martes, 11 de noviembre de 2025

La palabra de Dios nos ayuda e indica que no debemos tener miedo

La espiritualidad que hecha fuera el temor 

 “Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero él, poniendo su mano derecha sobre mí, me dijo: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno.”, Ap. 1:17-18

Nos encontramos a veces con una pandemia del temor y el texto de la palabra de Dios nos ayuda e indica que no debemos tener miedo. 

Juan se encontraba exiliado en la isla de Patmos, que en esa época estaba casi despoblada y era usada por Domiciano como isla penal. Quizás estaba desanimado al pensar en los problemas de las iglesias. También podría pensar en sus compañeros de servicio que fueron martirizados y otras tantas circunstancias que suelen golpear en la vida.

En el día del Señor cuando Juan no pudo congregarse con los fieles, el Espíritu vino sobre él y Juan vio a Jesús. En los días tristes todos nosotros necesitamos una visitación del Señor.

Juan recibió la revelación de Jesucristo que es un retrato de nuestro Señor. El Señor puso su mano derecha sobre él y le dijo: “No tengas miedo”.

En los tiempos difíciles necesitamos de alguien que nos coloque la mano en el hombro, nos acompañe, entienda nuestro dolor y nos diga: “No tengas miedo”. Dios está en el control. 

Para Pensar: ¿Cuáles son los pensamientos que nos dan tristeza? ¿Cómo estamos experimentando la visitación del Señor sobre nuestras vidas? ¿Qué implica que el Señor nos diga “No tengas miedo”?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 10 de noviembre de 2025

La formación de discípulos que se reproducen nos lleva al inicio de nuevas comunidades de fe, a la edificación de los creyentes y la madurez en Cristo.

Una espiritualidad de cosecha

¿Qué produce la formación de discípulos?, ¿Qué efectos tiene?

La formación de discípulos que se reproducen nos lleva al inicio de nuevas comunidades de fe, a la edificación de los creyentes y la madurez en Cristo. 

Mediante los dones los creyentes sirven en diferentes áreas de la sociedad y esto produce un impacto cultural significativo que glorifica a Dios.

El crecimiento de una iglesia local debe llevar a los discípulos a formar nuevas comunidades.
Los grupos pequeños proveen lo necesario para comenzar una nueva comunidad. Siempre hablamos de la gente y no de la compra de terrenos o propiedades.

También hablamos del sacerdocio de todos los creyentes y no de la jerarquía o el clero. Hablamos de la comunidad del Reino de Dios llegando a otras personas en su idioma, cultura y contexto. 

La formación de nuevos discípulos y la plantación de nuevas iglesias es mucho más difícil en algunas culturas y en regímenes represivos y totalitarios. En algunos casos la comunidad de fe será una iglesia perseguida y sufriente.

Cuando hablamos de iniciar nuevas comunidades de fe no hacemos referencia a las "etiquetas denominacionales", tampoco a la multiplicación de edificios, ni la proliferación de organizaciones eclesiásticas. Lo que menos necesita la iglesia en muchos de nuestros países son más edificios y estructuras eclesiásticas.

Lo que tiene vida crece y se reproduce. Los grupos pequeños que se forman como nuevas comunidades de fe, pueden ser la respuesta a un mundo que necesita creer y tener esperanza. 

A medida que las personas van descubriendo la nueva vida en Cristo y un nuevo estilo de vida, la sociedad y una nación pueden ser transformadas y "celebrar la vida en todas sus dimensiones".

Afirmamos la Misión de Dios y el llamado a su pueblo de bendecir a todas las gentes.

Para Pensar: ¿Qué significa estar en el seguimiento de Jesús y ser pueblo peregrino? ¿Qué impide formar una nueva comunidad de fe? 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 


domingo, 9 de noviembre de 2025

Los seguidores de Jesucristo pueden comenzar nuevas iglesias alrededor de una misión específica. Podemos sugerir el comienzo de nuevas iglesias con grupos pequeños orientados hacia la misión

Un sentido de dirección en la espiritualidad

La comunidad del Pueblo de Dios debe valorar la necesidad de estructurar la comunidad de manera que sirva más efectivamente como agente del reino, llevando a cabo aquellas tareas "que Dios dispuso de antemano", Ef 2:10. 

Podemos sugerir el comienzo de nuevas iglesias con grupos pequeños orientados hacia la misión. Los seguidores de Jesucristo pueden comenzar nuevas iglesias alrededor de una misión específica. 

Implica personas comprometidas las unas con las otras donde se mantiene la comunión y comunicación. Cada nueva comunidad existe para un propósito específico. 

El estudio de la Biblia, la oración y el compartir son comunes a todos, pero cada nueva iglesia tiene también una misión muy específica para la cual existe y a la cual se dedica.

Estas muevas iglesias pueden ser muy variadas de acuerdo con los dones del grupo y enfocadas en determinadas necesidades. El comienzo de nuevas iglesias permite la diversidad de personalidades y dones espirituales. 

Para Pensar: ¿Qué significa ser iglesia en el día de hoy? ¿Tenemos en mente y prioridad el comienzo de nuevas comunidades de Fe?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 8 de noviembre de 2025

La comunidad de fe está llamada a seguir su mandato de hacer discípulos. El nuevo comienzo de una comunidad de fe nos habla de la salvación que Dios provee. La salvación abre la puerta a la bendición.

Una espiritualidad con propósito

¿Porque muchas iglesias no se han reproducido formando nuevas comunidades de Fe?

Muchas iglesias no han iniciado nuevas comunidades de fe simplemente porque no han tenido una perspectiva clara de los propósitos de Dios, su visión y la intención necesaria para llevar adelante este proceso.

El comienzo de nuevas comunidades de fe se debe dar por las razones adecuadas y no por razones equivocadas. Las iglesias locales algunas veces se dividen por el enfrentamiento en el liderazgo y por no tener una visión saludable. 

Este tipo de divisiones y debilitamiento se puede dar por las diferencias en el choque de personalidades, estilos de liderazgo, administración, búsqueda de poder, prestigio, posición, competencia, envidia, celos, inmoralidad, etc. No se ha tenido una visión clara de toda la escritura y su propósito. El modelo no es la torre de Babel sino el espíritu del pentecostés y la llenura del Espíritu Santo

Los propósitos de Dios a través de toda la escritura nos revelan que Dios quiere bendecir a todas las personas, a todas las etnias, a toda sociedad. Dios se ha propuesto derrotar el mal por medio del Reino de Dios y solo Él quiere ser reconocido y glorificado. Él llama a todo su pueblo a participar de su Misión. Jesucristo ha sido declarado Rey y Señor de todo el cosmos. Esta realidad debe ser compartida con toda la humanidad.

La comunidad de fe está llamada a seguir su mandato de hacer discípulos. El nuevo comienzo de una comunidad de fe nos habla de la salvación que Dios provee. La salvación abre la puerta a la bendición.

La bendición es la provisión de Dios para el desarrollo humano tanto espiritual, emocional, físico y material y una nueva comunidad nos trae las buenas nuevas en la persona de Jesucristo. 

Somos desafiados a guiar a todo el pueblo de Dios en el comienzo de nuevas iglesias por las razones apropiadas y no por razones inapropiadas. Nuevos odres para un nuevo tiempo.

Para Pensar: ¿Qué proceso podemos iniciar para que esto sea realidad? ¿Qué implica soltar y liberar a la gente para que pueda ejercer el sacerdocio de todos los creyentes?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 7 de noviembre de 2025

El llamado a la misión tiene que ver más con la obediencia que con la geografía. En todo lugar suele haber determinados sectores que no han sido expuestos a una presentación del evangelio

La espiritualidad en la vida misional

¿Qué implicancia tiene una vida misional?

El llamado a la misión tiene que ver más con la obediencia que con la geografía. En todo lugar suele haber determinados sectores que no han sido expuestos a una presentación del evangelio y que no desean un contacto formal con las instituciones religiosas.

¿Qué tipo de servicio alternativo podemos ofrecer a segmentos de personas que están en busca de una espiritualidad diferente que no pase por la jerarquía eclesiástica?

El ser humano entrando en la posmodernidad es algo a lo que debemos prestar atención pensando en nuestro presente y futuro. Las generaciones X, Y, Z y Alfa tienen algo para decirnos a las denominaciones cristianas y su tradición. Muchas personas en estas generaciones miran a la iglesia tradicional como irrelevante, mientras que otros y otras han tenido experiencias negativas o bien ven a las personas como extrañas y lejanas.

Los nuevos contextos nos llevan a buscar odres nuevos para un vino nuevo. A las nuevas generaciones les cae bien Jesús, pero no tanto la iglesia. ¿Qué puede surgir a partir de aquí?

Los acontecimientos que se van desarrollando en la post pandemia nos invita a intentar nuevos movimientos de iglesias.

La década de los años 90 no todos supimos apreciar el anuncio anticipado de lo que sería el "tercer espacio" e iglesia emergente. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de un "tercer espacio"? Nuevas comunidades de fe se formaron en cafés, hogares, bares, empresas y otras áreas de la vida comunitaria. A estos espacios neutrales se les llamó el "tercer espacio". Espacios que no serán los nuestros y tampoco el de ellos, sino algo intermedio. Fueron guiadas por el "laos, el pueblo, los laicos". Estructuras de abajo hacia arriba en un liderazgo compartido y no en una jerarquía estática de arriba hacia abajo.

¿Qué necesitamos hoy? Sencillez y movimientos autóctonos podría ser lo primero.

Para Pensar: ¿Cuál será el factor dominante en las nuevas comunidades de discípulos?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 6 de noviembre de 2025

La iglesia como comunidad del Reino de Dios está llamada a ser una señal y multiplicar la bendición de Dios por medio de las nuevas comunidades de fe. Nuestro enfoque está en el Reino de Dios.

El vigor en la espiritualidad

¿Las iglesias se pueden debilitar al tener como prioridad el comienzo de nuevas comunidades de discípulos?

La iglesia como comunidad del Reino de Dios está llamada a ser una señal y multiplicar la bendición de Dios por medio de las nuevas comunidades de fe. Nuestro enfoque está en el Reino de Dios.

Algunas veces el liderazgo piensa que no hay suficientes miembros en una congregación para comenzar el inicio de una nueva comunidad. Se piensa que debe haber mucha gente antes de dar otro paso. El resultado final es el estancamiento, la falta de vigor y la debilidad.

Cuando una iglesia local solo piensa en sí misma, su vida comienza a girar en torno al mantenimiento de su estructura y no en torno a la misión. Todas las virtudes y recursos son colocados en un solo lugar al mejor estilo de Babel. Se pierde el sentido de ser una fuerza centrífuga donde es más importante tener una gran cantidad de miembros que la extensión del Reino de Dios. Se cambia el concepto del discipulado y seguimiento a Jesús por la membresía. Se piensa que con esto es suficiente.

Este orden interno puede generar que los ministerios se transformen en espacios de poder y los métodos para tener más miembros sean más importantes que los contenidos. El resultado será una teología enfocada en el rendimiento, el control, el desarrollo eclesiástico, su jerarquía, nombramientos y la concepción equivocada que estar más cerca del templo es estar más cerca de Dios.

Lo importante para el Espíritu Santo no es la estructura eclesiástica sino la misión. El Espíritu una y otra vez llama a su iglesia a reformarse y tener vigor para ser fiel a su misión

La multiplicación de nuevas comunidades de discípulos (donde hay dos o tres el Señor está presente) crea nuevas oportunidades para el uso de los dones. La obesidad no es recomendada en la vida de las iglesias y dar nacimiento a una nueva congregación es una de las alegrías más grandes. La iglesia como organismo vivo está llamada a no caer en la trampa del modelo institucional que la limita y colocar la estructura por arriba de la misión

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Somos llamados a servirnos unos a otros por la pasión que tenemos por el evangelio. Nos necesitamos, 1 Co 12.21-22

La espiritualidad en servirnos unos a otros

Somos llamados a servirnos unos a otros por la pasión que tenemos por el evangelio. Nos necesitamos, 1 Co 12.21-22. Somos miembros los unos de los otros. Nadie le puede decir al otro: «no te necesito», 2 Co 10.12, 17-18.

Nuestro problema, muchas veces, está en pensar que no necesitamos de nadie y que no hace falta compartir con otros. Debemos cambiar y arrepentirnos.

Para que exista la cooperación, comunión y solidaridad se necesita haber cumplido con un nivel de confianza que es muy difícil de edificar cuando alguien se muestra autosuficiente. La belleza de la encarnación es que Jesucristo siendo por naturaleza Dios se «rebajó» voluntariamente para estar entre nosotros.

Debemos tener unanimidad con los planes del Padre, Lc 6.27-31. Esta unanimidad con Él nos habla de un mismo sentir y parecer, Fil 2.1-11. Nos habla de perdonarnos, de humillarnos, de entender y comprender nuestras diferentes culturas y ayudarnos mutuamente. No hay nadie superior, ni nadie inferior. Significa también que debemos construir mejor nuestro puente de comunicación.

Como siervos, nuestra presencia, nuestro compromiso, nuestra flexibilidad y cooperación son indispensables. Junto a esto, debemos enriquecer el diálogo entre todo el cuerpo de Cristo: la iglesia global. No hay Norte o Sur, Este u Oeste, lo que hay es «un solo cuerpo».

Cuando servimos en medio de la cooperación, comunión y solidaridad podemos decir como el apóstol dijo de Epafrodito: «mi hermano, colaborador y compañero de lucha» «Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado», Fil 2.25 y 4.18.

Se nos invita a tomar una decisión, creer, a no dudar y tomarnos de la mano de Dios. Dejemos que sea Dios quien dirija nuestra danza. Será necesario aprender los pasos, escuchar la música del Espíritu y ser un acontecimiento de gracia al desplegarse su vida en nosotros.

Para Pensar: ¿Qué implica ser una comunidad abierta, de invitación y amor?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox


martes, 4 de noviembre de 2025

Es el Espíritu Santo que abre puertas, nos da oportunidades y buscar lo que el Espíritu manifiesta es encontrarnos con el propósito de Dios, Ap. 3:8

El discernimiento en la espiritualidad

¿Cómo solemos escuchar la voz del Espíritu Santo?

La iglesia de Antioquía nos muestra un ministerio compartido y no individual, Hch 13:1-3. Formaban un liderazgo espiritual con diferentes trasfondos.

Era un liderazgo internacional e intercultural. Venían de diferentes regiones: Bernabé de Chipre, Manaén venía de los círculos gubernamentales de Jerusalén, Saulo de Tarso, Lucio de Cirene de extracción árabe proveniente del Norte de África y Simeón apodado el Negro de la cuenca del Nilo en África oriental. Encarnaban un compañerismo que servía de modelo a la congregación.

Entre ellos había profetas y maestros. Diferentes énfasis teológicos. La guía del Espíritu se manifiesta por el discernimiento, la sabiduría espiritual y las circunstancias o acontecimientos.

La vida espiritual es el reflejo de aquella vida que está en comunión con Dios manifestando el carácter espiritual o fruto del Espíritu Santo. Esto permite encontrar las oportunidades o puertas que Dios abre o cierra ante nosotros.

Antioquía fue una comunidad abierta que escuchaba al Espíritu de Dios y se organizó a partir de la misión.

«El Espíritu Santo dijo: «Apártenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado» "Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y allí navegaron a Chipre”, Hch 13:1-4. La vida guiada bajo la influencia del Espíritu Santo busca las puertas abiertas y oportunidades que Dios está presentando ante nosotros, 2 Co 2:12. Es el Espíritu Santo que abre puertas y buscar lo que el Espíritu manifiesta es encontrarnos con el propósito de Dios, Ap. 3:8.

El Espíritu Santo nos da oportunidades, pero también puede cerrar puertas. Le prohibió al equipo apostólico predicar la palabra en la provincia de Asia, Hch 16:6-10. Luego, cuando llegaron cerca de Misia, intentaron pasar a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Fue recién cuando bajaron a Troas durante una noche que Pablo tuvo una visión donde se le indicaba que debían comenzar la misión en Europa.

