sábado, 31 de agosto de 2024

Vitalidad, dinamismo y movilidad

Crecer

“La siguiente es otra ilustración que usó Jesús: «El reino del cielo es como una semilla de mostaza sembrada en un campo. Es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; crece hasta llegar a ser un árbol y vienen los pájaros y hacen nidos en las ramas», Mt 13:31-32

El crecimiento es un fenómeno vital, dinámico, complejo, sugiere movilidad. Se da donde existe la vida y lo que tiene vida crece, hay desarrollo, expansión, creatividad, renovación. Cuando no crecemos la vida se estanca, se deteriora, decrece, prevalece la inercia, la pereza y el estatismo. La comunidad del Reino de Dios como organismo vivo está llamada a crecer y multiplicarse, expandirse hacia afuera en la formación de nuevas comunidades de fe. Un organismo que no se desarrolla y crece termina por tener una vida vegetativa o morir, Lc 19:11-26. Dejar de crecer sería dejar de existir. La iglesia es creación de Dios y como un organismo no solo existe, sino que debe reflexionar sobre sí misma y su razón de ser. Su expansión debe estar en conformidad con la visión que tiene de su propia naturaleza y la misión en el mundo. Jesús nos desafía a ser una buena semilla y estar dispuestos a ser plantados en nuevos terrenos para ser de bendición a todas las naciones, que su nombre sea reconocido y glorificado y el mal pueda ser derrotado por el avance del Reino de Dios.

Carlos Scott



La luz de la vida

"El inventario"

“Jesús dijo: «Lo que hace impura delante de Dios a la gente, es lo que la gente dice y hace. Porque si alguien dice cosas malas, es porque es malo y siempre está pensando en el mal, y en cómo hacer cosas indecentes, o robar, o matar a otros, o ser infiel en el matrimonio. Esa gente vive pensando solamente en cómo hacerse rica, o en hacer maldades, engañar, ser envidiosa, insultar y maldecir a otros, o en ser necia y orgullosa.”, Mc 7:20-23

Jesús sabe lo que hay en el ser humano y puede hacer un inventario de nuestra vida. Nos puede mostrar lo que hay en el corazón de cada uno de nosotros. Podemos ser necios, soberbios, orgullosos, altaneros y arrogantes. Es la actitud propia del que se cree ser algo. Es la actitud opuesta a la humildad. La necedad consiste en la preocupación de aparentar más que de ser, contentarnos con lo exterior sin afrontar una realidad interior que puede ser desastrosa. También podemos ser necios cuando fundamos la vida en la seguridad de tener, que nos afanamos por poseer y acumular en vez de crecer en la relación con Dios y nuestro prójimo. Sólo en el campo de la bondad es posible la creatividad de algo nuevo, descubrir nuevos horizontes y vivir la sorpresa. Nuestras posibilidades se manifiestan cuando la luz penetra en nuestra vida. “Los ojos de una persona son como una lámpara que alumbra su cuerpo. “Por eso, si miran con ojos sinceros y amables, la luz entrará en su vida. Pero si sus ojos son envidiosos y orgullosos, vivirán en completa oscuridad. Así que, tengan cuidado, no dejen que se apague la luz de su vida. Si todo su cuerpo está iluminado, y no hay en él ninguna parte oscura, entonces la vida de ustedes alumbrará en todos lados, como cuando una lámpara los ilumina con su luz”, Lc 11:34-36. “Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida», Jn 8:12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 30 de agosto de 2024

¿Tampoco ustedes entienden?

Diagnóstico del corazón

“Cuando Jesús dejó a la gente y entró en la casa, los discípulos le preguntaron qué significaba esa enseñanza. Él les respondió: «¿Tampoco ustedes entienden? Nada de lo que entra en la persona la hace impura delante de Dios. Lo que se come no va a la mente sino al estómago, y después el cuerpo lo expulsa.» Jesús dijo eso para que supieran que ningún alimento es impuro.”, Mc 7:17-19

El nombre fariseos significa los separados o sea los santos observantes de la ley. Al considerarse separados la idea central implica estar separados del pecado. Había fariseos hipócritas, pero también había otros animados por seguir la rectitud y cuya práctica evidenciaba un amor a Dios. Los hubo como aquellos que invitaron a Jesús a comer o bien los que trataron de salvarlos del zorro de Herodes, Lc 13: 31. Lo que confronta el evangelio es el fariseísmo cuando vincula la búsqueda de Dios con la práctica de la ley. Cuando se instala el legalismo que es la observancia de toda ley sin seguir el espíritu de esta y además se añade los logros propios, es cuando surge el fariseo. La enfermedad es la observancia exterior que deriva en la facilidad para juzgar, despreciar o descalificar a los demás. Para comprender en qué discusión se metió Jesús hay que tener en cuenta a estos religiosos. Dios no se contenta con la fachada y penetra en cada casa para mirar desde adentro. Tampoco se conforma con las caras bonitas y hace un diagnóstico del corazón. El exterior debe ser la expresión de lo que ha crecido en aquel lugar secreto, no su máscara o camuflaje, tampoco la apariencia. Dios está cercano cuando su palabra nos anima a las acciones y nos mueve a encontrar al prójimo. Entre apariencia y transparencia, está por medio la presencia o la ausencia de Dios. “Si afirmas ser religioso, pero no controlas tu lengua, te engañas a ti mismo y tu religión no vale nada. La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa”, Stg 1:26-27. “Este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio: que nos amemos unos a otros”, 1 Jn 3:11

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 29 de agosto de 2024

El corazón

“La interioridad”

“Luego Jesús llamó a la gente y dijo: «Escúchenme todos, y entiendan bien: La comida que entra por su boca no los hace impuros delante de Dios. Lo que los hace impuros son los insultos y malas palabras que salen de su boca», Mc 7:14-16.

El lavarse las manos que ha dado origen a una polémica nos coloca en la categoría de lo puro y lo impuro. Se suele calificar como impuro aquello que está lejos de la santidad de Dios. Una forma de purificación consistía en lavarse las manos antes de las comidas que mucho tiempo atrás era solo para los sacerdotes y aquellas personas dedicadas al culto. Había también animales declarados inmundos y que no se podían comer. La impureza se refería incluso a determinados alimentos. Este comportamiento inspirado en el sistema de lo puro e impuro está guiado por prohibiciones y preceptos rituales. Su preocupación dominante es la de dar honor en el culto a Dios. Jesús plantea un enfoque diferente y está centrado en la interioridad, en el corazón, en amar, dar, compartir y no en la superficialidad. Jesús nos muestra otro camino y es impedir la violencia, la agresión, la injusticia, el abuso, el egoísmo. Su preocupación dominante es el prójimo. El sistema de "impureza ritual" ligado al culto puede sofocar la espiritualidad que busca Jesús en su pueblo. El Señor nos vuelve a decir: “De nada sirve que ustedes me alaben, pues inventan reglas y luego las enseñan diciendo que yo las ordené. Ustedes desobedecen los mandamientos de Dios para poder seguir enseñanzas humanas.”, Mc 7:7-8 “Dios mío, mira en el fondo de mi corazón, y pon a prueba mis pensamientos. Dime si mi conducta no te agrada, y enséñame a vivir como quieres que yo viva”, Salmos 139:23-24

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

miércoles, 28 de agosto de 2024

Donde Dios está no hay oscuridad

"Entender bien"

“Luego Jesús llamó a la gente y dijo: «Escúchenme todos, y entiendan bien”, Mc 7:14

Es necesario entender bien. “Jesucristo nos enseñó que Dios es luz, y que donde Dios está no hay oscuridad. Éste es el mensaje que ahora les anunciamos.”, 1 Jn 1:5. Nuestra conciencia es iluminada cuando recibimos la luz de la necesidad de Dios y del prójimo. Me acerco a Dios solo cuando tengo el valor de no alejarme del prójimo. Los religiosos tenían miedo de contaminarse con determinadas personas. El seguidor de Jesús sabe que caminar junto a él es caminar no separados de los demás, sino junto a los otros. “Pero si vivimos en la luz, así como Dios vive en la luz, nos mantendremos unidos como hermanos y Dios perdonará nuestros pecados por medio de la sangre de su Hijo Jesús”, 1 Jn 1:7. “La sabiduría que proviene del cielo es, ante todo, pura y también ama la paz; siempre es amable y dispuesta a ceder ante los demás. Está llena de compasión y del fruto de buenas acciones. No muestra favoritismo y siempre es sincera.  Y los que procuran la paz sembrarán semillas de paz y recogerán una cosecha de justicia”, Stg 3:17-18. “Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil.”, Stg 2:17-18

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 27 de agosto de 2024

Procesos de siembra

Comparaciones

“Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado! El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda», Mt 13:8-9


