11:28-30
• "—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante en la ley de Moisés? Jesús contestó: — “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos" Mt 22:33-40
“Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, Vayan y hagan discípulos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos», Mt 28:18-20
Discípulos que forman parte de la historia de Dios, hacen historia y cambian la Historia. Saben decir ¡Sí!
«Son muchos los que necesitan entrar al reino de Dios, pero son muy pocos los discípulos para anunciarles las buenas noticias. Por eso, pídanle a Dios que envíe más discípulos, para que compartan las buenas noticias con toda esa gente.», Mt 9:35-38
Sirvamos a nuestra Generación y descendencia
• Dios quiere iglesias fuertes y discípulos de Jesús para que todo el evangelio esté disponible en todo lugar hasta lo último de la tierra
“Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno.”, Ap. 1:17-18
Nos encontramos a veces con una pandemia del temor y el texto de la palabra de Dios nos ayuda e indica que no debemos tener miedo.
Juan se encontraba exiliado en la isla de Patmos, que en esa época estaba casi despoblada y era usada por Domiciano como isla penal. Quizás estaba desanimado al pensar en los problemas de las iglesias. También podría pensar en sus compañeros de servicio que fueron martirizados y otras tantas circunstancias que suelen golpear en la vida.
En el día del Señor cuando Juan no pudo congregarse con los fieles, el Espíritu vino sobre él y Juan vio a Jesús. En los días tristes todos nosotros necesitamos una visitación del Señor.
Juan recibió la revelación de Jesucristo que es un retrato de nuestro Señor. El Señor puso su mano derecha sobre él y le dijo: “No tengas miedo”.
En los tiempos difíciles necesitamos de alguien que nos coloque la mano en el hombro, nos acompañe, entienda nuestro dolor y nos diga: “No tengas miedo”. Dios está en el control.
Para Pensar: ¿Cuáles son los pensamientos que nos dan tristeza? ¿Cómo estamos experimentando la visitación del Señor sobre nuestras vidas? ¿Qué implica que el Señor nos diga “No tengas miedo”?
¿Qué produce la formación de discípulos?, ¿Qué efectos tiene?
La formación de discípulos que se reproducen nos lleva al inicio de nuevas comunidades de fe, a la edificación de los creyentes y la madurez en Cristo.
Mediante los dones los creyentes sirven en diferentes áreas de la sociedad y esto produce un impacto cultural significativo que glorifica a Dios.
El crecimiento de una iglesia local debe llevar a los discípulos a formar nuevas comunidades. Los grupos pequeños proveen lo necesario para comenzar una nueva comunidad. Siempre hablamos de la gente y no de la compra de terrenos o propiedades.
También hablamos del sacerdocio de todos los creyentes y no de la jerarquía o el clero. Hablamos de la comunidad del Reino de Dios llegando a otras personas en su idioma, cultura y contexto.
La formación de nuevos discípulos y la plantación de nuevas iglesias es mucho más difícil en algunas culturas y en regímenes represivos y totalitarios. En algunos casos la comunidad de fe será una iglesia perseguida y sufriente.
Cuando hablamos de iniciar nuevas comunidades de fe no hacemos referencia a las "etiquetas denominacionales", tampoco a la multiplicación de edificios, ni la proliferación de organizaciones eclesiásticas. Lo que menos necesita la iglesia en muchos de nuestros países son más edificios y estructuras eclesiásticas.
Lo que tiene vida crece y se reproduce. Los grupos pequeños que se forman como nuevas comunidades de fe, pueden ser la respuesta a un mundo que necesita creer y tener esperanza.
A medida que las personas van descubriendo la nueva vida en Cristo y un nuevo estilo de vida, la sociedad y una nación pueden ser transformadas y "celebrar la vida en todas sus dimensiones".
Afirmamos la Misión de Dios y el llamado a su pueblo de bendecir a todas las gentes.
Para Pensar: ¿Qué significa estar en el seguimiento de Jesús y ser pueblo peregrino? ¿Qué impide formar una nueva comunidad de fe?
La comunidad del Pueblo de Dios debe valorar la necesidad de estructurar la comunidad de manera que sirva más efectivamente como agente del reino, llevando a cabo aquellas tareas "que Dios dispuso de antemano", Ef 2:10.
Podemos sugerir el comienzo de nuevas iglesias con grupos pequeños orientados hacia la misión. Los seguidores de Jesucristo pueden comenzar nuevas iglesias alrededor de una misión específica.
Implica personas comprometidas las unas con las otras donde se mantiene la comunión y comunicación. Cada nueva comunidad existe para un propósito específico.
El estudio de la Biblia, la oración y el compartir son comunes a todos, pero cada nueva iglesia tiene también una misión muy específica para la cual existe y a la cual se dedica.
Estas muevas iglesias pueden ser muy variadas de acuerdo con los dones del grupo y enfocadas en determinadas necesidades. El comienzo de nuevas iglesias permite la diversidad de personalidades y dones espirituales.
Para Pensar: ¿Qué significa ser iglesia en el día de hoy? ¿Tenemos en mente y prioridad el comienzo de nuevas comunidades de Fe?
¿Porque muchas iglesias no se han reproducido formando nuevas comunidades de Fe?
Muchas iglesias no han iniciado nuevas comunidades de fe simplemente porque no han tenido una perspectiva clara de los propósitos de Dios, su visión y la intención necesaria para llevar adelante este proceso.
El comienzo de nuevas comunidades de fe se debe dar por las razones adecuadas y no por razones equivocadas. Las iglesias locales algunas veces se dividen por el enfrentamiento en el liderazgo y por no tener una visión saludable.
Este tipo de divisiones y debilitamiento se puede dar por las diferencias en el choque de personalidades, estilos de liderazgo, administración, búsqueda de poder, prestigio, posición, competencia, envidia, celos, inmoralidad, etc. No se ha tenido una visión clara de toda la escritura y su propósito. El modelo no es la torre de Babel sino el espíritu del pentecostés y la llenura del Espíritu Santo
Los propósitos de Dios a través de toda la escritura nos revelan que Dios quiere bendecir a todas las personas, a todas las etnias, a toda sociedad. Dios se ha propuesto derrotar el mal por medio del Reino de Dios y solo Él quiere ser reconocido y glorificado. Él llama a todo su pueblo a participar de su Misión. Jesucristo ha sido declarado Rey y Señor de todo el cosmos. Esta realidad debe ser compartida con toda la humanidad.
La comunidad de fe está llamada a seguir su mandato de hacer discípulos. El nuevo comienzo de una comunidad de fe nos habla de la salvación que Dios provee. La salvación abre la puerta a la bendición.
La bendición es la provisión de Dios para el desarrollo humano tanto espiritual, emocional, físico y material y una nueva comunidad nos trae las buenas nuevas en la persona de Jesucristo.
Somos desafiados a guiar a todo el pueblo de Dios en el comienzo de nuevas iglesias por las razones apropiadas y no por razones inapropiadas. Nuevos odres para un nuevo tiempo.
Para Pensar: ¿Qué proceso podemos iniciar para que esto sea realidad? ¿Qué implica soltar y liberar a la gente para que pueda ejercer el sacerdocio de todos los creyentes?
El llamado a la misión tiene que ver más con la obediencia que con la geografía. En todo lugar suele haber determinados sectores que no han sido expuestos a una presentación del evangelio y que no desean un contacto formal con las instituciones religiosas.
¿Qué tipo de servicio alternativo podemos ofrecer a segmentos de personas que están en busca de una espiritualidad diferente que no pase por la jerarquía eclesiástica?
El ser humano entrando en la posmodernidad es algo a lo que debemos prestar atención pensando en nuestro presente y futuro. Las generaciones X, Y, Z y Alfa tienen algo para decirnos a las denominaciones cristianas y su tradición. Muchas personas en estas generaciones miran a la iglesia tradicional como irrelevante, mientras que otros y otras han tenido experiencias negativas o bien ven a las personas como extrañas y lejanas.
Los nuevos contextos nos llevan a buscar odres nuevos para un vino nuevo. A las nuevas generaciones les cae bien Jesús, pero no tanto la iglesia. ¿Qué puede surgir a partir de aquí?
Los acontecimientos que se van desarrollando en la post pandemia nos invita a intentar nuevos movimientos de iglesias.
La década de los años 90 no todos supimos apreciar el anuncio anticipado de lo que sería el "tercer espacio" e iglesia emergente. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de un "tercer espacio"? Nuevas comunidades de fe se formaron en cafés, hogares, bares, empresas y otras áreas de la vida comunitaria. A estos espacios neutrales se les llamó el "tercer espacio". Espacios que no serán los nuestros y tampoco el de ellos, sino algo intermedio. Fueron guiadas por el "laos, el pueblo, los laicos". Estructuras de abajo hacia arriba en un liderazgo compartido y no en una jerarquía estática de arriba hacia abajo.
¿Qué necesitamos hoy? Sencillez y movimientos autóctonos podría ser lo primero.
Para Pensar: ¿Cuál será el factor dominante en las nuevas comunidades de discípulos?