“El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor” Pr 16:9.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 30 de octubre de 2025

El Espíritu de Dios siempre lleva a su iglesia a reformarse para ser una comunidad que le lleva alegría a la gente

Una espiritualidad en movimiento

Cuando pensamos en los movimientos de nuevas comunidades de fe debemos hacernos la misma pregunta que le hizo el etíope a Felipe: ¿Qué impide?

Felipe era uno de los siete que había sido elegido para atender las necesidades de la comunidad, pero luego del martirio de Esteban comienza la persecución y dispersión de la Iglesia. Esto lo llevo a predicar en Samaria cuya ciudad se llenó de alegría, pero luego el Espíritu de Dios lo lleva a un lugar desértico donde se encuentra con un etíope eunuco, alto funcionario encargado de todo el tesoro de la Candace, reina de los etíopes.

En esa ocasión la escritura nos recuerda que el Espíritu Santo le dijo a Felipe que se acerque al etíope por lo cual pudo anunciarle las buenas nuevas acerca de Jesús, Hch 8:26-40. En el camino se encontraron en un lugar donde había agua y la pregunta del etíope resuena en nuestros días: “¿Qué impide que yo sea bautizado?”. La respuesta de Felipe no quedo condicionada a la estructura, presencia y decisión de los apóstoles que estaban en Jerusalén. Felipe lo bautizo y el etíope siguió alegre su camino.

El Espíritu de Dios siempre lleva a su iglesia a reformarse para ser una comunidad que le lleva alegría a la gente. Cuando el Espíritu de Dios comienza a reformar las estructuras se presentan nuevos desafíos para saber ser iglesia en un determinado contexto. Nos encontramos en un nuevo tiempo de introspección y purificación. Hay algo que está surgiendo por parte de Dios y seguir lo que el Espíritu Santo indica es unirnos a su Misión. Nuestra fe en Jesucristo nació para caminar y no para protegernos. Se nos llama a seguir formando nuevas comunidades de fe a favor de los no alcanzados.

Para Pensar: ¿Qué impide que podamos liberar y soltar a la gente? ¿Cuáles son los obstáculos? ¿Cómo podemos superarlos?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 29 de octubre de 2025

La iglesia es la gente, un organismo vivo; es la comunidad del Reino de Dios.

La espiritualidad de un organismo vivo

¿Es necesaria algún tipo de estructura en la comunidad de Fe?

La vida necesita tener forma. La vida sin forma se enferma y muere porque no puede sostenerse a sí misma.

La estructura y la forma en la comunidad de fe es inevitable. Dicho esto, no todas las estructuras son válidas o apropiadas para la vida de la iglesia.

La iglesia no es una estructura institucional u organizacional. Tampoco lo es el edificio, el programa, la jerarquía, la "etiqueta denominacional", la religión, etc. La iglesia es la gente, un organismo vivo; es la comunidad del Reino de Dios.

El odre no es el vino, pero la estructura es necesaria para que la iglesia sirva y viva. La comunidad de fe debe tener una forma culturalmente apropiada de hacer las cosas en cierto tiempo y lugar.

La estructura de la iglesia no es en sí misma mala e indeseable, pero debemos preguntarnos qué clase de estructura sirve mejor a la comunidad de fe en su vida y testimonio. En cada época la iglesia debe formar aquellos odres que parecen más compatibles con su naturaleza y misión dentro de su contexto cultural. En la palabra de Dios encontramos ejemplos y adaptaciones a situaciones particulares, Hch 6.

Es clave seguir los principios bíblicos. No invalidemos la palabra de Dios por adherirnos a una tradición humana, Mt 15:1-6. Debemos tener cuidado de "no circuncidar a la gente" a una tradición particular negando el evangelio. Tampoco hagamos distinciones de posición social, riqueza, color de piel, idioma, etc., Stg 2:1-13.

Cuando no respetamos estos principios se pueden formar estructuras e instituciones rígidas que entran en conflicto con la palabra de Dios. No enfaticemos "etiquetas denominacionales", métodos y programas, afirmemos la relación los unos a los otros.

Para Pensar: ¿Qué tipo de odre, forma y estructura puede ser funcional para nuestro tiempo y contexto? ¿Nuestra estructura toma en serio el sacerdocio de todos los creyentes y los dones del espíritu? ¿Se facilita la relación los unos con los otros y la misión?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 28 de octubre de 2025

Ser iglesia es ser el pueblo de Dios, la comunidad del Reino de Dios

La espiritualidad en las relaciones

¿Qué tipo de "odres" encontramos en la vida de la iglesia primitiva?

Cuando los seguidores de Jesucristo fueron excluidos del culto judío y se convertía gente no judía la iglesia se transformó en una red en casas de familia, Hch 2:46,5:42.

Los creyentes oraban, cantaban, disfrutaban de la comunión y adoraban juntos, Ef 5:19, Col 3:16, 1 Co 14:26-31. Se ocupaban de las necesidades materiales los unos con los otros, Hch 4:34, 1 Co 16:1-3. Había enseñanza, edificación y la comunidad compartió el evangelio, Hch 8:4, Hch 11:19-21. El poder del amor en palabra y obra impactaba a la gente del lugar y cada día el Señor añadía los que iban siendo salvos, Hch 2:47.

¿Qué tipo de estructura sostenía a esta comunidad? Es difícil descubrir una organización formal. Lo que podemos visualizar en esta iglesia joven son estructuras emergentes intentando cubrir necesidades o problemas puntuales, Hch 2, 4-6, 12,13,15 y 20. No hay una enseñanza formal o prescripciones sobre algún tipo de estructura. Lo que está ausente es un clero ordenado formalmente y aunque "muchos sacerdotes obedecían a la fe" (Hch 6:7), no hay evidencia que automáticamente se transformarán en líderes de la comunidad.

Lo que encontramos en el libro de los Hechos son diferentes estructuras para diferentes circunstancias. Tampoco se ve el deseo de formar un determinado modelo estructural y que sea igual a todos.

¿Qué tenían en común estas comunidades y qué estructuras ayudaron a su vida y misión? Encontramos un liderazgo, la comunión en grupos pequeños y grandes, redes de comunidades locales en diferentes lugares y el sacerdocio de los creyentes basado en los dones. Ser iglesia no dependía de los edificios, construcciones, jerarquías. Ser iglesia era ser el pueblo de Dios, la comunidad del Reino de Dios.

Las reuniones caseras parecen haber sido el modelo más habitual. La red de iglesias no formaba una determinada denominación, pero implicaba la interdependencia. Las comunidades se necesitaban mutuamente unas a otras.

Para Pensar: ¿Qué tipo de "odres" pueden ser viables para comenzar nuevas comunidades de fe en nuestro contexto cultural?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 27 de octubre de 2025

La actividad del Espíritu Santo es siempre una experiencia que nos supera, nos sorprende y caemos rendidos a Él

El Espíritu de Dios para vivir la espiritualidad

¿Qué puede significar que la comunidad de fe viva de acuerdo con el Espíritu de Dios?

El libro de los Hechos nos da a entender el modo en que el Espíritu obra en la comunidad de fe.

Cuando el Espíritu Santo descendió en el día de Pentecostés no todos vieron este milagro, no todos respondieron positivamente. Si bien la iglesia pasó de 120 a 3000 personas en un solo día, no todos pudieron percibir el milagro. Algunos estaban “desconcertados y perplejos, se preguntaban: ¿Qué quiere decir esto? Otros se burlaban y decían “lo que pasa es que están borrachos”. No entregarme a la vida del Espíritu es no poder percibir el milagro que Dios quiere hacer en este mundo.

Una iglesia guiada por el Espíritu Santo es una iglesia que no se burla, ni descalifica a los demás, Hch 2:13, Mc 6:1-6. Es abierta al Espíritu (Mc 3:20-30, Lc 11:14-23), busca su llenura (Hch 4:23-31) y se dedica a la oración. Hablamos de una iglesia abierta al mundo que entiende que el evangelio es para toda clase de persona sin excepción, Hch 10:34.

Somos desafiados a no perder la capacidad de asombro. Lamentablemente muchos piensan que el Espíritu Santo se ha de manifestar solo de una manera particular en la predicación, servicio o culto y si no es así, nos burlamos de otros, los tratamos mal o los descalificamos.

El Espíritu sopla de donde quiere, Jn 3:8. Cuando se teme o se critica, lo que se puede estar temiendo, es la pérdida del control. Se nos llama a no entristecer al Espíritu Santo: “No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención”, Ef. 4:30.

No menospreciemos a otros hermanos o sectores de la iglesia.

La actividad del Espíritu Santo es siempre una experiencia que nos supera, nos sorprende y caemos rendidos a Él. “El libro de los Hechos nos habla que el Espíritu Santo actúa, no para hacer que todos se conformen al mismo patrón, o que todos sean iguales, sino para que la gracia de Dios sea accesible a todos por igual.”

Para Pensar: ¿Qué implica una Iglesia contextualizada con su medio para que el evangelio esté disponible a toda persona?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 26 de octubre de 2025

"La fe cristiana es una fe que nació para caminar"

Una espiritualidad que busca repensar nuestro tiempo

¿Cuáles pueden ser algunos paradigmas para tener en cuenta en este tiempo?

"Cuando oyeron el fuerte ruido, todos llegaron corriendo y quedaron desconcertados al escuchar sus propios idiomas hablados por los
creyentes." Hch 2:1-6

La iglesia que surge en el Pentecostés es una iglesia pública, la gente escucha y ve. Es una iglesia dirigida a todas las lenguas que nace siendo misionera, no pasa desapercibida y se desarrolla saliendo hacia afuera.

Pentecostés implica ser una iglesia abierta que glorifica a Dios. La comunidad de los creyentes se organizó en Jerusalén donde da sus primeros pasos, pero con motivo de la persecución camina hacia Samaria, Antioquia y luego a todo el mundo. Ellos comenzaron a viajar en vez de protegerse y predicaban a Jesucristo.

El mundo necesita ver una iglesia abierta que sea inclusiva y no exclusiva. Una iglesia que mira hacia afuera, busca la simplicidad, camina por todas partes, es inquieta y se atreve hacer cosas diferentes.

"La fe cristiana es una fe que nació para caminar". Hablamos de una iglesia donde pueda predominar una dimensión eclesial y no clerical. La gente es libre, respetada, vive el poder del amor y ejerce el sacerdocio universal de todos los creyentes.

El Espíritu Santo llama a su iglesia a repensar su estructura o institucionalidad para enfocarnos en su misión.

Este tiempo puede ser un buen momento para pensar en cómo salir de los modelos de repetición e imitación para centrarnos en lo nuevo que viene del Espíritu de Dios.

Para Pensar: ¿Qué elementos tendremos en cuenta para volver a repensar la vida de la comunidad de fe? ¿Que implica ser una comunidad para la gente? ¿Cuáles son los cambios que tenemos que hacer a nivel institucional o estructural para ser la iglesia del pueblo?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 24 de octubre de 2025

El Espíritu de Dios es inclusivo y no exclusivo. La gente necesita ver la sencillez y una comunidad de fe abierta para todos

El Espíritu de Dios en la espiritualidad

La iglesia es la comunidad del Espíritu Santo y el Espíritu de Dios es destructor de cualquier privilegio, Hch 2:17. Encontramos roles y funciones en el ejercicio de los dones espirituales. No hay jerarquías. Somos testigos de Jesucristo y hablamos de las maravillas de Dios, su poder sobrenatural. No hablamos de una determinada “etiqueta denominacional”, de un programa, de un método y organización.

Una iglesia abierta al Espíritu Santo no se burla y descalifica a los demás. No pierde su capacidad de asombro y puede percibir el milagro. La gracia de Dios esta accesible a todas las personas. Su ideal será el poder del amor y no el amor al poder. Hablamos de una iglesia que siempre se está reformando porque lo importante para el Espíritu Santo no es la estructura sino la misión.

El Espíritu de Dios es inclusivo y no exclusivo. La gente necesita ver la sencillez y una comunidad de fe abierta para todos. Nos desafía a ser una iglesia donde las personas pueden tener voz y ser escuchadas. Es una comunidad que camina porque Jesús se define como el camino y nos espera en otra parte. Es una oportunidad para alcanzar a un mundo necesitado y compartir la esperanza construyendo un presente y futuro mejor

Para Pensar: ¿Cuáles pueden ser otros puntos para tener en cuenta?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox