Jesucristo es el Señor

- Cuando hablamos de la iglesia local hablamos de una comunidad que afirma el reinado y señorío de Jesucristo. Una comunidad sana es una comunidad que exalta a Jesucristo como rey y se une a su misión en bendecir a todas las etnias. * > ¡Cristo ha resucitado!, Mt 28:5. En medio de cualquier oscuridad, desilusión o frustración debemos volver a recordar que hay un nuevo día y un nuevo amanecer. La luz triunfa sobre las tinieblas, la vida sobre la muerte, la justicia sobre la injusticia, la verdad sobre la mentira y el amor sobre el odio. * > María Magdalena se quedó llorando junto al sepulcro, Jn 20:10-11 y busca a Jesús como alguien que está muerto, Lc 24:5. No ve a Jesús resucitado. Somos tentados a pensar que la resurrección de Jesucristo no puede ayudarnos. Jesús nos invita a cambiar nuestro criterio y manera de entender las cosas. Jesús nos pregunta ¿Por qué lloras? Quiere que veamos su presencia en medio de toda circunstancia. Como seguidores de Jesús somos llamados a tener amplitud y no quedarnos con respuestas cerradas. * > Jesús no dejo sola a María Magdalena. Ella y las otras mujeres le abrazaron los pies y lo adoraron, Mt 28:9. Somos llamados cada día a vivir una nueva experiencia con el Señor. Demos a conocer esta noticia ¡He visto al Señor!, Jn 20:18. * > Surge una pregunta: ¿Si Jesucristo es él Señor de todo el cosmos porque debemos ir a las naciones? David Bosch contesta: “Si Jesús, en realidad, es Señor de todo, esta realidad tiene que ser proclamada”. Jesús nos dijo: “Por tanto vayan y hagan discípulos”, Mt 28:19. El hecho que Jesucristo es él Señor y Rey de todo implica una misión global. Esto nos potencia ante el mandato que tenemos en la Gran Comisión. La misión adquiere un carácter universal que incluye a todas las etnias. Salgamos con una misión de amor compartiendo todo el evangelio con toda la humanidad