sábado, 21 de diciembre de 2019

PADRE ETERNO

Alegría de Navidad PADRE ETERNO — …y se llamará su nombre… Padre eterno…. — Isaías 9.6 ¡Qué conjunto destacable de nombres en Isaías 9.6! Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Isaías también habló de un gobernante a quien su pueblo miraría en términos mucho más personales: «Padre». Su reinado sería «eterno». Duradero, imparable, sin nadie que pudiera desafiarlo, teniendo las cualidades del Cielo. Un regente eterno tendría que ser un rey divino. Quien reina como padre es una clase diferente de rey. Un rey (o, para el caso, un primer ministro, un presidente, etc.) no tiene que tratar a la gente como si fuera su padre. Puede ejercer el poder sencillamente porque lo tiene. Pero un gobernante que se preocupa por aquellos en su reino, que quiere realmente proteger y proveer un tipo de amor familiar es tanto un padre como un rey. Cientos de años antes de Su nacimiento, Jesús fue llamado «Padre eterno» porque Su reinado consistiría en proteger y proveer; un rey, sí, pero uno paternal. Y no deberíamos olvidar que la relación de Jesús con Dios el Padre fue tan estrecha que Jesús podía decir: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jn. 14.9). Nada puede compararse a la realidad que Jesucristo se ha vuelto (para el mundo) el Protector poderoso y el Proveedor perfecto, un Rey cuya autoridad es tan justa y tan buena que nunca terminará. Nacido como niño, destinado a dar cuidado paternal, por siempre y siempre jamás. En esto, los hijos de Dios ponemos nuestra fe y esperanza. Oración para este día: Señor, ayúdame a reconocer y sujetarme por completo a tu autoridad como Rey en mi vida, y luego permite que conozca tu protección y provisión que van más allá de lo que cualquier padre terrenal podría ofrecer. Mel Lawrenz

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