miércoles, 25 de septiembre de 2024

Cambiar la historia

Una mirada  

"Pusieron a la mujer en medio de toda la gente", Jn 8:1-3

Las autoridades llevaron ante Jesús a una mujer para ratificar su sentencia de muerte. El silencio, una escritura, una palabra y una mirada pueden cambiar la historia. Primeramente, nos encontramos con la mirada de la mujer que expresa miedo e incredulidad. Cuando levanta los ojos, pudo ver a Jesús que la mira diferente que los demás. Nunca había visto a una persona que la observara de ese modo. Sus experiencias le marcaban el desprecio, la condena, el deseo o la posesión egoísta. En ese lugar había miradas que reflejaban el juicio con las piedras que tenían en sus manos, la justicia sin la misericordia. "Ahora sus ojos se cruzan con un hombre que no ve en ella un objeto de placer ni un objetivo para las piedras de una sentencia cruel". La misericordia, comprensión, amor y perdón puede comenzar con una mirada. La mirada de Jesús es creadora de vida nueva y nos llama a tener "vida entera". Su mirada es reveladora porque expresa nuestras mejores posibilidades con su gran dimensión. “—Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado! Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado. Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.” "Jesús le dijo a la gente que creyó en él: —Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres... Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres.", Jn 8:31-36

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

The Mission of God

  


martes, 24 de septiembre de 2024

Dios es amor

 


Un defensor

Todo estará bien

"Entonces Jesús se puso de pie y le dijo: —Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado! Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado. Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar", Jn 8:10-11

Las personas que deseaban apedrear a la mujer se han ido. Se fueron los jueces reflexionando sobre sus propios pecados y la mujer descubre la posibilidad de llevar una vida diferente: "Puedes irte, pero no vuelvas a pecar". Jesús es el único inocente, el único sin pecado. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan pecado. Aunque si alguno comete pecado, tenemos ante el Padre un defensor, que es Jesucristo, y él es justo. Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados; y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo.", 1 Jn 1:8-10, 2:1-2

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

domingo, 22 de septiembre de 2024

Dolor y Alegría

 


Alejarnos del Juicio

Mirarnos al espejo

"Luego, volvió a inclinarse y siguió escribiendo en el suelo. Al escuchar a Jesús, todos empezaron a irse, comenzando por los más viejos, hasta que Jesús se quedó solo con la mujer", Jn 8:8-9. 

Dios nos llama a tener cuidado y no lapidar innecesariamente a las personas. Esto se hace especialmente cuando alguien no está delante, no puede defenderse y suele ser la lapidación más practicada. Cuando juzgamos Jesús suele recordarnos nuestra historia, se inclina y escribe. Lo importante es reconocernos pecadores. Es ahí cuando tenemos la oportunidad de alejarnos del juicio y la falta de misericordia. Jesús nos quita las máscaras, nos confronta y nos pone frente a nuestra propia conciencia. Nos obliga a examinarnos mirando hacia adentro y no ya en dirección hacia el otro. Corremos el peligro de obligar a los demás a rendir cuentas de sus propias acciones y olvidarnos de mirarnos al espejo. Jesús ha obligado a los jueces a juzgarse a sí mismo en un proceso que es interior. Cuando esto sucede las piedras de las manos se dejan caer junto a las máscaras. Se debe dejar caer todo tipo de orgullo propio, pensamientos que destruyen y dividen, determinados códigos y artículos que destruyen una relación. Debemos dejar caer la vanidad, la jerarquía y el legalismo. Cuando somos conscientes de nuestras propias miserias podemos otorgar a nuestro prójimo una amplia ventaja. Ellos llegaron como justos y se van con la credencial de pecadores. El primer paso a la santidad es cuando nos encontramos en el principio de la lista de los pecadores. "Jesús se puso de pie y le dijo: —Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado!" "Amen a los demás con sinceridad. Rechacen todo lo que sea malo, y no se aparten de lo que sea bueno. Ámense unos a otros como hermanos, y respétense siempre.", Ro 12:9-10

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 20 de septiembre de 2024

Ser Generoso

 


Aureola de santidad

La primera piedra

"Jesús se levantó y les dijo: —Si alguno de ustedes nunca ha pecado, tire la primera piedra", Jn 8:7

Jesús toma a todos por sorpresa cuando los religiosos acusan a la mujer por no guardar los mandamientos de la ley. Jesús introduce una variante revolucionaria que será la clave. El punto principal para acusar a otro será afirmar que soy libre de pecado. No basta con descubrir los defectos de los demás. Se trata de presentar un certificado de inocencia adjunto con el listado de las virtudes. Hay que tener valor, no para recoger las piedras, sino para presentar un certificado de perfección. Hay que tener demasiado valor para ponerse en la cabeza la aureola de la santidad. La primera piedra es la que suele disgustar y abrumar. Cuando estas piedras las traducimos en palabras se transforman en calumnias, murmuraciones y sospechas. Todo lo que sigue a continuación responde y depende a la primera piedra. Tras la primera piedra llega la granizada y no se piensa en la víctima. La primera piedra suele ser la palabra que es lanzada con ligereza, la que golpea más duro. "Cuiden ustedes de las personas que Dios dejó a su cargo, pues ellas pertenecen a Dios. Cuídenlas, como cuida el pastor a sus ovejas. Háganlo por el gusto de servir, que es lo que a Dios le agrada, y no por obligación ni para ganar dinero. No traten a los que Dios les encargó como si ustedes fueran sus amos; más bien, procuren ser un ejemplo para ellos. Así, cuando regrese Cristo, que es el Pastor principal, ustedes recibirán un maravilloso premio que durará para siempre...  Todos deben tratarse con humildad, pues la Biblia dice: «Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes.», 1 P 5:2-5.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 18 de septiembre de 2024

Exceso de misericordia

Se busca un culpable

"Y le dijeron a Jesús: —Maestro, encontramos a esta mujer cometiendo pecado de adulterio. En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas. ¿Tú qué opinas?, Jn 8:4-5

Las autoridades religiosas confrontan a Jesús y le hacen una pregunta para ponerle una trampa. En las intenciones de los acusadores los culpables son dos: la mujer y Jesús. El pecado de Jesús parece ser el exceso de misericordia. Jesús se encontraba enseñando y lo interrumpen bruscamente para obligarlo a tomar una posición. El silencio y la palabra formarán parte de la actitud de Jesús. Es interesante observar que misteriosamente el nombre del amante ha desaparecido. La única culpable es la mujer. Seguramente hay complicidad de los guardianes de la moral pública que son machistas e indulgentes. Jesús traza líneas en el polvo del suelo para demostrar lo lejos que está de esas actitudes. No ha venido para juzgar y no le interesan los artículos del código. Jesús no tiene nada que ver con la gente que es cruel, sin piedad, con la hipocresía y con todos aquellos que actúan como fanáticos escandalizados. Jesús busca la comprensión y hace referencia a otra ley diferente. Con su escritura misteriosa lo que resalta es el código de la misericordia. Esta misericordia apela a un corazón de carne y no a un código penal escrito sobre una madera dura. Cuando se lanzan o tiran piedras nada bueno puede ocurrir. "Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer en la misma tentación. Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante. Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie. Pues cada uno es responsable de su propia conducta.", Ga 6:1-5. “Sobre todo, ámense mucho unos a otros, porque el amor borra los pecados”, 1 P 4:8.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 16 de septiembre de 2024

Perseverar

Procesos que dan vida

“El ciego respondió: —Veo gente, pero parecen árboles que caminan. Entonces Jesús volvió a ponerle las manos sobre los ojos. El hombre miró de nuevo con cuidado, y vio todo claramente, porque ya estaba sano”, Mc 8:24-25

En todo proceso es clave ser pacientes, no darnos por vencidos, no perder los sueños y perseverar. Intentar y seguir intentando, nos habla de ser tenaces. Seguir y continuar un proceso puede implicar que a veces no vemos con claridad. Este es el momento justo para seguir confiando en aquél que nos tomó de la mano. La realización de todo proceso y milagro no siempre ocurre entendiendo hacia donde vamos caminando. Todo buen proceso llega a un buen fin cuando entendemos que Dios está interviniendo y puedo confiar. “Pero ustedes tienen al Espíritu Santo, que Cristo puso en ustedes. Por eso no necesitan que nadie les enseñe, pues el Espíritu de Dios les enseña todo; y lo que él enseña no es mentira, sino la verdad. Por eso, sigan las enseñanzas del Espíritu Santo, y manténganse siempre unidos a Cristo.”, 1 Jn 2:27. “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado. »Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar”, Jn 14:26-27 "Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder", Jn 16:13. Todo tiene su tiempo y estamos en el camino confiando en aquel que sigue siendo la verdad y la vida.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 15 de septiembre de 2024


 

Milagros

Dejarse guiar

“Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo…, y vio todo claramente, …”, Mc 8:23

Los milagros son posibles cuando dejamos que Dios nos toque. El primer paso es dejarnos tomar de la mano. La luz viene cuando Jesús interviene y no de otras luces ilusorias. “Jesucristo nos enseñó que Dios es luz, y que donde Dios está no hay oscuridad”, 1 Jn 1:5. Es importante salir fuera, fuera de nuestro propio encierro, de nuestros viejos paradigmas, de nuestra reglamentación y legalismo, de nuestra falta de amor y misericordia para encontramos con la luz. Necesitamos que Dios ilumine las áreas oscuras de nuestra existencia y confrontarnos con esa realidad. La máscara, camuflaje y fachada no pueden resistir esta intervención. Es cuando toda la apariencia exterior está destinada a darse por vencida y no resiste, todo sale a la luz. Es la oportunidad para volver a Dios cuando hemos estado muy lejos de él. Dios es luz, la única luz y la que nos puede guiar cuando todo es oscuridad. Es la luz que nos puede sanar y salvar. Es como ir a un quirófano y es el quirófano de Dios. Solo él sabe cortar en el lugar justo y separar la parte enferma de la sana, hacer la sutura correcta y comenzar nuestra recuperación hacia la vida plena. La fe comienza con la luz y es el comienzo para salir de la oscuridad colocando nuestra mano en la mano de Jesús. “Él es la luz verdadera, que brilla cada vez más fuerte, y que hace que la oscuridad vaya disminuyendo. Si alguno dice que vive en la luz, pero odia a otro miembro de la iglesia, en realidad vive en una gran oscuridad. El que ama a los demás, vive bajo la brillante luz de Dios y no causa ningún problema a los de su iglesia.  Pero el que odia a otro cristiano, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego”, 1 Jn 2:8-11

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

viernes, 13 de septiembre de 2024

Nuevos horizontes

“Dejarse hacer

“Les voy a enseñar a ganar seguidores para mí”, Mc 1:17

Los discípulos no sabían de qué se trataba hacer discípulos que hacen otros discípulos, que forman comunidades de discípulos al estar en el seguimiento de Jesús. Una de las características de un discípulo es “dejarse hacer” y “ponerse en las manos del Señor”. El discípulo no dice “ya llegué” y es un proceso que “dura toda la vida”. Discípulo es simplemente uno que se está haciendo. Lo importante es seguir y seguir avanzando, creer y seguir creyendo. Es imitar al Señor siguiendo sus opciones y gestos. Lo que importa es que se intente y seguir intentando. “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado”, Jn 14:26 “Un discípulo de Jesucristo es una persona que se dirige hacia nuevos horizontes y maravillas, cosas por ver y pasos por dar”

Carlos Scott

Distinguir claramente

Dejarse tocar por Dios 

“Cuando llegaron al pueblo de Betsaida, unas personas guiaron a un ciego hasta Jesús y le pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, colocó las manos sobre él, y le preguntó si veía algo. El ciego respondió: —Veo gente, pero parecen árboles que caminan. Entonces Jesús volvió a ponerle las manos sobre los ojos. El hombre miró de nuevo con cuidado, y vio todo claramente, porque ya estaba sano”, Mc. 8:22-25

Dios es alguien que toca a las personas y a su vez se deja tocar. Jesús aparece como un médico divino cuya curación se realiza hablando con el paciente. Dios es amor. La novedad relevante en este encuentro es que la curación se realiza en dos tiempos. Esta sanidad la podemos describir como un proceso donde recuperar la visión tiene que ver con creer y seguir creyendo, orar y seguir orando, caminar y seguir caminando. Es creer para poder ver y no necesariamente ver para poder creer. Las personas que guiaron a este ciego creyeron y pudieron ver el milagro. En el proceso de ver no siempre hay una claridad inmediata. Necesitamos que sus manos una y otra vez toquen nuestra vida para distinguir claramente. En los diferentes tiempos y sucesos es clave seguir escuchando su voz y confiar; no hay otro como él. Su manera de proceder no siempre coincide con lo que pensamos o deseamos, pero el final es su provisión amorosa para nuestro mejor desarrollo. Es su bendición e inagotable gracia. Este ciego es un no vidente sin nombre y quizás nos represente a cada uno de nosotros. "Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor en esta tierra de los vivientes. Pon tu esperanza en el Señor; ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!", Salmo 27:13-14

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 12 de septiembre de 2024

¿Y todavía no entienden?

Asumir su Vida

“Tengan cuidado, ¡Ojo con la levadura de los fariseos y la de Herodes!... ¿Por qué están hablando de que no tienen pan? ¿Todavía no ven ni entienden? ¿Tienen la mente embotada? ¿Acaso no recuerdan? Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿Cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? Y cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? ¿Y todavía no entienden? Mr 8:14-21

Este pasaje nos habla que los discípulos estaban hablando que no tenían pan. El Señor los lleva por otro camino donde les advierte sobre la levadura de los fariseos y la de Herodes: “Tengan cuidado; ¡ojo con la levadura de los fariseos y con la de Herodes! La levadura de los religiosos o fariseos es la preocupación morbosa en mantener el control sobre la religiosidad del pueblo a través de la reglamentación. Representaba la hipocresía, la piedad mal entendida convertida en legalismo, la justicia sin la misericordia. Es alejarnos de la gracia, del amor, de la gratitud, del respeto al otro para caer en el abuso del poder (Os 6:6, Mi 6:8, Mt 12:1-8, Mt 9:12-13). La levadura de Herodes representa una sociedad sin Dios, secular, sin necesidad de depender de Dios, añadiendo los valores del sistema vigente, aceptar por bueno lo que es malo, corrupción, poder, manipulación, resultados exitistas sin Dios. Es decir, el “mercado manda” y se sigue sus reglas postrándose ante sus métodos. Somos llamados a formar “comunidades eclesiales” que reflejen el espíritu de reconciliación, respeto, aceptación, perdón y amor. El ejercicio del liderazgo en la vida de las iglesias locales deberá estar marcado por el modelo de Jesús y mostrar un contraste con el caudillismo y otras deformaciones causadas por el abuso del poder. Seguir a Jesús significa asumir su vida y misión. Jesús les recuerda a sus discípulos que no deben preocuparse de la comida, el vestido y donde dormir. Nos proyecta a ser y hacer como Jesús cuando les dijo: “Crucemos al otro lado” Mr. 4.35. ¿Y todavía no entienden?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Respuesta al sufrimiento

Milagros

“Cuando vayan, anuncien este mensaje: “Ya está por llegar el reino de Dios”. »Sanen también a los enfermos. Devuélvanles la vida a los muertos. Sanen a los leprosos, y libren de los demonios a la gente. ¡No cobren nada por hacerlo, pues el poder que Dios les ha dado a ustedes tampoco les costó nada!", Mt 10:7-8. "¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado? Algunos anuncian el mensaje de Dios sólo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió y porque estamos muy unidos a Cristo", 2 Co 2:16-17

El evangelio relata entre otras cosas los milagros de Jesús. Su itinerario está señalado por acontecimientos prodigiosos: los ciegos recobran la vista, los cojos andan, los leprosos quedan sanos, los sordos oyen, los muertos resucitan. Jesús en medio de su camino ve la miseria de la gente, se encuentra con la presencia del dolor y observa la fe. Jesucristo responde a la provocación del sufrimiento humano. Un milagro significa la libertad de Dios y él es libre para decidir cuándo realizarlo. No tiene necesidad de que le den una orden o pedir permiso para hacerlo. El milagro es un signo y una señal de que el Reino de Dios ya está entre nosotros. Jesucristo nos ha dejado la consigna de superar los grandes obstáculos. Es el signo de nuestra fe. Nuestro camino pasa por un mundo enfermo y lleno de desilusiones. Un mundo ciego por la violencia y el egoísmo. La fe nos lleva al milagro. No rechacemos lo milagroso pretendiendo impedirle a Dios que sea Dios. El Señor respeta la libertad, deja la puerta abierta, pero sin obligar a entrar a nadie, sin golpes espectaculares. Nuestro Dios es “discreto”. ¿Qué milagros podemos presentar en nuestra generación? Milagros de fidelidad, de misericordia, integridad, generosidad, lealtad, sanidad y amor. Dios nos considera capaces de hacer cosas imposibles y esta es nuestra vocación. “Les aseguro que el que confía en mí hará lo mismo que yo hago. Y, como yo voy a dónde está mi Padre, ustedes harán cosas todavía mayores de las que yo he hecho.”, Jn 14:12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 10 de septiembre de 2024

Mas allá

Todo puede cambiar

"—¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!", Jn 7:46

Si Jesús es el Señor y tiene toda autoridad hay algo que debe cambiar en nuestras vidas. No podemos dejar a Jesús inmovilizado y preso en nuestras estructuras, sistemas y maneras de pensar a nuestra propia medida. A veces le queremos apresar para ponerlo de nuestra parte, para atraerlo hacia nuestros propios intereses y conveniencias. Jesús va más allá y no se detiene en los desfiles de la vanidad. Tampoco es un trofeo para hacerlo lucir y manipularlo a nuestro antojo. A Jesús no lo podremos detener porque "las costas lejanas esperan su enseñanza." "¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!". Su palabra insólita, potente y autorizada nos marca nuevos horizontes. “Cuando vayan, anuncien este mensaje: “Ya está por llegar el reino de Dios”. »Sanen también a los enfermos. Devuélvanles la vida a los muertos. Sanen a los leprosos, y libren de los demonios a la gente. ¡No cobren nada por hacerlo, pues el poder que Dios les ha dado a ustedes tampoco les costó nada!", Mt 10:7-8. "No le tengan miedo a nadie. Porque todo lo que esté escondido se descubrirá, y todo lo que se mantenga en secreto llegará a conocerse. Si les digo algo en la oscuridad, díganlo ustedes a plena luz del día. Si les cuento un secreto, cuéntenselo a todo el mundo. No tengan miedo de la gente que puede destruir el cuerpo, pero no la vida que está en ustedes.", Mt 10:26-28 "¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado? Algunos anuncian el mensaje de Dios sólo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió y porque estamos muy unidos a Cristo", 2 Co 2:16-17

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 9 de septiembre de 2024

Sentido común

Crisis

“Allí estaba Nicodemo, el fariseo que una noche fue a ver a Jesús, y les dijo:  —Según nuestras leyes, no podemos condenar a nadie sin antes escucharlo", Jn 7 50-51

Las autoridades preguntaron ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes, o alguno de los fariseos? Inesperadamente existe uno y da la cara. Nicodemo dijo: " —Según nuestras leyes, no podemos condenar a nadie sin antes escucharlo". El frente de la ortodoxia oficial se ha roto y la palabra de Jesús provoca una crisis. Nicodemo apela al sentido común y se remite a la praxis legal más elemental, pero ellos no necesitan escuchar ni examinar las pruebas ni constatar los hechos. Ellos le respondieron a Nicodemo: "—¿También tú crees que de Galilea puede salir algo bueno? Estudia la Biblia y verás que de allá no ha venido ningún profeta". Ellos saben y ya han decidido. Lo que sucede es que cualquier persona que se levante a cuestionar, se convierte necesariamente en un ignorante. Nicodemo, aunque pertenece a su clase, es descalificado rotundamente. Lo nuevo es enemigo de la ortodoxia oficial y por lo tanto debe ser rechazado. A Nicodemo se le recomienda una terapia de recuperación: "Investiga y estudia hasta que llegues a pensar como nosotros". "Después de esto, cada uno se fue a su casa." Aparentemente no ha ocurrido nada, la agitación se ha controlado y el orden fue establecido. Sin embargo, se ha producido una grieta profunda. Los guardias contestaron en su momento "—¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!". Jesús nos dice: "Si ustedes les dicen a otros que son mis seguidores, yo también le diré a mi Padre, que en verdad lo son. Pero si ustedes le dicen a la gente que no son mis seguidores, yo también le diré a mi Padre que no lo son.", Mt 10:32-33

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

MISIÓN PIONERA EN EL PUEBLO VASCO

 

MISIÓN PIONERA EN EL PUEBLO VASCO

¡Hola amigos/as! Aquí les dejamos un video sobre nuestro ministerio y llamado en el pueblo vasco. Muchas gracias por tus oraciones y apoyo. Son muy importantes para nuestras vidas!!! Un fuerte abrazo

Daniel, Martu e Iker

“Cierto día Jesús les dijo a sus discípulos: «Crucemos al otro lado del lago»” (Lucas 8:22)

¿TE GUSTARÍA SER PARTE DE NUESTRO EQUIPO DE APOYO?

Si Dios pone en tu corazón dar una ofrenda mensual o puntual para nuestro ministerio, lo puedes hacer a través de estas opciones: 

1) Caja de ahorro en Argentina:

BBVA Francés (Daniel Brian Scott)

CBU: 0170114840000032934164

ALIAS: AZAR.TREN.ACTA

2) A través de Linguae Christi

https://linguaechristi.org/donate/



PIONEER MISSION IN THE BASQUE COUNTRY

 PIONEER MISSION IN THE BASQUE COUNTRY

Hello friends! Here is a video about our ministry and call in the Basque village. Thank you very much for your prayers and support. They are very important for our lives. Blessings

Daniel, Martu and Iker

“One day Jesus said to his disciples, “Let us go over to the other side of the lake.” (Luke 8:22).

WOULD YOU LIKE TO BE PART OF OUR SUPPORT TEAM?

If God puts on your heart to give a monthly or one-time offering for our ministry, you can do it through these options: 

1) BIZUM: (688 72 29 93)

2) BANCO SANTANDER (Daniel Brian Scott)

ES37 0049 5394 4225 1655 8630

SWIFT - BIC: BSCHESMMXXX (SWIFT is usually requested from abroad)

3) Through Linguae Christi

https://linguaechristi.org/donate/

domingo, 8 de septiembre de 2024

Grietas hirientes

Amenazas

"Los fariseos les dijeron: —¿También ustedes se han dejado engañar? ¿Acaso ha creído en él alguno de nuestros jefes, o alguno de los fariseos? Los que creen en él no conocen la ley de Moisés, y por eso Dios los castigará.", Jn 7:47-49

Las autoridades religiosas enfrentaron a Jesús y se abrió una grieta hiriente. Jesús fue atacado con dureza e ironía. Si aparecía un poder superior al de la ley y las armas, entonces todo el sistema amenazaba con derrumbarse. Los líderes religiosos tenían temor de la fuerza que irradiaba la persona de Jesús. Para estas personas Jesús era alguien peligroso y piensan tapar la preocupante grieta haciendo valer sus jerarquías. La fe para ellos está en ejercer el monopolio de lo que debe ser y que solo pasa por la gente instruida. Desprecian a la gente o al populacho porque para ellos existen clases superiores o inferiores dentro de la fe. Creer y seguir a Jesús no pasa por una cuestión elitista. Cuando la gente, por una vez, no se deja manipular, no se pone de su parte, no aplaude entusiasmada, entonces se convierten en objeto de desprecio. Los seguidores de Jesús enfrentaron el mismo problema cuando les dijeron "—¿Quién les ha dado permiso para enseñar a la gente? ¿Quién les dio poder para hacer milagros?". Ellos respondieron "Sólo Jesús tiene poder para salvar. Sólo él fue enviado por Dios, y en este mundo sólo él tiene poder para salvarnos. Todos los de la Junta Suprema se sorprendieron de oír a Pedro y a Juan hablar sin ningún temor, a pesar de que eran hombres sencillos y de poca educación. Se dieron cuenta entonces de que ellos habían andado con Jesús... Así que los llamaron y les ordenaron—No le digan a nadie lo que ha pasado, y dejen de enseñar a la gente acerca del poder de Jesús. Pero Pedro y Juan les respondieron: —Dígannos, entonces: ¿debemos obedecerlos a ustedes antes que a Dios? ¡Nosotros no podemos dejar de hablar de todo lo que hemos visto y oído!", Hch 4:7-22. "Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia acerca de Cristo, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen", Ro 1:16.  Que el Señor nos ayude a seguir el mismo camino

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 6 de septiembre de 2024

Orden de captura

Encuentro policial

“Cuando algunos de los que estaban allí oyeron esto, dijeron: «De veras que este hombre es el profeta que Dios nos iba a enviar.» ... Y aunque no faltaba quien quería llevárselo a la cárcel, nadie se atrevía a tocarlo. Los jefes judíos no creían en Jesús. Los guardias del templo regresaron a donde estaban los sacerdotes principales y los fariseos, quienes les preguntaron: —¿Por qué no trajeron a Jesús? Los guardias contestaron: —¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!, Jn 7:40-46

Jesús se encontró con la policía de su época y la intención de estos no era muy buena. El contraste entre Jesús y las autoridades religiosas era irremediable. Los religiosos disponían de un cuerpo especial de policía del templo y enviaron arrestar al Maestro. Seguramente pensaron que una vez puestas las manos en el agitador todo se habría desestimado. Ellos tenían una orden de captura sobre Jesús por perturbar el orden público, pero sucedió algo sorprendente. "Los guardias del templo regresaron a donde estaban los sacerdotes principales y los fariseos, quienes les preguntaron: —¿Por qué no trajeron a Jesús? Los guardias contestaron: —¡Nunca ha hablado nadie como lo hace ese hombre!". Estos guardias tuvieron que enfrentarse con la fuerza de una palabra que es más potente que las armas, que los reglamentos, que la obediencia ciega a las órdenes recibidas. Estaban vacunados por razón de su trabajo contra las emociones, pero son capturados por aquel a quien tenían que arrestar. El encuentro es desigual, pero gana el poder de la "Palabra". La fuerza de la "Palabra" lo es todo.  Más adelante otros guardias se presentan en plena noche para arrestar a Jesús, pero bastará la “palabra” para paralizarlos y hacerlos caer. "Jesús les dijo: —Yo soy. Los soldados y los guardias del templo cayeron de espaldas al suelo.", Jn 18:1-6. Una sola palabra de Jesús es suficiente para nuestra vida. Él es el "YO SOY" y es todo lo que necesitamos en cualquier circunstancia.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 5 de septiembre de 2024

Impuros

"Los excluidos"

“Jesús volvió a salir de la región de Tiro. Pasó por la región de Sidón y llegó al Lago de Galilea, en el territorio de Decápolis. Allí le llevaron a Jesús un hombre sordo y tartamudo, y le rogaron que pusiera las manos sobre él para sanarlo. Jesús tomó al hombre y lo llevó aparte, lejos de la gente. Luego puso sus dedos en los oídos del hombre y le puso saliva en la lengua. Después miró al cielo, suspiró y dijo: «¡Efatá!», palabra que significa «¡Ábrete!» En ese momento el hombre pudo oír y hablar normalmente. Jesús le ordenó a la gente que no se lo contara a nadie; ... más lo contaba la gente, porque estaba muy admirada y decía: «Jesús todo lo hace bien», Mc 7:31-37

Jesús se siente bastante bien entre los impuros y excluidos. Él quiere llevar la salvación a todos aquellos que son considerados “infieles” y prueba nuestra compasión por el sufrimiento humano. Jesús lleva aparte a una persona sorda y tartamuda y su milagro realizado está lejos de la gente; en lugar aparte. La sanidad que realiza Jesús no necesita un gesto espectacular que esté destinado a impresionar a otros. En Jesús ha llegado ya el Reino de Dios y se cumple la palabra profética que dice “Y cuando él venga, abrirá los ojos de los ciegos y destapará los oídos de los sordos. El cojo saltará como un ciervo, y los que no pueden hablar ¡cantarán de alegría!”, Is 35:5-6. Para nosotros en este día la presencia de Jesús por medio de su Espíritu Santo es un motivo de confianza y de esperanza. Para escuchar a Jesús es necesario ir aparte, lejos de la gente y encontrarnos cara a cara con Él. Es recobrar la capacidad de escuchar y la posibilidad de hablar. Jesús suspira por nosotros y nos dice «¡Ábrete!». Hay que dejar hablar al que no es mudo. Abrirnos a la escucha, a la comprensión profunda de una relación con Dios y nuestro prójimo. Ahora Dios nos espera en otra parte porque la exclusión y marginación se ha convertido en la manera más común de defender la tranquilidad. Cuando escuchamos el grito del excluido y discriminado es el comienzo para dejar atrás la sordera. No nos quedemos mudos cuando intentan amenazar la misericordia. Jesús, “todo lo hace bien”.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Una dimensión universal

Debajo de la mesa

¿No puedo comer lo que los hijos arrojan al piso?, Mc 7:28

Cuando hablamos de la iglesia estamos hablando de una comunidad que entiende que el Reino de Dios tiene una dimensión universal. Una comunidad sana es una Iglesia que no se mira a sí misma. Es una iglesia que se enfoca en la evangelización a todas las etnias. Jesús en su momento salió de Palestina y de territorio judío. El punto clave es que el evangelio es para todas las etnias y culturas. Jesús entra en territorio gentil, Mc 7:24-30, Mt 15:21-28 y está presentando la amplitud del Reino de Dios que viene para todos incluyendo a nuestros enemigos. Hay gente que esta debajo de la mesa, ha sido marginada y solo le llegan algunas migajas. Encima de la mesa está el pan que es el evangelio para todos los pueblos y etnias, pero puede ser desvirtuado cuando solo caen algunas migajas. Somos desafiados a imitar a Jesús y servir el pan a los que están debajo de la mesa. Jesús es el pan de vida para todos los pueblos y todas las etnias. “Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva”, 1 Co 11:26. ¿Están todos servidos? ¿Falta alguno?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

martes, 3 de septiembre de 2024

El pan

“Las sobras”

“Pero aun los perros comen las sobras que se les caen a los hijos debajo de la mesa”, Mc 7:28

Nos encontramos con una mesa servida donde hay abundancia y por otro lado una mujer que está dispuesta a comer de las sobras que se les caen a los hijos de la opulencia. Esta mujer es extranjera y no es tenida en cuenta. Mientras que algunos discuten porque los discípulos no se lavaban las manos antes de comer, hay otros que necesitan disfrutar de la fragancia del pan en sus propias manos, Mc 7:1-23. Jesús tuvo un enfrentamiento con los religiosos sobre lo que es puro e impuro y luego se va hasta la región de la ciudad de Tiro, quizás para descansar. Es territorio de "infieles", el territorio de la "impureza" y su decisión de tomar tiempo con ellos es una bofetada a la religiosidad mal entendida. Jesús está empeñado en preparar a su gente y llevarlos a una experiencia que les haga ver que se esperaba de ellos. Jesús en su accionar marca una falsa espiritualidad que lo único que hacía era excluir y condenar. Jesús dramatiza en esta escena la actitud que solía tener su pueblo y nos ayuda a pensar que debemos ser inclusivos. La fe y la espiritualidad se suelen encontrar en la periferia. Hay una mujer que ruega por la sanidad de su hija; está dispuesta a superar los obstáculos y límites de todo tipo. El pan de vida es para toda la humanidad, todas las etnias y todas las naciones. La mesa que ha sido preparada para los hijos tiene que ser “una mesa abierta para todos”. Jesús todo lo hace bien, Mc 7:37.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 2 de septiembre de 2024

Permanecer

“Persistir y no sucumbir”

"Una mujer supo que Jesús estaba en el lugar, y fue a buscarlo, pues su hija tenía un espíritu malo. Esta mujer no era judía; era de la región de Fenicia, que está en Siria. Cuando encontró a Jesús, se arrodilló delante de él y le rogó que librara del espíritu malo a su hija. Pero Jesús le dijo: —Deja que primero coman los hijos, pues no está bien quitarles la comida para echársela a los perros.  Y ella le contestó: —¡Señor, eso es cierto! Pero aun los perros comen las sobras que se les caen a los hijos debajo de la mesa. Jesús le dijo: —¡Mujer, es muy cierto lo que dices! Vete tranquila a tu casa, pues el demonio ya salió de tu hija. La mujer regresó a su casa y, cuando llegó, encontró a su hija acostada en la cama. El demonio ya había salido de ella.", Mc 7:25-30

Nos encontramos con una mujer que ha sido marginada. Esta mujer fue muy hábil, le dio la razón a Jesús y consiguió volver el argumento a su favor. Tomó al maestro por la palabra y la puso de su parte. Su argumento consiste en darle la razón a Jesús. La fe consiste en dejarnos arrebatar o arrancar por parte de Dios. Una palabra dura es aceptada y Jesús le da lo que ella quiere. Es entregarnos sin poner nuestras pretensiones. Jesús nos llama a persistir, se deja superar ante la expresión de esta mujer y se deja llevar por esa palabra. “Ya no pretendo el pan de los hijos, pero será suficiente con las sobras”. ¿No está destinada tu gracia a los que están desprovistos de ella? “Jesús le dijo: —¡Mujer, es muy cierto lo que dices!”. El Señor busca en nosotros una palabra, es la que le interesa y quizás la que nunca ha oído por parte nuestra. Es la palabra y expresión que me puede llevar tranquilo a casa.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 1 de septiembre de 2024

Discusiones mezquinas

"Cambiando de aires"

"Después, Jesús salió de allí y fue hasta la región de la ciudad de Tiro. En ese lugar, se quedó unos días en una casa, y no quería que nadie supiera dónde estaba. Pero no pudo esconderse", Mc: 7:24

La polémica que Jesús mantuvo con los fariseos quizás fue desgastante y esto lo llevo a cambiar de aires. Envuelto en discusiones mezquinas, Jesús escucha los mismos argumentos de siempre. Las observaciones exteriores se convierten en la preocupación principal, Jesús sale de allí. Cuando solo es cuestión de reglamentos, hay legalismo y todo se reduce a discusiones interminables sobre “nuestras cosas”, es la hora de buscar otros sitios. Jesús tomo la actitud de marcharse e irse lejos con los "infieles". En territorio pagano tiene la posibilidad de oír de una mujer una palabra nueva: “Solo nos llegan las migajas”. El tema principal es “el pan de vida” que tienen los hijos sobre la mesa y todos aquellos que viven debajo de la misma. Mientras que por un lado hay abundancia, por otro lado, solo llega una migaja. El seguimiento de Jesús se hace realidad cuando compartimos el “pan”. Hay algo peor que la soledad y es el permanecer “solo entre nosotros”. “Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva”, 1 Co 11:26. “Si ofrecen su pan al hambriento y ayudan a los que sufren, brillarán como luz en la oscuridad, como la luz del mediodía. »Yo los guiaré constantemente, les daré agua en el calor del desierto, daré fuerzas a su cuerpo, y serán como un jardín bien regado, como una corriente de agua. Reconstruirán las ruinas antiguas, reforzarán los cimientos antiguos, y los llamarán: “Reparadores de muros caídos”, “Reconstructores de casas en ruinas”. Is 58:10-12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 31 de agosto de 2024

Vitalidad, dinamismo y movilidad

Crecer

“La siguiente es otra ilustración que usó Jesús: «El reino del cielo es como una semilla de mostaza sembrada en un campo. Es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; crece hasta llegar a ser un árbol y vienen los pájaros y hacen nidos en las ramas», Mt 13:31-32

El crecimiento es un fenómeno vital, dinámico, complejo, sugiere movilidad. Se da donde existe la vida y lo que tiene vida crece, hay desarrollo, expansión, creatividad, renovación. Cuando no crecemos la vida se estanca, se deteriora, decrece, prevalece la inercia, la pereza y el estatismo. La comunidad del Reino de Dios como organismo vivo está llamada a crecer y multiplicarse, expandirse hacia afuera en la formación de nuevas comunidades de fe. Un organismo que no se desarrolla y crece termina por tener una vida vegetativa o morir, Lc 19:11-26. Dejar de crecer sería dejar de existir. La iglesia es creación de Dios y como un organismo no solo existe, sino que debe reflexionar sobre sí misma y su razón de ser. Su expansión debe estar en conformidad con la visión que tiene de su propia naturaleza y la misión en el mundo. Jesús nos desafía a ser una buena semilla y estar dispuestos a ser plantados en nuevos terrenos para ser de bendición a todas las naciones, que su nombre sea reconocido y glorificado y el mal pueda ser derrotado por el avance del Reino de Dios.

Carlos Scott



La luz de la vida

"El inventario"

“Jesús dijo: «Lo que hace impura delante de Dios a la gente, es lo que la gente dice y hace. Porque si alguien dice cosas malas, es porque es malo y siempre está pensando en el mal, y en cómo hacer cosas indecentes, o robar, o matar a otros, o ser infiel en el matrimonio. Esa gente vive pensando solamente en cómo hacerse rica, o en hacer maldades, engañar, ser envidiosa, insultar y maldecir a otros, o en ser necia y orgullosa.”, Mc 7:20-23

Jesús sabe lo que hay en el ser humano y puede hacer un inventario de nuestra vida. Nos puede mostrar lo que hay en el corazón de cada uno de nosotros. Podemos ser necios, soberbios, orgullosos, altaneros y arrogantes. Es la actitud propia del que se cree ser algo. Es la actitud opuesta a la humildad. La necedad consiste en la preocupación de aparentar más que de ser, contentarnos con lo exterior sin afrontar una realidad interior que puede ser desastrosa. También podemos ser necios cuando fundamos la vida en la seguridad de tener, que nos afanamos por poseer y acumular en vez de crecer en la relación con Dios y nuestro prójimo. Sólo en el campo de la bondad es posible la creatividad de algo nuevo, descubrir nuevos horizontes y vivir la sorpresa. Nuestras posibilidades se manifiestan cuando la luz penetra en nuestra vida. “Los ojos de una persona son como una lámpara que alumbra su cuerpo. “Por eso, si miran con ojos sinceros y amables, la luz entrará en su vida. Pero si sus ojos son envidiosos y orgullosos, vivirán en completa oscuridad. Así que, tengan cuidado, no dejen que se apague la luz de su vida. Si todo su cuerpo está iluminado, y no hay en él ninguna parte oscura, entonces la vida de ustedes alumbrará en todos lados, como cuando una lámpara los ilumina con su luz”, Lc 11:34-36. “Jesús habló una vez más al pueblo y dijo: «Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida», Jn 8:12

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox