sábado, 4 de diciembre de 2021

CREER

 CREER Y SEGUIR CREYENDO

"El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero, antes de unirse a él, resultó que estaba encinta por obra del Espíritu Santo. Como José, su esposo, era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza pública, resolvió divorciarse de ella en secreto." Mateo 1:18-19

Sabemos muy poco sobre José. Sólo se lo menciona en las historias del nacimiento y niñez de Jesús. José era un carpintero que vivía en la ciudad de Nazaret. Sus ancestros eran de Belén, motivo por el cual cuando el gobernador romano César Augusto ordenó un censo, José tuvo que viajar a Belén a pesar de que su esposa estaba muy avanzada en su embarazo.

Lo más importante que sabemos de José es que mostró gran fe y gracia en los momentos oportunos. Se enteró de que la mujer con la cual estaba comprometido para casarse estaba embarazada. Mientras que María contó con la ventaja de haber sido visitada por un ángel que le explicó esta concepción sobrenatural, José no había sido alertado aún. Sólo había escuchado las palabras de María. ¿Cómo habrá sido la conversación? ¿Por qué le creyó José? ¿Por qué cambió su plan inicial de divorciarse de ella en secreto para no exponerla a la vergüenza pública? Los compromisos eran tan serios en esa época, que romper con la prometida equivalía a un divorcio. ¿Por qué decidió tomarla como esposa? Si estuvieras en su lugar, ¿le hubieras creído a María?

Aquí encontramos un tema que debería hacernos reflexionar en Navidad. Piensa en José. Imagínalo mirando a María a los ojos, escuchando su relato y teniendo el coraje de actuar en fe, a pesar de que podría haber tenido dudas. José creyó, contra todo pronóstico. Él sabía que la idea de una concepción virginal iba contra las leyes lógicas y científicas, pero que era posible con Dios. José decidió dar un salto de fe a pesar de lo riesgoso que era quedarse con María y ser considerado por otros de una forma que causaría difamación.

Esto es fe verdadera. No era solamente que confiaba en María, confiaba en Dios. Ese Dios podría, ese Dios podía, ese Dios lo haría.

Oración para el día: Señor, dame el coraje y la fe que tenía José.

Mel Lawrenz

viernes, 3 de diciembre de 2021

VIRGEN

“A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David. La virgen se llamaba María. El ángel se acercó a ella y le dijo: —¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo. Ante estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este saludo. —No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.” Lucas 1:26-31


¿Puede alguno/a de nosotros/as imaginar la fe gigantesca que María debió tener? Era joven. Era virgen. Probablemente sus expectativas no iban más allá de llevar una vida común en un pueblo poco conocido de Galilea. Entonces llegó el mensaje del cielo.

Ser visitada por un ángel habría sido milagroso en sí mismo. ¡Pero las palabras! Esas palabras poderosas: “María, el Señor está contigo”. El creador del universo te eligió y “te ha concedido su favor”. “Quedarás encinta” de una manera única, que ninguna mujer ha experimentado antes. Virgen y, sin embargo, embarazada. Es un concepto difícil de comprender para nosotros. En María, Dios hizo algo completamente único. La concepción virginal es algo que nos cuesta creer si pensamos que el Creador nunca podrá hacer algo especial por única vez.

María es una figura clave, digna de ser considerada en tiempos de Navidad. Se le pidió que creyera en algo que muchos de nosotros luchamos con tan sólo imaginar. Cuando te encuentres perdido o desesperado, debes saber que tienes la misma capacidad extraordinaria de fe que tenía María. Ella era un ser humano como vos y como yo.

¿Cómo puedo fortalecer mi fe todos los días? ¿Qué otras personas me inspiran con su fe extraordinaria? ¿Estaré preparado cuando llegue el momento en que me haga falta mucha fe?

Oración para hoy: Señor, ayúdame a confiar en ti en las decisiones que tomas. Ayúdame incluso a tener la medida de fe que tuvo María. Señor, hace lo que quieras en mi vida. Fortaléceme todos los días en la confianza de tu mensaje y de tu gracia.

Alegría de Navidad – Mel Lawrenz

jueves, 2 de diciembre de 2021

MARĺA

La Navidad es sobre el nacimiento del hijo de Dios. Este nacimiento había sido planeado desde el principio de los tiempos, sin embargo, todo esto era nuevo para María. Podemos imaginar el estrés y la ansiedad de ese momento. María era una mujer piadosa. Creció con alguna ambición de servir fielmente a Dios y criar una familia piadosa. Pero ella no imaginó todo esto para su futuro. Ni siquiera era una categoría para considerar.


Para María, servir a Dios requería abrazar un futuro que no había planeado. Parece que muchos cristianos temen que Dios arruine sus planes. Creen que Dios está sentado esperando interrumpir todo. De hecho, Dios tiene una tendencia a hacer esto. "Noe, independientemente de lo que hayas planeado, ahora estarás construyendo un arca", "Abraham, deja tu tierra natal; vivirás en una nueva tierra". "Moisés, ya no puedes esconderte en el desierto; estarás guiando a mi gente", "David, suficiente con ser pastor de ovejas; serás un proscripto durante aproximadamente una década".

¿Qué clase de Dios actuaría así? ¿Qué clase de Dios perturbaría las vidas de las personas de esta manera? Un Dios que está decidido a construir un gran reino con un gran rey. Un Dios que ama a su pueblo demasiado para dejarlos vagar por la vida con pequeñas ambiciones.

Si Dios cerró todas las puertas y te llevó a hacer algo totalmente diferente de lo que estás planeando: ¿Sería realmente algo terrible? ¿Qué tipo de Dios estás siguiendo? Si tu Dios es un matón odioso o un jefe distante, entonces tienes razones para estresarte. Pero si tu Dios es un siervo humilde, un juez justo, un Padre amoroso ... ¿Qué hay para temer? La invitación de Dios a María es esta: abandona tus pequeñas ambiciones y abraza a mi Hijo. Enlaza tu futuro con el suyo. Esa es la invitación de Dios para nosotros también. ¿Son tus ambiciones lo suficientemente grandes para una invitación como esta?

Nate Edmondson

miércoles, 1 de diciembre de 2021

SOBRENATURAL

"Por lo tanto, el Señor mismo te dará una señal: Mira, la virgen concebirá, tendrá un hijo, y lo nombrará Emanuel." (Isaías 7:14 CSB)

La historia de Jesús desafiará nuestras mentes racionales. Si no podemos creer en el nacimiento virginal, ¿cómo manejaremos a Jesús caminando sobre el agua, curando a los ciegos, expulsando a los demonios? ¿Qué haremos con la resurrección y la ascensión?

El evangelio es sobrenatural. No hay forma de evitar eso.

Creo que podemos sentirnos un poco inseguros sobre las afirmaciones sobrenaturales de la fe cristiana. Podemos sentir presión para hacer que el cristianismo parezca razonable, para dar a las personas la libertad de creer solo en lo "esencial" ... para llevar al cristianismo a unos principios morales y útiles que mejorarán nuestras vidas y harán del mundo un lugar mejor.

Pero el nacimiento virginal no tendrá lo razonable. Elimina cualquier oportunidad que tenemos de acercarnos a Jesús en términos puramente naturales o racionales. Exige que miremos por encima de la multitud en nuestra cultura natural o racional, dudemos de nuestras dudas y creamos.

Y esto es realmente convincente, no embarazoso.

Nuestro evangelio sobrenatural es escéptico de cualquier persona o grupo que afirme tener todas las respuestas, que afirma que todo sería perfecto si estuvieran a cargo, porque nuestro evangelio proclama que solo Dios mismo sabe exactamente qué hacer.

Nuestro evangelio sobrenatural es escéptico de cualquier persona o grupo que afirme que el mundo está condenado, que afirma que nunca progresaremos y se burla apaciblemente de los soñadores y reformadores, porque nuestro evangelio proclama que Dios mismo entró en nuestro mundo para resolver los problemas.

La mentalidad abierta, la humildad y el impulso para mejorar nuestro mundo son posibles gracias a la creencia en lo sobrenatural. También podemos trabajar diligentemente para mejorar nuestro mundo porque creemos que Dios hace lo mismo y terminará el trabajo algún día.

Esta Navidad, regocijémonos en el evangelio sobrenatural.

Alegría de Navidad – Mel Lawrenz

martes, 30 de noviembre de 2021

JOSE

«José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Mateo 1: 20b-21

José era un hombre justo. Estaba comprometido con una gran chica. Tenía una gran reputación en su comunidad. La gente lo admiraba y respetaba.

Entonces Jesús apareció.

Para José, la vida con Jesús significaba renunciar a su reputación. La gente nunca creería su historia. Creerían que había tenido relaciones con Maria antes de casarse, o quizás podían creer que era un hombre agresivo en caso que terminara su relación con María. De cualquier manera, había perdido su prestigio. Su reputación fue dañada a los ojos de los hombres a pesar de que era inocente de cualquier fechoría.

También Jesús renunció a su reputación a los ojos de los hombres para complacer a su Padre en el cielo. ¿Y por qué? Porque vino a salvar a su pueblo de sus pecados.

Jesús que es el camino, la verdad y la vida sufrió como un inocente. Jesús no fue culpable de ningún delito y, sin embargo, se identificó con nosotros al convertirse en hombre. Entró en las aguas del arrepentimiento en su bautismo, fue asociado con los pecadores como para ganar el apodo de "amigo de los pecadores", y fue condenado injustamente a muerte en una cruz.

Jesús hizo posible en su vida, muerte y resurrección que seamos perdonados.

Somos llamados a confesar humildemente nuestros pecados, buscar la santidad y la justicia, aferramos firmemente a Jesús y su gloriosa gracia.

Eso requiere coraje. Y si eso nos cuesta nuestra reputación, que así sea.

Nate Edmondson

lunes, 29 de noviembre de 2021

Principio

"En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros." (Juan 1: 1, 14a CSB)

Según el apóstol Juan, la historia de Jesús no comienza en Belén. No comienza con los ángeles o la Virgen María. Comienza al principio. Este es un reclamo audaz. Significa que entender a Jesús es diferente que entender a cualquier otra figura histórica. Para obtener la historia completa de Jesús, no puedes simplemente estudiar su nacimiento, el origen de su familia o el entorno cultural de su tiempo. Tienes que rebobinar desde el principio.

El apóstol Juan nos dice que ver a Jesús es diferente a cualquiera cosa que hayamos visto antes. No es simplemente un maestro dinámico, un líder, un activista de los derechos humanos o que hace milagros y que nació en un establo en Belén. Él es mucho más. Jesús es el Dios Creador, el Eterno, la razón por la cual todas las cosas existen. Él es adorado por los ángeles y temido por los demonios. Él es supremo en todas las cosas. ¿Y qué significa?

Si Jesús es más que un hombre, entonces la Navidad es más que la celebración del nacimiento de un hombre. La Navidad es más que una historia sobre María, José, pastores y ángeles. Es más que una historia sobre un bebé envuelto en pañales. Es más que una linda historia para los juegos de los niños y las decoraciones del jardín, aunque son todas esas cosas, es más. Es mucho más. La historia de Navidad es la historia de Dios.

Se nos recuerda en Navidad que Dios es poderoso y majestuoso, pero también es tierno y cercano. En Navidad, el Dios que es más grande que nosotros se convirtió en uno como nosotros. Nos entiende desde adentro. Por lo tanto, una mirada casual al bebé Jesús en el pesebre no servirá. Una sensación sentimental asociada con una melodía navideña familiar no es suficiente. Este Jesús es exigente y merece más, mucho más. ¡Oh, vengan a adorarlo!

Nate Edmondson

domingo, 28 de noviembre de 2021

Una Oración por Adviento y la temporada de Navidad

Señor Dios

En estas semanas previas a la Navidad anhelamos conocer el sentido, el poder y el misterio de aquella gran misión por la cual viniste a salvarnos de nuestros pecados.

Ayúdanos a enfocarnos en la buena noticia que ha causado gran gozo en la gente alrededor del mundo y a través de los siglos.

Nos admiramos ante la venida del Señor Jesús, que ha modelado la historia del mundo y ha cambiado incontables millones de personas. Necesitamos este evangelio en épocas de tribulación para no volvernos cínicos, dubitativos, temerosos ni vengativos. Fortalece nuestra fe durante épocas desafiantes.

Nos regocijamos en la proclamación de Emanuel, Dios con nosotros. Isaías dijo: «Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz».* Necesitamos el gobierno de Cristo, el Señor, porque la humanidad está fuera de control.

Necesitamos al «Consejero admirable» porque deambulamos en ignorancia y necedad la mayor parte del tiempo.

Necesitamos al Salvador que es «Dios fuerte», capaz de salvar y preservar.

Necesitamos al «Padre eterno» que nos protege y provee no solo lo que pensamos que necesitamos sino lo que realmente precisamos.

Necesitamos al «Príncipe de paz» debido a las tensiones entre las naciones del mundo, porque hay miles de personas cuyo corazón está entenebrecido con pensamientos de homicidio y terrorismo, y porque incluso amigos y parientes pelean tan a menudo entre sí.

Siempre hemos necesitado un Salvador. Pero ahora más que nunca.

En el nombre de Jesús el Cristo, Hijo de Dios, Salvador. Amén. *Isaías 9.6

Fuente: Oraciones por nuestra vida – 95 conexiones con Dios en las circunstancias de cada día. Mel Lawrenz


sábado, 27 de noviembre de 2021

Seguir el modelo de Jesús es muy arriesgado

“Levántate, recoge tu camilla y anda…” Jn 5:8

El evangelio registra a un hombre inválido que Jesús le dio sanidadSe podría esperar una actitud de alegría por parte de las autoridades. Sucedió lo contario. Ellos le dijeron: “Hoy es sábado, no te esta permitido cargar tu camilla” (v10). Treinta y ocho años sin usar sus piernas, pero observaban que en el día de reposo usaba sus piernas para trabajar. Nos encontramos con un hombre que no tenía derecho según las autoridades.

La clave en la dirigencia era ejercitar el derecho a la autoridad. Lo importante no era la restauración de la persona sino observar que no guardaba las normas establecidas. El hombre marginado fue invisible hasta que violo la ley. Sus autoridades no demostraban un interés en las necesidades del rebaño. Les faltaba escuchar el llanto del pueblo necesitado.

Las autoridades en vez de escuchar la voz de Dios decidieron eliminarla. Lo que hicieron con Jesús fue perseguirlo y redoblaron sus esfuerzos para matarlo (v16-17). Seguir el modelo de Jesús es muy arriesgado. Seguir su ejemplo puede traernos problemas, pero el camino contrario seria traicionar a Jesús. Si queremos servir al Dios vivo no queda otro camino que identificarnos con Jesucristo.

 Preguntas para la reflexión: ¿Cómo es nuestra realidad? ¿Qué pasa con los que tienen poco acceso a la salud, vivienda, educación y trabajo? (Pr 31:8-9)

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


 

viernes, 26 de noviembre de 2021

Habitó entre nosotros

“El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad” Jn 1.14

El Evangelio de Juan es un evangelio de sorpresas. Una gran sorpresa fue que el mundo no vio su gloria Jn 1.10 Cuando Jesús anduvo por los caminos polvorientos de Palestina parece que no caminaba en el aire o se transportaba en un vehículo último modelo con un coro de Ángeles. Fue todo lo contrario: se ensució tanto que parece que otros no vieron nada excepcional en él. Jesús hizo milagros, pero muchos que lo observaban no vieron nada Jn 6.30. Para ver a Jesús hacen falta los ojos de la Fe. Cuando el Verbo se hizo carne, al mundo no le costo nada ver en Jesús a un hombre, a un ser humano. El tema clave es darnos cuenta de que podemos ver algo más. Los religiosos y otros no lograron ver algo más; a nosotros también nos puede pasar sino lo vemos con los ojos de la Fe.

Ahora bien, ¿en qué consiste la verdadera gloria?  Esta gloria es servicio y buscar el bien para los demás. Esta lleno de gracia y verdad. Es misericordia y verdad. Se revela como un Dios fiel y misericordioso en el largo caminar de la humanidad y de su pueblo.

 Preguntas para la reflexión: ¿Qué tipo de gloria debemos ver y contemplar? ¿Qué relación tiene esto con la evangelización, misión y unidad de su pueblo?  

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


jueves, 25 de noviembre de 2021

Buscar una gloria diferente

“Que vean mi gloriala gloria que me has dado” Jn 17:24

Jesus nos desafía a ver y buscar una gloria diferente. Es la gloria de aprender a lavarnos los pies unos con otros (Jn 13.12-17). Es la gloria del amorQue se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros” (Jn 13.35-35). Implica escuchar a Dios y escucharnos unos a otros. Es la gloria de servir a todosser pequeños, humildes, perdonar y recibir perdón, es preguntar: ¿Qué quieres que haga por ti? (Mr 10.51)

La majestad y la belleza se manifiestan de una manera diferente (Is 52.13-15; 53). No es triunfalismo barato o números que llamen la atención. Tampoco es lucha de poder, control y aplausos. Esta muy lejos de ser una gloria para exaltarnos unos a otros, apelar a las ambiciones egoístas con justicia propia y legalismo. En Jesucristo tenemos el modelo del servicio, perdón y reconciliación. Solo con este tipo de gloria podemos llegar a ser uno entre nosotros e imitar al Dios trino. Necesitamos de la ayuda del Espíritu Santo.

Preguntas para la reflexión: ¿Son sinónimos la gloria y el poder? ¿Qué tipo de gloria acostumbro a ver en Jesucristo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


 

miércoles, 24 de noviembre de 2021

¿Entienden lo que he hecho con ustedes?

“Cuando terminó de lavarles los pìes, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: ¿Entienden lo que he hecho con ustedes?” Jn 13:12

“Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien porque lo soy”. Maestro cuya doctrina tenemos que aprender y Señor cuya voluntad debemos obedecer. Deja claro que su humildad no ignora quien y que es El. Su humildad es la de un Rey, la de un ser Divino. No solemos ver esto en nuestras mentes y rendirnos en adoración. Los modelos aprendidos muchas veces son otros y distorsionan nuestra comprensión- comportamiento.

Jesús muestra el modelo de mansedumbre, humildad, servicio y amabilidad fraternal. Es el modelo que recomienda para sus seguidores. Nos exige que prestemos atención a su comportamiento y nos esforcemos en imitarlo. Les he puesto ejemplo para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes… ¿Entienden esto?  Dichosos serán si lo ponen en práctica”. San Juan 13: 12-17

 Preguntas para la reflexión: ¿Cómo estamos sirviendo a los demás? ¿Servimos a nuestro prójimo con amor, humildad, respeto, mansedumbre y amabilidad? ¿Como es mi actitud con la gente de otro contexto y cultura?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


 

martes, 23 de noviembre de 2021

Jesús era una persona que estaba dando vuelta el orden social

“¡No! Protesto Pedro ¡Jamás me lavarás los pies!  - Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo” Jn 13:8

Jesús era una persona que estaba dando vuelta el orden social. El amor de Cristo trascendió las barreras de clase social. Esta actitud de Jesús produjo una reacción fuerte en Pedro. No podía soportar la idea de que Jesús se humillara de esa manera. Jesús estaba rompiendo con el paradigma de los honores y prestigio que solemos tener en nuestro medio. Pedro seguramente no se sentía digno. Tenía razón: no era digno de recibir esto, ninguno lo somos, pero no era una cuestión de mérito sino de Gracia.

Lo que nos cuesta entender es el mensaje central: Jesucristo sirve y dá su vida por los pecadores. Su humillación lo engrandece una vez más y de aquí nace el modelo del Siervo, el modelo del pastorado, el modelo para ser discípulo. La reverencia del sistema actual o del mundo es diferente. Encuentra difícil hacer lo que el Señor hizo.

 Preguntas para la reflexión: ¿Nuestra relación con otros esta basada en el mérito (premio o castigo), la competencia (ganadores o perdedores)? ¿Que significa ser una persona que vive la gracia?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox