Percibir algo más
“Otros se burlaban y decían: «Lo que pasa es que están borrachos”, Hch 2:13Cuando el Espíritu Santo descendió en el día de Pentecostés no todos vieron este milagro, no todos respondieron positivamente. ¿Cómo puede ser que algunos no percibieron lo que estaba ocurriendo en Pentecostés? ¿Por qué algunos encontraron un motivo de burla? Cuando pensamos que el Espíritu se debe manifestar de una sola manera corremos el peligro de no percibir algo más. Es como decir: “Nosotros sabemos todo, tenemos todas las respuestas”. Cuando esto sucede, perdemos la capacidad de asombro. En ese momento aparece la burla que refleja una vida basada en prejuicios y conceptos cerrados. Hay personas que se quedan atrapadas en la letra y no en el espíritu. Se busca la seguridad en el reglamento, los estatutos y la tradición. Los que aparentemente saben todo o creen que están en ventaja, corren el peligro de quedarse atrás porque no pueden ver lo extraordinario que está ocurriendo. Solo los que piensan que Dios se manifiesta de una sola manera hacen de la vida cristiana un método y un sistema. El Espíritu sopla de donde quiere, Jn 3:8. Cuando se teme o se critica, lo que se puede estar temiendo, es la pérdida del control. Se nos llama a no entristecer al Espíritu Santo: “No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención”, Ef. 4:30. No menospreciemos a otros hermanos o sectores de la iglesia. Vivamos el poder del amor y no el amor al poder. “El libro de los Hechos nos habla que el Espíritu Santo actúa, no para hacer que todos se conformen al mismo patrón, o que todos sean iguales, sino para que la gracia de Dios sea accesible a todos por igual.”
Carlos Scott