martes, 1 de abril de 2025

Igualdad, justicia y respeto

Dignidad

“Este es mi mandato: ámense unos a otros.”, Jn 15:17

La dignidad implica reconocer y valorar la humanidad de cada individuo, tratándolos con igualdad, justicia y respeto. “Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo a semejanza de Dios mismo… El día que fueron creados los llamó “Seres humanos”, Gn 5:1-2. El mundo del primer capítulo del Génesis es un ideal. Es el ideal de Dios sobre la creación. Es el ideal de vivir en una correcta relación con Dios, con el prójimo y con la creación. Esto nos da esperanza y dignidad. Vivimos tiempos donde se está perdiendo el valor a la vida, el respeto y la dignidad. “La proclamación de que todos somos creados iguales, a la imagen de Dios, desafía categóricamente todo intento de discriminación, desprecio e indiferencia”. A pesar de las diferencias culturales, étnicas y cualquier otra diferencia que se pueda crear, todos provenimos de un Creador que es el Padre Celestial y de nuestro antepasado Adán. Hay principios para tener presente en nuestra vida y carácter. Son fundamentos para que estén activos en toda comunidad y sociedad. Un encuentro entre la verdad y la justicia es un excelente comienzo. La justicia es poner en orden las cosas y dar a cada uno lo que corresponde. La justicia y la paz se unen y la verdad se encuentra con la misericordia. Sin amor somos como un metal que resuena y nada más. En medio de los desacuerdos, divisiones, conflictos y luchas de nuestra sociedad el texto nos llama a que veamos la imagen de Dios en nuestro prójimo y tomemos la perspectiva de Dios: “No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor”, Lv 19:18. Volvamos nuestra mirada al Dios creador. “El amor y la verdad se encontrarán; se besarán la justicia y la paz.”, Sal 85:10

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 31 de marzo de 2025

El agradecimiento

La memoria del corazón

“Jesús preguntó: «¿No sané a diez hombres? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Ninguno volvió para darle gloria a Dios excepto este extranjero?». Y Jesús le dijo al hombre: «Levántate y sigue tu camino. Tu fe te ha sanado», Lc 17:17-19

Nos encontramos con diez personas afectadas por la Lepra y la exclusión de la comunidad. Mientras se dirigen a presentarse a los sacerdotes se dan cuenta que fueron sanadas, pero uno solo, un extranjero, sintió la necesidad de volver y ser agradecido con Jesús dando Gloria a Dios. “Jesús preguntó: «¿No sané a diez hombres?” Jesús comienza a restar y solo le queda uno. ¿Dónde están los otros nueve? Se perdieron la oportunidad de celebrar y ser agradecidos. Ser agradecidos es el principio de un camino de fe. El agradecimiento es la memoria del corazón. Nuestro problema es cuando perdemos la memoria como les paso a estos nueve y nuestras excusas suelen ser recurrentes. Se nos ha concedido la gracia de creer y día a día nuestro Dios nos trata como hijos amados. Todo es gracia, milagro y nuestra gratitud debe estar en todo tiempo. Lo peor es no tener nada por que dar gracias. Una vez más, Dios nos llama a tener la memoria del corazón presente y vivir junto a él la alegría más grande cuanto se trata de sumar en vez de restar. “Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. No apaguen al Espíritu Santo”, 1 Ts 5:18-19

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 30 de marzo de 2025

Nuevas comunidades de fe

Repensar

“Jesús respondió: …  y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no la conquistará.”, Mt 16:13-19

Nuestro tiempo nos desafía a volver a repensar la iglesia y su implicancia para iniciar nuevas comunidades de fe. Harold Segura nos habla de algunos ejes centrales a tener en cuenta: el reino de Dios (no la iglesia institucional), la conversión (no la afiliación eclesial), la fe (no la creencia dogmática) y el Evangelio (no la tradición religiosa).  “Los confinamientos por la pandemia nos han invitado a poner el acento eclesiológico donde debían haber estado: la comunidad y no el templo, la misión y no la institución, la pastoral y no el pastor, la espiritualidad y no la religión”. Somos desafiados a salir de un modelo de repetición e imitación para volver al espíritu del pentecostés y comenzar nuevas comunidades de fe. Una iglesia pública, dirigida a todos y todas, abierta al mundo, mirando hacia afuera. Una iglesia que trae alegría y esperanza por medio del evangelio a un mundo necesitado.   

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

sábado, 29 de marzo de 2025

Perspectivas del movimiento cristiano mundial

 




La salvación abre la puerta a la bendición

Edificar

“—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente ...”, Mt 16:13-19

La predicación del evangelio en palabra y obra no es un fin en sí mismo para hacer grande a una determinada institución. Hablamos de ser una comunidad abierta a toda la humanidad, no exclusivista y auto referencial. Hablamos más de una fuerza centrífuga que centrípeta, de una dimensión eclesial y horizontal (todos somos sacerdotes), y no de una dimensión clerical y solo vertical. El pueblo de Dios es un pueblo que vive en el Éxodo, en salida. “La fe cristina es una fe que nació para caminar”. Implica salir de una estructura de mantenimiento para organizarnos en función de la misión. Nuestro Dios quiere bendecir a toda la humanidad, a todas las etnias y la salvación abre la puerta a la bendición. Discípulos que hacen Discípulos y forman nuevas comunidades de fe es el inicio de un proceso hacia la bendición de todo un pueblo en términos de transformación. La misión se vive con mayor intensidad fuera del templo iniciando nuevas comunidades de Fe para bendecir a la gente, derrotar el mal por medio del Reino de Dios y que Dios sea reconocido y glorificado.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 28 de marzo de 2025

No sé dónde estoy - Andrés Pérez

Un amor que prepara la mesa para todos

El amor de Dios

“Su padre le dijo: “Mira, querido hijo, tú siempre has estado a mi lado y todo lo que tengo es tuyo. Teníamos que celebrar este día feliz. ¡Pues tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida! ¡Estaba perdido y ahora ha sido encontrado!”, Lc 15:31-32

El amor de Dios es un amor incondicional. Es el amor del verdadero Padre. Es el amor que prepara la mesa para todos. Extiende sus brazos por igual e invita a celebrar la vida. Es un amor que nos da libertad incluyendo la posibilidad que nos marchemos lejos de casa. Es el amor anterior y posterior a los rechazos. Es un amor que perdona cuando volvemos arrepentidos. Cuando el Padre nos perdona lo divino y humano se unen, el amor y la verdad se encuentran, la justicia y la paz se besan. Jesús nos enseña el modelo de ser padre y madre. Que podamos amar como El ama. Encarnó en su vida este modelo y nos invita a ser mansos y humildes de corazón. Nos revela al Padre, nos deja el legado y herencia que merece ser vivido con amor, compromiso, fidelidad, tenacidad y esperanza para pasarlo a los que siguen. Nos queda a nosotros la respuesta en cómo queremos terminar esta historia. La buena noticia es que podemos volver a casa, el Padre nos da la bienvenida y siempre lo quiere celebrar.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 27 de marzo de 2025

El amor incondicional es un amor que aprende a perdonar

Una fiesta

“Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies.  Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta.”, Lc 15:22-24

El amor incondicional es un amor que aprende a perdonar. Perdona sin rencor y amargura. No le recuerda al hijo todo lo que hizo mal o lo perdona como si le hiciera un favor. Tampoco le cobra en cuotas el dolor sufrido por medio de la indiferencia, amenazas y humillación. Enfatiza la autoridad de la compasión y la paternidad de la misericordia. “Sed misericordiosos como vuestro Padre que está en los cielos es misericordioso. Sean compasivos como vuestro Padre es compasivo. Sed perfectos como vuestro padre es perfecto. Perdonen como yo los sigo perdonando a ustedes.” Es un Padre que celebra la vida. Se enfoca en la alegría porque sus hijos volvieron a casa.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 26 de marzo de 2025

El amor incondicional implica saber esperar

Saber esperar

“Entonces regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó.”, Lc 15:20

El amor incondicional implica saber esperar. El Padre no está preocupado por sí mismo. Es un corazón de misericordia divina donde convive el dolor y la generosidad. Nos anima a tener confianza y no levantar muros. La confianza es la convicción profunda que el Padre nos quiere en casa. Nos dice que “el perfecto amor hecha fuera el temor”. Nos alienta a dar un paso de confianza hacia la vida, la libertad y la gratitud en los brazos del Padre. La confianza requiere el coraje de arriesgarnos. El amor incondicional es un amor que acepta. Recibe a los hijos menores que regresan arrepentidos al hogar. En la vida del Padre se encuentran el amor y la verdad. Hace fiesta por todos aquellos que vuelven a casa y nos coloca a prueba cuando nos invita a dar la bienvenida a otros. Sus brazos también están abiertos para aceptar a sus hijos mayores. Quiere que todos disfruten de la casa, su afecto, alegría e intimidad. No fuerza, no obliga la entrada sino habla con amor. Les suplica a los hijos que participen y no se queden afuera. Nos dice: “Hijo Mío, tu siempre estás conmigo y todo lo que tengo es tuyo”. No para la fiesta, sigue invitando como Padre y Madre y su corazón no está dividido. Es un Padre que une a sus hijos. No ama más a uno que otro, no compara y no hace competir a sus hijos para ganar su amor. Quiere que sus hijos sean libres y libres para amar.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 25 de marzo de 2025

Amor incondicional

Legado

“Jesús les contó la siguiente historia: «Un hombre tenía dos hijos…”, Lc 15:1

Cuando hablamos de legado nos estamos refiriendo a la trasmisión de principios morales, valores, ideas y modelo de una generación a otra. Un legado es una herencia con el objetivo de seguirlo, vivirlo y compartirlo con las futuras generaciones. El legado cristiano tiene que ver con ser semejantes a Jesús. El legado que nos quiere dejar el Padre tiene que ver con la vida y la libertad, el amor y la verdad, la justicia y la paz. El principal héroe en esta parábola es el Padre amante. Nos encontramos con un Padre que ama incondicionalmente, que sufre, espera, acepta y perdona. Un padre abierto para todos. Cuando hay amor incondicional debemos tener presente el sufrimiento. La pregunta que muchas veces nos hacemos es como seguir adelante ante las desilusiones que nos presenta la vida. Jesús nos puede entender cuando sufrimos porque experimento el quebranto, la humillación, los golpes, el rechazo y el dolor.  Hay mucha tristeza cuando los hijos rechazan el legado del Padre y no le siguen. La vida de Jesucristo que encarna al Padre es una invitación abierta para que volvamos a casa y vivamos su legado. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 24 de marzo de 2025

Daniel Scott - País VASCO

¡NO OS CONFORMÉIS!

Hace muchos años el apostol Pablo aconsejó a la iglesia en Roma:
“No os conforméis a este siglo” (Romanos 12:2).
Consejo difícil en un mundo donde la presión de la mayoría es muy fuerte. El éxito, el poder, el reconocimiento, el conformismo, el individualismo, el centralismo son palabras claves en este sistema.
Martin Luther King dijo:
“Vivimos en una época en la que los hombres se complacen en lo amplio y en lo grande: grandes ciudades, grandes edificios, grandes compañías. Este culto a la magnitud ha hecho que muchos tuviesen miedo de sentirse identificados con una idea de minoría”.
Por esta razón, muchas veces las minorías, la solidaridad, el amor, las lenguas minoritarias y la justicia social quedan excluidas de tantas instituciones, incluso de nuestras agendas porque atenta contra el status quo, contra nuestro egoísmo.
Pero la Palabra de Dios nos llama a ser inconformistas a todo esto! Y además nos da una alternativa:
“transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios”
Y para eso necesitamos ir a Jesucristo. ¿Cómo es Él? ¿Cuál es su pensamiento? ¿Cuáles son sus prioridades?
Jesús daba lugar a las minorías, a los marginados, a los pecadores, a lo que económicamente no tenía sentido para la sociedad. No se conformaba con el sistema de valores de esa época. ¡Y todo esto lo hacía por amor! ¡Jesús no veía números, veía personas!
Por eso el desafío es caminar con él y conocerlo. Y a medida que lo hagamos, poco a poco nos pareceremos más a él, pero también descubriremos más a las minorías, nuestros barrios, los pueblos y otras naciones, ¡Simplemente por amor! Como lo hace Jesús.
¡No te conformes al sistema! Mira a Jesús, mira a tus costados, y experimenta su revolución de amor
Daniel Scott

domingo, 23 de marzo de 2025

El crecimiento sano depende de la disponibilidad de personas que estén abiertas al Espíritu y listas para ejercer sus dones en el servicio humilde tanto hacia afuera como adentro.

Crecimiento

“En ese momento, algunos fariseos y maestros de la ley religiosa llegaron desde Jerusalén para ver a Jesús. —¿Por qué tus discípulos desobedecen nuestra antigua tradición? —le preguntaron—… Jesús les respondió: —¿Y por qué ustedes, por sus tradiciones, violan los mandamientos directos de Dios?… y entonces anulan la palabra de Dios por el bien de su propia tradición.”, Mt 15:1-6

La iglesia crece cuando está enfocada en el crecimiento del Reino de Dios. El crecimiento de la iglesia no es cuestión de traer a ella lo que es necesario para que crezca, sino más bien quitar los obstáculos que impiden ese crecimiento. Estos obstáculos pueden ser la inmoralidad, abuso de poder, doctrina falsa, la falta de unidad espiritual, tradiciones no bíblicas y estructuras institucionales rígidas. Jesús dijo: “por causa de la tradición anulan ustedes la palabra de Dios”, Mt 15:6. En otro momento dijo “el vino nuevo debe ser colocado en odres nuevos”, Lc 5:38. Hay estructuras y tradiciones que pueden sofocar la obra de Dios. Otro factor puede ser el “complejo de edificio” de las iglesias institucionales o su dependencia de las construcciones, rigidez tradicional en cuanto a la forma y tiempo de las reuniones con modelos de culto estériles y la dicotomía entre el clero y laicado que puede detener la iniciativa laica y el ejercicio de los dones. El crecimiento normal de la iglesia no puede estar limitado por la falta de recursos financieros, por la falta de gente, o la falta de instalaciones físicas. Lo que puede limitar el crecimiento es pensar en una alta inversión financiera en edificios, propiedades y programas. Es ahí donde podemos perder la esencia de servir a la gente. La iglesia primitiva no estaba limitaba por la falta de edificios o por la necesidad de más gente, etc. El crecimiento sano depende de la disponibilidad de personas que estén abiertas al Espíritu y listas para ejercer sus dones en el servicio humilde tanto hacia afuera como adentro. Dios nos ha llamado a ser y hacer discípulos. Lo que tiene vida, crece. La naturaleza del Reino de Dios y su comunidad es crecer espiritualmente, numéricamente y en su impacto cultural.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 22 de marzo de 2025

Llamados a ser santos | Andrés Pérez

“No seas mezquino sino generoso y así el Señor tu Dios bendecirá todos tus trabajos y todo lo que emprendas"

“A los pobres siempre los tendrán con ustedes, …”

“Cerca de ustedes siempre habrá gente pobre, y podrán ayudarla cuando lo deseen. Pero muy pronto ya no estaré con ustedes”, Mc 14:7

¿Qué es lo primero que nos viene a la mente cuando escuchamos estas palabras? ¿En qué contexto o situación particular se suelen usar? ¿Qué entendemos hoy en día sobre el dicho de Jesús y cómo aplicamos la expresión “A los pobres siempre los tendrán con ustedes? Jesús hace referencia a la escritura. Los oyentes podrían recordar Dt 15:10-11: “No seas mezquino sino generoso y así el Señor tu Dios bendecirá todos tus trabajos y todo lo que emprendas. Gente pobre en esta tierra siempre la habrá, por eso te ordeno que seas generoso con tus hermanos hebreos y con los pobres y necesitados de tu tierra”. Los rabinos solían decir: “Dios permite que los pobres estén siempre con nosotros, para que nunca falten oportunidades de hacer el bien.” Cuando Jesús cita a los pobres no es para dejarlos de lado ante alguna otra necesidad o proyecto. Es para servirles y atenderles. Las palabras de Jesús no son para omitir a los pobres. La justicia, la verdad y la misericordia deben estar al servicio de los más olvidados y no alcanzados con “todo el evangelio”. Jesús aclara que ese derroche que se está haciendo es un evento que señala el carácter único de ese momento. Expresa “a mí no me van a tener siempre…Ungió mi cuerpo de antemano preparándolo para la sepultura”. Romper el frasco y derramarlo sobre Jesús implica identificarnos con los pobres. Jesús dice: “Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me dieron alojamiento, necesité ropa, y me vistieron, estuve enfermo, y me atendieron, estuve en la cárcel y me visitaron… Señor ¿Cuándo te vimos así?... Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun el más pequeño, lo hicieron por mí”, Mt 25:31-40. Jesús nos invita a que le amemos prácticamente enfocándonos en las necesidades no alcanzadas de los menos alcanzados con todo el evangelio. Cuando hacemos todo lo que podemos a favor de la gente más olvidada lo estamos haciendo por Jesús y hacia Él mismo

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 21 de marzo de 2025

El evangelio será proclamado en el mundo

Ver más allá

"Algunos de los que estaban allí se enojaron y dijeron: «¡Qué desperdicio tan grande! Ese perfume se hubiera podido vender por trescientas monedas de plata, y con el dinero podríamos haber ayudado a muchos pobres. Y se pusieron a criticar a la mujer», Mc 14:4-5

Jesús aprueba incondicionalmente la acción de esta mujer. “Jesús les dijo: «¡Déjenla tranquila! ¿Por qué la molestan? Ella hizo por mí algo bueno”, Mc 14:6. Jesús anuncia que este gesto será recordado dondequiera sea predicado el Evangelio e irá más allá de Galilea para llegar al mundo entero. Los que denuncian el derroche tienen una visión bastante corta de las cosas. No saben ir más allá de los números o los costos y se ponen la máscara de la caridad. La mujer manifiesta lo que otros no pudieron ver. Jesús será abandonado por la multitud, rechazado por la gente, traicionado por un amigo, incomprendido por los discípulos, víctima de la soledad, sin poder, sin resultados, sin apoyo. Jesús les dijo: ”Esta mujer hizo lo único que podía hacer: derramó perfume sobre mi cabeza, sin saber que estaba preparando mi cuerpo para mi entierro.”, Mc 14:8. Jesús nos ayuda a ver más allá y cuando su obra parece estar destinada al fracaso es cuando anuncia que el evangelio será proclamado en el mundo y en su relato habrá lugar para esta mujer. Esta historia hace resaltar el contraste entre una visión a corto plazo y una capacidad de ver más allá. Nos quedamos escandalizados si no sabemos ver el horizonte. Solamente una mirada de fe nos permite superar nuestro egocentrismo, salir de las cuentas exactas y servir a los demás. "Les aseguro que esto que ella hizo, se recordará en todos los lugares donde se anuncien las buenas noticias de Dios.», Mc 14:9. “Así que, si Cristo murió por nosotros, ya no debemos vivir más para nosotros mismos, sino para Cristo, que murió y resucitó para darnos vida …, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia”, 2 Co 5:14-20

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 20 de marzo de 2025

Hace falta algo más y es seguir a Jesús con los ojos de la fe, con el corazón, con pasión y derramar ante él lo más valioso que tenemos

 El valor de una pasión

"Jesús estaba en el pueblo de Betania, en casa de Simón, el que había tenido lepra. Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro. Se acercó a él, rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.”, Mc 14:3

El encuentro que se describe en Betania sirve para demostrar que, por encima del odio, del engaño, la traición y la malicia, corre un rayo de luz. Hay un contraste entre odio y amor, traición y fidelidad, mezquindad y generosidad, incomprensión y claridad. El relato de fondo es el amor fiel que está en el centro de todo y representa la realidad más sólida, que despeja los cálculos mezquinos y la hostilidad que la rodea. Betania es un pueblo que está un poco más que tres kilómetros de Jerusalén y se constituye en el refugio nocturno de Jesús ante la oscuridad de Jerusalén. La casa es de Simón el que había tenido lepra, pero el centro de atención no es él. La parte más importante de este episodio es la mujer anónima. Ella sale fuera de la caja, de los moldes preestablecidos, del orden tradicional y entra en escena en aquella reunión de hombres con una acción que causa escándalo. Tenía un frasco de perfume muy caro y fue derramado sobre la cabeza de Jesús. Muchos de los presentes se indignaron por el despilfarro. La incomprensión de la persona y la misión de Jesús se traduce en una incomprensión de las personas que le manifiestan amor y adoración. Esto también suele ocurrir en medio de las iglesias cuando lo único que se mantiene es un criterio netamente racional, económico y en rígidos términos de eficiencia. Hace falta algo más y es seguir a Jesús con los ojos de la fe, con el corazón, con pasión y derramar ante él lo más valioso que tenemos. Cuando le entregamos a Jesús nuestra propia vida para su servicio y misión no la perdemos, sino la ganamos en “vida entera”, Mc 10:29-31

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

miércoles, 19 de marzo de 2025

Tener fe significa creer en uno que cree en nosotros

Baja del árbol

«¡Zaqueo!—le dijo—. ¡Baja enseguida!”, Lc 19:5

Tener fe significa creer en uno que cree en nosotros. Dios nos invita a bajar del árbol de las resignaciones, los remordimientos y los miedos para que veamos nuestras posibilidades de algo nuevo y diferente. Puede haber gente que impida este encuentro, pero Jesús es diferente al ver que de esa higuera puede brotar algo nuevo, un fruto inesperado. Jesús nos dice “Debo hospedarme hoy en tu casa”. “Zaqueo bajó rápidamente y, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa; pero la gente estaba disgustada, y murmuraba: «Fue a hospedarse en la casa de un pecador de mala fama». Zaqueo comienza a manifestar su fe que es diferente a otros y le dice a Jesús “—Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más.” Hay cosas que nos impide vivir como el egoísmo, avaricia, robos, opresión. Dios nos lleva a reconciliarnos con la vida y nos quita todo el peso que nos estorba. La mirada de Jesús es una mirada creadora, nos invita a ver la luz. Zaqueo paso de la curiosidad a la fe. Fe como respuesta a alguien que ha creído en él. Dios es tenaz y esta obstinado en buscarnos, aunque el juego no siempre le sea favorable. “Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos.”

Carlos Scott 

Foto Gilbert Lennox



martes, 18 de marzo de 2025

Hay alguien que sigue teniendo fe en nosotros y espera algo diferente

Buscado y salvado por una mirada

“Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre: «¡Zaqueo!—le dijo—. ¡Baja enseguida!”, Lc 19:5

Nos encontramos con Jesús entrando en Jericó y Zaqueo que era jefe de los cobradores de impuestos de la región que se había hecho muy rico. Parece que Zaqueo tenía la inquietud de mirar y conocer a Jesús, pero como era de poca estatura no le podía ver a causa de la multitud. Su astucia le lleva a adelantarse a los demás, correr y subir a una higuera. Se lo conocía como una persona de mala fama, siendo criticado, juzgado y sentenciado por la misma gente. “Cuando Jesús pasó, miró a Zaqueo y lo llamó por su nombre: «¡Zaqueo!—le dijo—. ¡Baja enseguida!”. Una vez más Jesús mira y nos llama por nuestro nombre. Nos invita a salir de donde nos encontramos. “Cualquier cosa que hayamos hecho, por muy grande que sea el peso de nuestras miserias, por más oscuro que sea nuestro pasado y fracaso, hay alguien que sigue teniendo fe en nosotros y espera algo diferente. Su nombre es Jesús.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Jesús, el dinero y el corazón | Andrés Pérez | Ritmos | La Parroquia

lunes, 17 de marzo de 2025

Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes

Liberación 

“Esta apreciada mujer, una hija de Abraham, estuvo esclavizada por Satanás durante dieciocho años. ¿No es justo que sea liberada, aun en el día de descanso?», Lc 13:16-18

Jesús enfrentó a Satanás que es el verdadero enemigo. Jesús nos enseña a ver el enemigo de una manera diferente, Ef 6:12, Mt 5:43-48. Es arrebatarle a Satanás el dominio que tiene sobre el mundo. "Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira”, Jn 8:37-47. “Sin embargo, si yo expulso a los demonios por el poder de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes. Cuando un hombre fuerte está armado y protege su palacio, sus posesiones están seguras, hasta que alguien aún más fuerte lo ataca y lo vence, le quita sus armas y se lleva sus pertenencias.”, Lc 11:20-22. El Rey ha vencido. "Satanás no tiene poder para vencerme”, Jn 14:27-30. “Con su muerte, Jesús dio libertad a los que se pasaban la vida con miedo a la muerte.”, He 2:14-15 “Dios prometió a nuestros antepasados que enviaría a un salvador, y nosotros les estamos dando esa buena noticia: Dios ha cumplido su promesa, pues resucitó a Jesús.”, Hch 13:32-33. “De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz”, Col 2:15. "¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil",1 Co 15:57-58. Dios quiere bendecir a las naciones y la salvación abre la puerta a la bendición. Jesús ama a toda la humanidad, nos llama al arrepentimiento y nos ofrece perdón, Jn 8:36.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 15 de marzo de 2025

Asumir el futuro consiste en vivir el presente con amor.

La última palabra

“El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras permanecerán para siempre”, Mc 13:31

Existe una última palabra en la vida. Dios tiene la última palabra y esa palabra no deja de ser, no pasa, permanece y juzga a la historia. »Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, ni yo lo sé. Dios es el único que lo sabe. »Por eso, tengan cuidado y estén alerta, porque no saben cuándo volveré.”, Mc 13:32-33. Estamos invitados a tener paciencia, llamados a estar comprometidos, mantener las decisiones, los valores y estar alertas. Hay un tiempo nuevo que viene y nada, ni nadie lo puede detener. Nos encontramos frente al futuro, lo eterno, lo que permanece. “La palabra que no pasa” nos garantiza que Dios nos llama a la vida. La visión es el regreso de nuestro Señor y por lo tanto nuestra mirada está concentrada en cambiar la realidad de hoy por la esperanza que tenemos. Asumir el futuro consiste en vivir el presente con amor. El amor es lo que el amor hace y no solo lo que dice. Un amor que nunca se da por vencido, que jamás pierde la fe, que siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia”, 1 Co 13:4-7. La única manera de permanecer fieles a lo eterno está en no traicionar el presente. La eternidad tiene necesidad de anclarse en el hoy. Tengamos cuidado en seguir las palabras que pasan. Coloquemos la mirada y la acción en la fe, la esperanza y el amor. La fe y esperanza nos aseguran que Dios “da futuro” al presente y la mayor de las tres palabras es el amor. ¡Que el amor sea la palabra, la acción y nuestra meta más alta! 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

viernes, 14 de marzo de 2025

¿Es posible otra iglesia?

Jesús señala la justicia, la gracia y misericordia

"Jesús siguió enseñando y les dijo: «¡Cuídense de los maestros de la Ley! A ellos les gusta vestirse como gente importante, y que en el mercado los saluden con mucho respeto. Cuando van a una fiesta o a la sinagoga, les gusta ocupar los mejores asientos. ¡Y son ellos los que roban las casas de las viudas, y luego hacen oraciones muy largas! Pero Dios los castigará más duro que a los demás.», ...  Entonces llegó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas en su ofrenda al templo. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: ...«dio todo lo que tenía para vivir», Mc 12:38-44

El Dios que anunciamos, que hemos conocido en Jesús, es un Dios de gracia. No “negocia” con las ofrendas. No nos pide que dejemos de alimentarnos, vestirnos y cuidar nuestra salud para sostener cualquier sistema. Por el contrario, nos invita a compartir para que todos puedan vivir vidas en abundancia. Los textos de Mc 11:12-25, Mc 12.38-44 hay que leerlos en esa clave, en la crítica de todo sistema de honores y prestigio, que devora los bienes de los pobres, que los priva de su sustento. En cambio, anuncia un Dios de gracia para todas las naciones, etnias, que se manifiesta en Jesús, que nos ofrece la vida abundante, porque Dios la ha creado y la sostiene. Recordamos al joven rico que se fue triste ante la demanda de Jesús en Mr 10:22 y al ciego Bartimeo que se despojó de todo por seguir a Jesús en Mr. 10:50. Las mismas contradicciones las podemos observar en las iglesias. Mientras los que más tienen muchas veces ofrendan con mezquindad, muchos hermanos pobres son capaces de ofrendar sacrificialmente o dar hasta el último centavo. Estos últimos son generosos con otros mientras que los más pudientes tienden a olvidarse de las necesidades de los demás. ¿Qué tipo o modelo de Iglesia se está formando?, ¿Cómo afecta a la misión y a la nueva generación?, ¿Cómo podemos rescatar el modelo bíblico de iglesia en nuestro contexto? ¿Es posible otra iglesia? “El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras permanecerán para siempre", Mc 13:31-37

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

miércoles, 12 de marzo de 2025

“Les digo, ¡aquí hay uno que es superior al templo!

 Frente al templo

“Después, Jesús y sus discípulos se fueron al Monte de los Olivos, que está frente al templo. Jesús se sentó y, cuando estaban solos, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron:  —¿Cuándo será destruido el templo?, Mc 13:3-4
 
¿Por qué para muchos el templo y la institución están primero? ¿Por qué se quiere reglamentar la generosidad? ¿Por qué muchos enfatizan pactos? ¿Qué voz profética debe levantar la iglesia ante la desigualdad y los sistemas de gobierno (políticos o religiosos) que no tienen como prioridad defender la vida de los débiles e indefensos? En tiempos de Jesús el sistema religioso y el político no estaban diferenciados o separados cabalmente. Por eso, más allá del sistema eclesial, estos textos se proyectan como una crítica a todo sistema económico o gubernamental que impone tributos exigentes para los pobres, pero sólo recauda lo que les sobra a los ricos, y no los usa para compensar las desigualdades sino para alimentar a su propia burocracia. Tenemos que buscar un equilibrio cuando admiramos el templo y le decimos a Jesús: ¡Mira Maestro! ¡Que piedras! ¡Que edificios! Los proyectos tienen que ajustarse a la realidad, Jer 22:13-19. La vida de los pequeños es valiosa para Dios. Son los pobres y desprotegidos esos pequeños. Los discípulos veían la grandeza del templo. Jesús veía la profanación en el interior, una religión viciada, obsoleta. Los discípulos miraban el presente, pero Jesús miraba hacia delante y el terrible fin que se aproximaba. Corremos el riesgo de volvernos irreflexivos. A todos nos puede pasar. Podemos pasar de estar centrados en Cristo el Señor, a un lamentable estado de sujeción del poder religioso ambicioso. Muchas instituciones que comenzaron como respuesta a una situación particular pueden cambiar con el tiempo. La gran pregunta que tenemos delante nuestro es si somos capaces de evaluarlas como los hizo Jesús con el estado-templo. ¿Qué cosas debemos cambiar? En algunos casos una reorganización puede rescatar los mejores elementos de la institución sin destruirla del todo, con el templo no pasó así. “Les digo, ¡aquí hay uno que es superior al templo!, Mt 12:6

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 11 de marzo de 2025

Perspectivas del movimiento cristiano mundial

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lunes, 10 de marzo de 2025

Son piedras por derribar

Jesús sale del templo para no volver
 
“Al salir del templo, uno de los discípulos le dijo a Jesús: —Maestro, ¡mira qué piedras, y qué edificios más hermosos! Jesús le respondió: —¿Ves estos grandes edificios? Pues de ellos no va a quedar en pie ni una pared. Todo será destruido.”, Mc. 13:1-2
 
Jesús nos dice que el Templo que acaba de recibir la ofrenda de la viuda no quedará nada, Mc 12:41-44. Son piedras por derribar. La viuda es un ser viviente, una hija de Dios, que lleva su imagen. Sin embargo, su dinero no fue a sostener esa vida que Dios le dio, sino a mantener un sistema de piedras, dispuesto a su destrucción. El historiador judío romano Flavio Josefo, relata los sucesos de la caída del Templo, mediante el cual se cumple este anuncio de Jesús. Allí señala (Las guerras judías, 6, 282) que el arca del tesoro, incluyendo el dinero, ropas y alhajas que había allí, se quemó cuando fue incendiado el Templo. El templo fue construido por Heródes. Este rey había destruido el templo antiguo que fue edificado por Esdras y Nehemías y había construido uno mucho más grande y suntuoso. Fue el fruto de la labor de décadas, impresionaba por su construcción y fue magnífico por sus piedras blancas, por el oro y mármol que brillaba a la luz del sol. Josefo dice que algunas piedras eran de 11 metros de largo por 4 de alto y 5,5 metros de ancho. ¿Qué difícil es negar la legitimidad de algo que funciona y de una institución cuyo tamaño físico y belleza estética son tan impresionantes? ¿Para qué todo este sacrificio por el templo? La hermosura del templo quedó tirada por el piso. Jesús dice: No quedará piedra sobre piedra, todo será derribado. Será Dios mismo que lo hará y lo hará en respuesta a las oraciones que piden un nuevo tiempo. Hoy también queremos afirmar que una nueva iglesia es posible, será la respuesta de Dios a los cristianos de gran Fe, Mr. 11.23-24.  »Tampoco se echa vino nuevo en recipientes viejos porque, cuando el vino nuevo fermente, hará que reviente el cuero viejo. Entonces se perderá el vino nuevo, y los recipientes se destruirán. Por eso, hay que echar vino nuevo en recipientes de cuero nuevo», Lc 5:36-39

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 9 de marzo de 2025

“Cuando descubrió una perla de gran valor, vendió todas sus posesiones y la compró”

Perlas

“Además el reino del cielo es como un comerciante en busca de perlas de primera calidad. Cuando descubrió una perla de gran valor, vendió todas sus posesiones y la compró”, Mt 13:45-46
 
El llamado a la misión tiene que ver más con la obediencia que con la geografía. En todo lugar suele haber determinados sectores que no han sido expuestos a una presentación del evangelio y que no desean un contacto formal con las instituciones religiosas. ¿Qué tipo de servicio alternativo podemos ofrecer a segmentos de personas que están en busca de una espiritualidad diferente que no pase por la jerarquía eclesiástica? El ser humano entrando en la posmodernidad es algo a lo que debemos prestar atención pensando en nuestro presente y futuro. Las generaciones X, Y, Z y Alfa tienen algo para decirnos a las denominaciones cristianas y su tradición. Muchas personas en estas generaciones miran a la iglesia tradicional como irrelevante, mientras que otras personas han tenido experiencias negativas o bien ven a los demás como extraños y lejanos.  Los nuevos contextos nos llevan a buscar odres nuevos para un vino nuevo. A las nuevas generaciones les cae bien Jesús, pero no tanto la iglesia institucional. ¿Qué puede surgir a partir de aquí?  Los acontecimientos que se van desarrollando en medio de la post pandemia nos invita a intentar nuevos movimientos de iglesias. La década de los años 90 no todos supimos apreciar el anuncio anticipado de lo que sería el "tercer espacio" e iglesia emergente. Nuevas comunidades de fe se formaron en cafés, hogares, bares, empresas y otras áreas de la vida comunitaria. A estos espacios neutrales se les llamó el "tercer espacio". Espacios que no serán los nuestros y tampoco el de ellos, sino algo intermedio. Fueron guiadas por el "laos, el pueblo, los laicos". Estructuras de abajo hacia arriba en un liderazgo compartido y no en una jerarquía estática de arriba hacia abajo. “Cuando descubrió una perla de gran valor, vendió todas sus posesiones y la compró”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox