Aligerar la carga
Ver a las iglesias locales llevando todo el evangelio a todo el mundo
lunes, 20 de febrero de 2023
Sin sobrepeso
domingo, 19 de febrero de 2023
Una perspectiva diferente
Una mirada de amor
sábado, 18 de febrero de 2023
Una vida plena
Buscar la “vida entera”
viernes, 17 de febrero de 2023
El fin es la vida
Las intrigas del camino
jueves, 16 de febrero de 2023
Responder a una llamada
Disponibilidad
miércoles, 15 de febrero de 2023
Volver al principio
Receptividad
martes, 14 de febrero de 2023
Solidaridad
Significancia e inclusividad
lunes, 13 de febrero de 2023
Ampliar nuestra manera de pensar
Un vaso de agua en el camino
domingo, 12 de febrero de 2023
Ensanchar los espacios
Ensanchar la mente y el corazón
sábado, 11 de febrero de 2023
Apertura
Hacer el bien y vivir en paz
viernes, 10 de febrero de 2023
Valorar lo bueno
A favor de la gente
jueves, 9 de febrero de 2023
Lo bello y verdadero
Mirar lejos
miércoles, 8 de febrero de 2023
Personalismos y particularidades
Cuidado con el reglamento
martes, 7 de febrero de 2023
Hacer participar y no celar
Prestigio, poder y competencia
lunes, 6 de febrero de 2023
Amar y recibir
Discusiones en el camino
domingo, 5 de febrero de 2023
Contemplar y caminar
En marcha
sábado, 4 de febrero de 2023
Mirar, contemplar y reconocer
Caminar y ser abiertos
viernes, 3 de febrero de 2023
Transformación
Procesos que dan vida
jueves, 2 de febrero de 2023
Nuestra existencia
Dejarse guiar
Los milagros son posibles cuando dejamos que Dios nos toque. El primer paso es dejarnos tomar de la mano. La luz viene cuando Jesús interviene y no de otras luces ilusorias. “Jesucristo nos enseñó que Dios es luz, y que donde Dios está no hay oscuridad”, 1 Jn 1:5. Es importante salir fuera, fuera de nuestro propio encierro, de nuestros viejos paradigmas, de nuestra reglamentación y legalismo, de nuestra falta de amor y misericordia para encontramos con la luz. Necesitamos que Dios ilumine las áreas oscuras de nuestra existencia y confrontarnos con esa realidad. La máscara, camuflaje y fachada no pueden resistir esta intervención. Todo sale a la luz, toda la apariencia exterior está destinada a darse por vencida y no resiste. Es la oportunidad para volver a Dios cuando hemos estado muy lejos de él. Dios es luz, la única luz y la que nos puede guiar cuando todo es oscuridad. Es la luz que nos puede sanar y salvar. Es como ir a un quirófano y es el quirófano de Dios. Solo él sabe cortar en el lugar justo y separar la parte enferma de la sana, hacer la sutura correcta y comenzar nuestra recuperación hacia la vida plena. La fe comienza con la luz y es el comienzo para salir de la oscuridad colocando nuestra mano en la mano de Jesús. “Él es la luz verdadera, que brilla cada vez más fuerte, y que hace que la oscuridad vaya disminuyendo. Si alguno dice que vive en la luz, pero odia a otro miembro de la iglesia, en realidad vive en una gran oscuridad. El que ama a los demás, vive bajo la brillante luz de Dios y no causa ningún problema a los de su iglesia. Pero el que odia a otro cristiano, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo ha dejado ciego”, 1 Jn 2:8-11
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
martes, 31 de enero de 2023
Milagros
Hechos para hacer milagros
Creer para poder ver
Dejarse tocar por Dios
lunes, 30 de enero de 2023
La gracia y el amor
Asumir su Vida
domingo, 29 de enero de 2023
El grito del discriminado
"Los excluidos"









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