La espiritualidad de los migrantes
"Pero Rut respondió: —No me pidas que te deje y regrese a mi pueblo. A donde tú vayas, yo iré; dondequiera que tú vivas, yo viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios.", Rut 1:16Una de las famosas inmigrantes en la Biblia, fue una joven mujer llamada Rut
Más de un milenio antes de Cristo, ella escogió emigrar a la tierra de los hebreos, no porque tenía un trabajo asegurado. Tampoco había más comida que en su tierra natal Moab que estaba al otro lado del rio Jordán.
Rut emigraba a una tierra diferente, dejando a su familia y amigos, su cultura y sus posibilidades, no por una mejor oportunidad, sino por su gran lealtad con su suegra Noemi: “Porque iré adonde tú vallas, y viviré donde tu vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”, Rut 1:16.
Luego estando en Israel, un hombre llamado Booz le muestra su bondad y comparte su vida. Ella no sabía que uno de sus bisnietos se convertiría en el proclamado rey de Israel – el rey David.
Nunca descartemos al migrante y la posibilidad de emigrar. Dios muchas veces usa al migrante, la persona que pasamos por alto.
Todo esto nos lleva a pensar nuevamente nuestro lugar en el plan de Dios. Él puede usarnos en muchas maneras hoy en día, maneras que ni siquiera sabemos.
»Su propósito era que las naciones buscaran a Dios y, quizá acercándose a tientas, lo encontraran; aunque él no está lejos de ninguno de nosotros.", Hch 17:27
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
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