Podemos y debemos sembrar. El proceso de la siembra es laborioso, el agricultor primero debe seleccionar la semilla, preparar la tierra, sembrarla en el tiempo adecuado, cuidarla, abonar, regar, esperar y finalmente cosechar. Sembrar el Reino de Dios significa sembrar con esperanza, Sal 126:5, 2 Co 9:6. Es necesario acompañar con una ferviente oración la siembra de las semillas del Reino de Dios y ser testigos, pero no podemos producir el fruto, 1 Co 3:6-7. El mensaje del Reino en palabra y obra está destinado a crecer. La semilla es minúscula, pero tiene el potencial dado por Dios para el crecimiento. El Reino de Dios es universal, tiene un inicio pequeño e insignificante que puede pasar desapercibido, pero está destinado a ser la realidad más grande del mundo y una fuerza indetenible que afecta a todas las personas. La comunidad del Reino de Dios está llamada al seguimiento de Jesús, ser y hacer discípulos, reproducirse y multiplicarse confiando que Dios da el crecimiento. Este crecimiento puede llegar a dominar el ambiente de manera desproporcionada en comparación con el tamaño de la semilla. La finalidad es dar abrigo a las naciones y proveer alimento que saciará el hambre de muchos.  Seamos también semillas de fe, que Dios nos plante llevando esperanza y cubriendo la vida con amor en el lugar que desea. Que nuestro buen Dios sea reconocido y su nombre glorificado.

Carlos Scott




lunes, 26 de agosto de 2024

Sus propias enseñanzas

Enfrentar lo que está mal

“De esa manera, desobedecen los mandamientos de Dios para seguir sus propias enseñanzas. Y hacen muchas otras cosas parecidas a ésta”, Mc 7:13

El ambiente religioso sea clerical o del laicado se enfrenta en nuestros días con la misma situación que tuvo Jesús con los dirigentes de su época. Seguir a Jesús no es lo mismo que seguir a una institución y aún más cuando tiene la pretensión de quedarse y administrar lo que no le corresponde. El corazón de Dios está a favor de aquellos que no reciben justicia, equidad, paz, amor y misericordia. Dios mismo se constituye en el destinatario cuando levantamos la mirada y ayudamos al necesitado. No ofrezcamos por caridad lo que debería darse por justicia. "No deberá haber pobres en medio de ti, porque el Señor tu Dios te bendecirá en abundancia… Recibirás esa bendición si te aseguras de obedecer los mandatos del Señor tu Dios que te entrego hoy.”, Dt 15:4-5 “Da al pobre con generosidad, no de mala gana, porque el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas. Siempre habrá algunos que serán pobres en tu tierra, por eso te ordeno que compartas tus bienes generosamente con ellos y también con otros que pasen necesidad.”, Dt 5:10-11 “Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer en su casa. Jesús fue y se sentó a la mesa. El fariseo se sorprendió mucho al ver que Jesús no se había lavado las manos antes de comer. Pero, Jesús les dijo: —Ustedes los fariseos se lavan por fuera, pero por dentro son malos, no ayudan a nadie y roban a la gente. ¡Tontos! Dios hizo las cosas de afuera y también las de adentro. La mejor forma de estar completamente limpios es compartir lo que uno tiene con los pobres”, Lc 11:37-41. “Los seguidores de Jesús compartían unos con otros lo que tenían.”, Hch 2:44

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 25 de agosto de 2024

Intocable

La máscara del respeto a Dios

"Ustedes desobedecen los mandamientos de Dios para poder seguir enseñanzas humanas. Han aprendido muy bien la manera de rechazar los mandamientos de Dios para seguir sus propias enseñanzas. Porque Moisés dijo: “Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre”. Y también dijo: “El que maldiga a su padre o a su madre tendrá que morir.” Sin embargo, ustedes enseñan que un hijo no tiene la obligación de ayudar a sus padres si les dice: “No puedo ayudarlos, porque todo lo que tengo se lo he ofrecido a Dios.” De esa manera, desobedecen los mandamientos de Dios para seguir sus propias enseñanzas. Y hacen muchas otras cosas parecidas a ésta”, Mc 7:8-13

El evangelio de Marcos registra la palabra Corbán que significaba una ofrenda dedicada a Dios. Se trataba de una especie de compromiso o voto con lo cual se consagra a Dios los bienes propios y de esta forma eran considerados “intocables”. Por ejemplo, un hijo egoísta podía declarar que toda prestación que le pidieran sus padres no lo podría hacer porque ya estaba comprometida para “Dios”. "Enseñaban que un hijo no tiene la obligación de ayudar a sus padres si les dice: “No puedo ayudarlos, porque todo lo que tengo se lo he ofrecido a Dios.” ¿Qué Dios? El dios del dinero y la avaricia es lo que muchas veces puede prevalecer. Dios no era tenido en cuenta y tampoco el prójimo. Más que “acercarnos a Dios” terminó siendo algo que “nos alejaba de los otros”, sustraía a los otros. No solo no lo daban, sino que se lo guardaban. La dureza del corazón y la ingratitud podían ponerse la máscara del temor de Dios. Los padres ancianos quedaban privados para siempre de todo derecho de la asistencia del hijo, ya que estaba prohibido quitar nada de una ofrenda sacrificial que había sido prometida. Con base a esta doctrina cualquier hijo se sentía autorizado a dejar en la miseria a sus progenitores. Honrar a Dios, la vida y celebrarla comienza con la familia. “Aquellos que se niegan a cuidar de sus familiares, especialmente los de su propia casa, han negado la fe verdadera y son peores que los incrédulos.”, 1 Timoteo 5:8

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

sábado, 24 de agosto de 2024

Disponibilidad y Fe

Semillas

Jesús nos dice: "El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino, ...", Mt 13:37-38.  

La palabra de Dios describe y compara a la comunidad del Reino de Dios como una semilla, pero en ese mismo relato se describe con anterioridad que las semillas representan a los que oyen el mensaje del reino. Nos apela, sugiere y apunta a ser una buena tierra que oye y entiende la palabra de Dios, “¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!”. Ahora bien, la siguiente es otra historia o parábola que contó Jesús, pero en esta oportunidad es sobre el trigo y la maleza. Comienza casi igual como la parábola del sembrador: «El reino del cielo es como un agricultor que sembró buena semilla en su campo …”, pero en la explicación hace referencia que “El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino”. En este pasaje la semilla buena es todo aquel que está como un discípulo que sigue, observa, encarna e imita las opciones y gestos de Jesús. También hay otras semillas, pero estas no son las del trigo.  “Pero aquella noche, mientras los trabajadores dormían, vino su enemigo, sembró hierbas malas entre el trigo y se escabulló… ¡Eso es obra de un enemigo!, exclamó el agricultor… El enemigo que sembró la maleza entre el trigo es el diablo.” ¿Qué podemos hacer? El Señor nos desafía en primer lugar a ser una semilla que esta lista y disponible para ser sembrada o bien estar nuevamente en las manos del Señor para que nos vuelva a sembrar donde lo crea conveniente. “El campo es el mundo”. Seguidamente nos anima a continuar y estar en su seguimiento más allá de toda oposición, obstáculos, contrariedades y accidentes que impide o retarda el logro de un deseo. Dios nos llama a ser semillas de fe llevando esperanza y cubriendo la vida con amor en el terreno o lugar que desea. Que nuestro buen Dios sea reconocido y su nombre glorificado. “Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda!”

Carlos Scott



viernes, 23 de agosto de 2024

Detenernos y pensar

Enfoque

"Observen cómo crecen los lirios del campo … ¿Por qué tienen tan poca fe? … Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.", Mt 6:28-34


El Señor nos ayuda a detenernos y pensar; examinar con exactitud, investigar con entera dedicación y aprender cuidadosamente ¿Qué es lo que debemos investigar? Naturalmente no es la belleza de los lirios, sino sus mecanismos de crecimiento (“como crecen”). Debemos estudiar, examinar y meditar acerca de ellos para poder adquirir una mejor comprensión del crecimiento del Reino de Dios y la comunidad de Fe. Jesús utilizó ejemplos tomados de la naturaleza para explicar este crecimiento: los lirios del campo, la semilla que crece por sí misma, el crecimiento del grano de mostaza, el campo con cuatro clases de terrenos, el árbol y sus frutos, las leyes de la siembra y la cosecha. Cuando observamos la naturaleza estamos aprendiendo de lo que Dios dispuso para su crecimiento. ¿Por qué crecen los lirios? ¿Cuál es el secreto de su crecimiento? Es difícil responder a la pregunta sin tener en cuenta lo que se encuentra bajo la superficie y si hay algún tipo de “resistencia medioambiental” que limita. Cuando pensamos en el avance del Reino de Dios y la plantación de nuevas iglesias, Dios hace lo que ha prometido: El da el crecimiento (1 Cor 3:6-7), pero a nosotros nos toca superar los obstáculos y las resistencias del medio ambiente dentro de la iglesia que pueden detener su extensión. “Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.", Mt 6:33

Carlos Scott
 

jueves, 22 de agosto de 2024

Daniel, Marta e Iker - Noticias de Agosto y motivos de Oración

 ¡HOLA amigos/as! 👋🏾Hoy nos encontramos viajando a Madrid porque mañana estaremos haciendo unos estudios médicos a Iker y luego tendremos consulta con su inmunólogo.


Daniel sigue distribuyendo de pueblo en pueblo los siguientes libros, pero en este momento no tenemos los recursos suficientes para imprimir más ejemplares para la próxima semana. ¿Te gustaría ayudarnos en la impresión de más libros?

PUEBLO A PUEBLO📕: Es un libro de poesía con rimas sobre diferentes temas donde compartimos los valores del reino de Dios y el evangelio a través de este arte.
CALLE 7 📗: Es un libro sobre la vida de Jesús donde compartimos de manera más directa. Este libro lo solemos repartir de manera gratuita.

A través de este ministerio Dios nos permitió compartir con muchas personas. La mayoría de estas personas son agnósticas, ateas, o no se consideran religiosas. Muchos de los que reciben los libros luego van a nuestras redes sociales y en ellas cada vez más seguido estamos compartiendo las buenas noticias de Jesús a través de videos, predicaciones, reflexiones, etc.

Por favor ora 🙏🏽por:
- La salud de Iker, sanidad completa, y sabiduría y dirección en los próximos pasos a seguir con respecto a su tratamiento médico.
- La provisión económica
- Las personas que en diferentes pueblos de Castilla y León están recibiendo los libros.
- El regreso al País Vasco a principios de septiembre.

Muchas gracias por tus oraciones y apoyo. ¡Que Dios te bendiga mucho!
Daniel, Martu e Iker

Si Dios pone en tu corazón dar una ofrenda para nuestro ministerio, lo puedes hacer a través de estas opciones:

1) Caja de ahorro en Argentina:
BBVA Francés (Daniel Brian Scott)
CBU: 0170114840000032934164
ALIAS: AZAR.TREN.ACTA

2) A través de Linguae Christi
https://linguaechristi.org/donate/


miércoles, 21 de agosto de 2024

De Pueblo en Pueblo - Daniel Scott y Familia

 


La alegría de vivir

Olor a pan horneado

“Y le preguntaron a Jesús: —¿Por qué tus discípulos no siguen las costumbres que desde hace mucho han practicado nuestros antepasados? ¿Por qué comen sin haberse lavado las manos?”, Mc 7:5

Nos encontramos con una escena donde los discípulos de Jesús son acusados de comer sin lavarse las manos y no seguir los ritos tradicionales. Para esa gente era más importante el reglamento que la misericordia. Cuando el legalismo y la mezquindad va primero lo que le sigue es el atropello, la descalificación, humillación y expulsión. Es triste pensar que puede haber personas que prefieren dejar de lado la empatía, la equidad y proximidad para conservar un sistema de poder y control. Suele haber gente que ha perdido la alegría de vivir por aplicar con dureza determinados códigos. Lo importante para ellos es mantener las manos limpias y no la caridad. Existe una praxis que bajo la máscara de la fidelidad exterior no respeta la intención del Señor. Estos religiosos se habían olvidado de lo ocurrido con la multitud cuando fue alimentada milagrosamente en un lugar solitario, Mc 6:30-44. Jesús tuvo compasión porque eran ovejas sin pastor y lo que había perdido sentido era la tradición. En las manos de Jesús suele haber olor a pan de vida, pero en otros lados suele haber un hedor o tufo insoportable. Dios desea que respiremos bien y el aroma sea el del pan horneado listo para alimentarnos. Jesús mira nuestra interioridad, mira el corazón. El fin de toda ley es el amor. “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida”, Pr 4:23

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 20 de agosto de 2024

Actualizar el compromiso

Lealtad

"Jesús les dijo: —A ustedes doce yo los elegí; sin embargo, uno de ustedes es un demonio", Jn 6:70

La fidelidad se nutre de la confianza, sinceridad, nobleza y rectitud. Revisar las raíces de nuestra fidelidad siempre es oportuno. La lealtad no está hecha para dinamitarla o liquidar. Podemos recrear y reinventar nuestro presente a la luz de su palabra. Jesús nos vuelve a decir: "No temas, cree solamente", Mc 5:35. La fidelidad no tiene que ser una obligación, un precepto o una soga al cuello. La fidelidad no se padece, no se trata de una pena que soportar y aguantar. La lealtad se vive en respuesta al amor. Jesús levanta una pregunta "¿me amas más que éstos?". Ser fiel implica tomar conciencia de los "valores del camino" en el cual estamos comprometidos. Quedarme, no abandonar y no renunciar debe estar determinado por una decisión lúcida, apasionada y consciente. Seguimos y nos quedamos porque libremente queremos responder al que nos llama. Jesús nos invita a actualizar nuestro compromiso. Se trata de unirnos a su persona para caminar juntos, para ir en la misma dirección; un vínculo que me mueve a dar lo mejor de mí, a ser nuevo. "Señor, la fidelidad auténtica que me une a ti no se trata de movimientos limitados y controlados, sino de estar comprometido contigo para realizar juntos un camino interminable, un camino imprevisible y rico de sorpresas". "Quedándome contigo siempre estaré en camino y nunca me quedaré en el mismo sitio". "Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida", Pr 4:23

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

lunes, 19 de agosto de 2024

Su propio buen plan

Revelación 

"Ahora Dios nos ha dado a conocer su misteriosa voluntad respecto a Cristo, la cual es llevar a cabo su propio buen plan. Y el plan es el siguiente: a su debido tiempo, Dios reunirá todas las cosas y las pondrá bajo la autoridad de Cristo, todas las cosas que están en el cielo y también las que están en la tierra", Ef 1:9-10

Se espera que el Reino de Dios y la iglesia crezcan. Jesús habló sobre el crecimiento del Reino de Dios y su extensión progresiva sobre las naciones hasta que llegue a su plenitud, Mt 13, Mc 4:26-32, Lc 13:18-21. Dios nos habla en este presente: "¡Que todo el mundo me busque para la salvación!, porque yo soy Dios; no hay otro. He jurado por mi propio nombre; he dicho la verdad y no faltaré a mi palabra: toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua me declarará su lealtad". Is 45:22-23. En Jesús el reino se hizo presente y se nos llama a compartir las buenas nuevas, Lc 4:43, 8:1, 9:2, 60, Mat 24:14. El Reino de Dios no está ausente o estático. Parece estar oculto y en secreto, pero puede verse con los ojos de la fe. Las personas pueden experimentar este reino y entrar en él. Las parábolas de Jesús hacen referencia al crecimiento de este Reino que se explica por una semilla y una levadura. Crece de manera imperceptible, los inicios son pequeños, poco impresionantes, misteriosos, pero el crecimiento se logra, avanza y las personas se sorprenden. Este Reino no puede ser manipulado por técnicas humanas y crece sobre el modelo de la verdad que se ha revelado en Jesucristo. Es el reino de la verdad y crece como levadura, como fermento. Leuda culturas y sistemas sociales donde la iglesia está llamada a dar testimonio de la verdad. Es la base para una sociedad más justa y reconciliada. Cuando crece el Reino de Dios crece la iglesia. El Reino de Dios se hará manifiesto al final de los tiempos en toda su plenitud.

Carlos Scott



domingo, 18 de agosto de 2024

El amor como un bien supremo

Fidelidad

“Desde ese momento, muchos de los que seguían a Jesús lo abandonaron", Jn 6:66

Decía el filósofo Soren Kierkegaard: "Aquellos que temen decir sí para siempre, por miedo a tener que cambiar de idea mañana, es evidente que no consideran al amor como un bien supremo, sino estarían contentos de la existencia de un poder que les obliga a permanecer unidos". Dios está a nuestro lado y es fiel. "Y aunque no seamos fieles, Cristo permanece fiel; porque él jamás rompe su promesa.", 2 Ti 2:13. "Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Él le respondió: —Sí, Señor. Tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Entonces cuida de mis seguidores, pues son como corderos. Jesús volvió a preguntarle: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le contestó: —Sí, Señor. Tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Entonces cuida de mis seguidores, pues son como ovejas. Por tercera vez le dijo: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso muy triste de que tres veces le había preguntado si lo quería. Entonces le contestó: —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas", Jn 21:15:17. "Tu palabra es una lámpara que alumbra mi camino. Cumpliré la promesa que te hice: obedeceré tus justos mandamientos", Salmo 119:105-106.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 17 de agosto de 2024

Fidelidad

Palabras de "Vida Entera"

"Simón Pedro le contestó: —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras dan vida eterna. Nosotros hemos creído en ti, y sabemos que tú eres el Hijo de Dios", Jn 6:68-69

Cuando pensamos en Dios y la "vida entera" que nos da es necesario mirar hacia la eternidad. "Sólo tus palabras dan vida eterna". Una entrega universal e ilimitada por nuestro Señor requiere una respuesta ilimitada y universal de cada uno de nosotros. Nuestra pregunta es la misma que Pedro —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Nuestra alternativa está entre echarnos atrás o seguir. La fidelidad no la podemos reducir a un simple quedarnos. La fidelidad es algo dinámico, es una realidad en movimiento, progreso. Es buscar, inventar, descubrir, maravillarnos y sorprendernos. La fidelidad está basada en la fe, constancia y tenacidad que pronuncia un SÍ. Solo podremos ser fiel si continuamos enamorados. Se trata de responder a nuestra vocación, honrar el compromiso por la vida entera que nos dio el Señor

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 16 de agosto de 2024

¡Venga tu Reino!

Gente valiente y decidida

“Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios avanza a pesar de sus enemigos. Sólo la gente valiente y decidida logra formar parte de él.”, Mt 11:12

Jesús coloca su enfoque en el Reino de Dios y nos ayuda a pensar en este orden donde la oración extiende su Reino. Es interceder por la nación y las naciones. No se trata de magia o de manipular a Dios con una determinada técnica. Sencillamente es pedirle a Dios: “¡Venga tu Reino! Hágase tu voluntad en la tierra, así como se hace en el cielo”. La sanidad de Dios, hacer el bien y buscar una transformación es señal de que el Reino ha llegado en Jesús, Hch 10:38. En la oración le pedimos a Dios que extienda su mano para sanar, marca un nuevo presente anhelado, forman el futuro y nos da valor, Hch 4:29-30, Ef 6:18-20. Buscar la bendición de todas las etnias y de la nación implica tomar riesgos cuando enfrentamos el mal. Dios tiene como propósito bendecir a todas las naciones, derrotar el mal por medio del Reino de Dios y ser reconocido recibiendo la gloria. Jesús nos dice: "Si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes”, Lc 11:20-22.

Carlos Scott


jueves, 15 de agosto de 2024

¿También ustedes quieren irse?

Abandonar

"Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse?", Jn 6:67

Esta pregunta qué hace Jesús puede llegar a ser algo personal. Es una pregunta que espera una respuesta sincera. Seguir a Jesús implica estar lejos de soluciones cómodas. Nos desafía al compromiso y no podemos retrasar la decisión. La fe en Jesús compromete y es necesario decidirse. Solemos hacer cálculos valorando las ventajas y las desventajas, lo que es conveniente y aquello que no lo es. Nuestra pregunta puede ser ¿Que me puede esperar? Lo cierto es que no podemos negociar con Dios y si lo hacemos, quiere decir que él no tiene nada que ver. No hay honores, títulos y privilegios. No se llega a ser importante y no se hace carrera. Todo se trata de ocupar el último puesto y el servicio. Con Dios es mejor ser claros si estamos dispuestos a seguirle. "Jesús se sentó y llamó a los doce discípulos y dijo: «Quien quiera ser el primero debe tomar el último lugar y ser el sirviente de todos los demás», Mc 9:35

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 13 de agosto de 2024

¿Y a quién recurrir?

En quien confiar y seguir 

"Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse? Simón Pedro le contestó: —¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras dan vida eterna. Nosotros hemos creído en ti, y sabemos que tú eres el Hijo de Dios", Jn 6:67-69

Pedro habla en nombre del grupo y no pregunta ¿a dónde vamos?, sino ¿Y a quién seguiríamos, Señor? Irse y abandonar una causa o empresa, no es realmente un problema. El gran problema es a quién recurrir. La dificultad está en encontrar a alguien que tenga palabra. La fidelidad no es cuestión de irse o quedarse. La fidelidad es unirnos a una persona con la cual podemos caminar juntos y marchar en la misma dirección. El desafío está en vivir y desarrollarme con un vínculo que me comprometa. Y esto lo encontramos en la persona de Jesucristo. Creer no significa admitir y recitar una lista de verdades. Significa unirnos a una persona, apoyarnos en sus palabras, hacer de su vida el centro de la existencia, el sentido de la propia vida. Jesús es el "pan vivo" y nuestro alimento diario. Vincularnos y unirnos con el Señor significa estar en camino, abiertos y libres a todas las sorpresas y novedades. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 12 de agosto de 2024

Una palabra difícil

Decisiones

"Desde ese momento, muchos de los que seguían a Jesús lo abandonaron. Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse?", Jn 6:66-67

La palabra de Jesús no presta atención a los aplausos, ni admite regateos. Muchas veces hay tiempos de crisis, pero Jesús prefiere quedarse solo a regatear sobre las condiciones del seguimiento. No negocia lo esencial, no hace concesiones para facilitar y no ensancha la puerta estrecha. Espera que estemos comprometidos sin entenderlo todo. San Agustín expresó: "Si no has entendido, ¡cree! La inteligencia es el fruto de la fe. No busques entender para creer, sino creer para entender, porque si no crees, no entenderás". Es una palabra difícil y quizás insoportable, pero que no depende de razonamientos convincentes. Jesús nos confronta con nuestras resistencias y quiere derribar el muro de nuestros miedos. La palabra de Dios alcanza su fin, no cuando encuentra el acuerdo, sino cuando descubro que Dios no piensa como yo. "Pónganse a pensar en su manera de vivir, y vean si de verdad siguen confiando en Cristo. Hagan la prueba, y si la pasan, es porque él vive en ustedes. Pero si no confían en Cristo de verdad, es porque él no está en ustedes", 2 Co 13:5

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

domingo, 11 de agosto de 2024

Creyentes

Una respuesta

“Jesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados”, Mc 1:20

Jesús está siempre en movimiento y pone en movimiento a las personas. Los discípulos tuvieron fe en seguir a Jesús y estuvieron abiertos a dejarse hacer. El discípulo es alguien que se entrega confiadamente a una Persona y responde a una llamada aun cuando no puede medir en concreto todas las consecuencias.  La fe es acontecimiento y una respuesta generosa al acercamiento de Jesús. En el evangelio, la fe es presentada como antídoto contra el miedo, contra el cálculo, contra la prudencia humana, contra la vacilación ante los compromisos. Cuando alguien nos llama se espera una respuesta y las decisiones que se toman tienen una relación directa con el desprendimiento. Cuando Jesús nos llama nos lleva a saber dejar algo, una separación, una renuncia, un despojo. Uno se hace creyente cuando estamos dispuestos a dejarnos quitar nuestra vieja manera de ser y pensar. “Un discípulo es alguien que acepta un nuevo estilo de comportamiento a semejanza de Jesús, responde a un descubrimiento progresivo y recorre un camino de fe”

Carlos Scott
























sábado, 10 de agosto de 2024

No hay descuentos

¿Quién puede estar de acuerdo contigo?

"Yo soy el pan que bajó del cielo, y el que cree en mí tendrá vida eterna. Yo no soy como el pan que comieron sus antepasados, que murieron a pesar de haberlo comido.».  Jesús dijo todas estas cosas en la sinagoga de Cafarnaúm. Cuando muchos de los seguidores de Jesús le oyeron enseñar esto, dijeron: —Esto que dices es muy difícil de aceptar. ¿Quién puede estar de acuerdo contigo?", Jn 6:57-60

Jesús les habló a sus contemporáneos, pero les dijo lo que no deseaban escuchar: "Mi Padre, el Dios de la vida, fue el que me envió y me dio vida, pues tiene poder para darla. Por eso, todo el que coma mi cuerpo tendrá vida eterna". Aquel lenguaje fue duro, arruinaba los equilibrios alcanzados y confundía los logros que se deseaban mantener como definitivos.  Sólo a través del Espíritu la palabra cobra vida, se vuelve una fuerza que transforma y no consolida las posiciones adquiridas. El razonamiento humano no suele tolerar la pretensión de que Jesús es el pan de vida. "Desde ese momento, muchos de los que seguían a Jesús lo abandonaron." Frente a la deserción de muchos, Jesús no hace nada para que se queden. No concede descuentos sobre el precio original y no minimiza sus exigencias. Jesús nos confronta a tomar una posición y hacer una opción concreta. Jesús no se muestra preocupado por la cantidad, por el número, por el qué dirán, el prestigio, por las normas del mercado y no busca ganarse adhesiones superficiales. "Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse?", Jn 6:67.  "Más bien, la Biblia dice: «El mensaje de Dios está cerca de ti; está en tu boca y en tu corazón.» Y ese mismo mensaje es el que les traemos: que debemos confiar en Dios. Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen. Pues si creemos de todo corazón, seremos aceptados por Dios; y si con nuestra boca reconocemos que Jesús es el Señor, Dios nos salvará", Ro 10:8-10.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox