jueves, 30 de junio de 2022

Solo Amor

RECOSTADO SOBRE SU PECHO.

Hay otro discípulo, también llamado “el discípulo amado” que se menciona varias veces en el cuarto Evangelio: Juan 18:15-16; 20:3-4; 19:25-27; 20:2-21 y otros más.

A diferencia de Pedro, a quien se le asignan tareas pastorales asociadas a la jerarquía de la primitiva comunidad cristiana, a este “otro discípulo” solo se le entrega afecto: era el que “Jesús tanto quería, el mismo que en la cena se había recostado sobre el pecho” (Juan 21:20).

Lo mas probable, tal como señalan los especialistas, es que el escritor (escritores) del Evangelio quiera cerrar su texto insistiendo en otra manera de ser comunidad de fe: no basada en estructuras institucionales, sino solo en el amor (X.Léon-Dufour).

Sea como sea, en nuestras comunidades de fe lo que debe primar es la autoridad del afecto, del servicio, la amistad y el cuidado tierno, antes que la autoridad de los rangos jerárquicos y del poder institucional, muchas veces necesarios, pero no esenciales para la experiencia del amor.

“Pedro se volvió y vio que detrás de ellos venía el discípulo a quien Jesús tanto quería, el mismo que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y le había preguntado: “Señor, ¿quién es el que va a traicionarte?”. Al verlo, Pedro preguntó a Jesús: — Señor, y este, ¿qué suerte correrá? Jesús le contestó: — Si yo quiero que él quede hasta que yo vuelva, ¿a ti qué? Tú sígueme.”

‭‭JUAN‬ ‭21:20-22‬ ‭

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Harold Segura

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 29 de junio de 2022

Te quiero

SIN SER LO QUE ÉL ESPERA, NOS HA ENCARGADO LO QUE ÉL MÁS QUIERE.

En el ultimo capitulo del Evangelio de Juan y un poco antes del epílogo se nos presenta el diálogo entre Jesús y Pedro. Dos veces el Maestro le pregunta si lo ama. Pero Pedro responde diciendo que lo quiere (y querer es diferente a amar).


Entonces Jesús, sabio y paciente como siempre, cambia su pregunta y, la tercera vez, le dice: ¿me quieres? Y Pedro, viéndose descubriendo su corazón responde: “Señor, tú lo sabes todo”.


Esta sutiliza en el cambio de los verbos infortunadamente no la registran todas las versiones de la Biblia. Hay versiones que traducen las tres veces con la palabra amor. Pero no, Jesus pregunta por el amor y Pedro responder con un “te quiero”.


Pieza magistral del Evangelio registrada solo por Juan para mostrarnos la enorme distancia entre lo que Jesus espera y lo que nosotros damos. También para mostrarnos —y esto es lo mejor—- que aun cuando damos mucho menos de lo que Él espera, no por eso deja de confiar en nosotros y encargarnos las tareas más nobles y sublimes a favor de los demás: apacentar sus ovejas, cuidar a la gente, preocuparnos y servir a los demás.


Sin ser lo que Él espera de nosotros, insiste en encargarnos lo que Él más quiere. Es la muestra de su gracia (solo dependemos de ella) que nos cura y nos alienta.


“Terminada la comida, Jesús preguntó a Pedro: — Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos? Pedro le contestó: — Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: — Apacienta mis corderos. Jesús volvió a preguntarle: — Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro respondió: — Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: — Cuida de mis ovejas. Por tercera vez le preguntó Jesús: — Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció al oír que le preguntaba por tercera vez si lo quería, y contestó: — Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero. Entonces Jesús le dijo: — Apacienta mis ovejas.” JUAN‬ ‭21:15-17‬ ‭BHTI‬‬


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Harold Segura


Foto de Gilbert Lennox



domingo, 26 de junio de 2022

Camino

ENCUENTRO DE PEREGRINOS

Harold Segura nos comenta que "los confinamientos nos han invitado a poner el acento eclesiológico donde debían haber estado: la comunidad y no el templo, la misión y no la institución, la pastoral y no el pastor, la espiritualidad y no la religión, la catolicidad y no el catolicismo."

Cuando hablamos de darle un nuevo resignificado a la Iglesia hablamos de una iglesia sin legalismo, no tradicional, no denominacional, no institucional.

Hablamos de personas que están en una búsqueda de Dios, pero lejos de una religiosidad que se manifiesta en estructuras, reglamentos, etiquetas. Hablamos de personas que están buscando una comunidad que siga a Jesucristo.

Una manera diferente de ser iglesia implica estar lejos de modelos de repetición, tradicionales y jerárquicos. Salir de una dimensión clerical (la profesionalidad del clero) hacia una dimensión eclesial (el sacerdocio de todos los creyentes). Un espacio que esté lejos del amor al poder.

Ser comunidad nos habla de la escucha atenta, del poder del amor, del apego, la empatía, la proximidad, la equidad. También nos indica la importancia de la ternura, la amplitud y la gracia. Implica demoler y dejar viejos paradigmas para movernos en libertad y afirmar el respeto, el cuidado mutuo, la aceptación, el perdón.

Una manera simple de ser iglesia sin determinadas etiquetas es donde encontramos una comunidad para sanar, para volver a creer, para desarrollar la fe, tener esperanza y en libertad decidir dónde seguir.

Una iglesia con un espacio diferente nos habla de la misión que se concreta en la búsqueda del otro, del servicio en la sociedad local, de la solidaridad con los que sufren, de la cooperación global donde el evangelio no ha llegado.

Bienvenidos a este encuentro de peregrinos. Un puente de esperanza hacia un nuevo lugar en libertad.

"Arriesgarse es perder el equilibrio momentáneamente. No arriesgarse es perderse a uno mismo"

sábado, 25 de junio de 2022

 «Después que Juan fue encarcelado, Jesús se dirigió a Galilea a predicar el evangelio de Dios. Decía: El tiempo se ha cumplido y ya está cerca el reino de Dios. Conviértanse y crean en el evangelio.» (Mr‬ ‭1:14-15‬).‭

* Aquí, en resumen, los ejes centrales del mensaje de Jesús: el reino de Dios (no la iglesia institucional), la conversión (no la afiliación eclesial), la fe (no la creencia dogmática) y el Evangelio (no la tradición religiosa). Sobre estos mismo ejes se podría fundamentar la actual y urgente renovación de las comunidades de fe.
Harold Segura
Preguntas para la reflexión:
¿Que diferencia hay entre la conversión y la afiliación eclesial? ¿Que predicaba Jesús? ¿Que le pedía Jesús a la gente?
¿Como diferenciamos la Fe de la creencia dogmática? ¿Que diferencia hay entre el Evangelio y la tradición religiosa?
¿Que implica la renovación y repensar las comunidades de Fe? ¿Que haría Jesús en nuestro medio o contexto?

jueves, 23 de junio de 2022

Solo una palabra

 “Señor solamente necesito…”

Una sola palabra tuya. "— Señor, no merezco que entres bajo mi techo. Pero basta con que digas una sola palabra, y mi siervo quedará sano.”, Mt 8:8.
Una promesa. “Entonces Jesús le dijo: —Vuelve a tu casa. ¡Tu hijo vivirá! Y el hombre creyó lo que Jesús le dijo y emprendió el regreso a su casa.”, Jn 4:50
Una sola mirada. “Allí, algunas personas le llevaron a un hombre acostado en una camilla, pues no podía caminar. Al ver Jesús que estas personas confiaban en él, le dijo al hombre: «¡Ánimo, amigo! Te perdono tus pecados.», Mt 9:2
Una sola caricia tuya en mi mano. “Sin embargo, una vez que hicieron salir a todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie!”, Mt 9:25
Un solo toque del borde de tu manto. “ porque pensó: «Si tan solo toco su túnica, quedaré sana», Mt 9:21
Una sola migaja de tu pan. “—Es verdad, Señor—respondió la mujer—, pero hasta a los perros se les permite comer las sobras que caen bajo la mesa de sus amos.”, Mt 15:27
Una sola bendición. “Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Luego, a medida que partía los panes en trozos, se los daba a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. También dividió los pescados para que cada persona tuviera su porción.”, Mc 6:41
Que me ayudes a creer. “ — ¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!”, Mc 9:23-24
“Lo sencillo, Jesús lo hace importante”
“Lo pequeño, Jesús lo hace grande”
“Lo poco, Jesús lo transforma en mucho”
Carlos y Alicia Scott
Foto de Gilbert Lennox

La Paternidad de Dios - Pr. Norberto Saracco

miércoles, 22 de junio de 2022

Comunidad

 Encuentro de Peregrinos. Un espacio de comunión para celebrar al Señor.

“El evangelio, si se mira bien, no es otra cosa que un largo y continuo caminar. Caminan José y María primero de Nazaret a Belén, luego, de Belén a Egipto, más tarde de Egipto a Nazaret. Camina Jesús por todos los caminos empolvados de Palestina. Y a sus discípulos les manda: Id y predicad el evangelio.
Intentaron frenar su paso para siempre clavándole en una cruz y sellando su sepulcro. Y se lo encuentran poco después, caminando entre dos de sus discípulos en el camino a Emaús. Sus discípulos querían sujetarle en Palestina con la excusa de que era Judío, y luego le ven en Antioquia, en Alejandría, en Atenas, en Roma. Pretendieron darle la ciudadanía romana, y se marchó mucho más allá, con los bárbaros.
Le construyen basílicas estupendas de mármol, y acepta la hospitalidad humilde que le ofrecen los de las orillas del Mosela, del Rin o del Danubio. Le fijaron como límite el Mediterráneo, y atraviesa el Atlántico. La cultura griega trató de hacer científico la paradoja de su evangelio y Él se goza en deletrearlo con los nuevos pueblos.
El Feudalismo le ofreció sus castillos y Él se fue habitar con los siervos más humildes
Los  nobles pensaron que podrían apresarlo para siempre en sus salones dorados, entre santos y Ángeles, bajo las bóvedas de sus iglesias barrocas, pero Jesús siguió caminando.
La gente de nuestros días dice que el mercado manda y nos postramos ante sus leyes e ídolos pero a Jesús no se le puede sobornar y detener. ¿Porque? Porqué la gente espera su enseñanza. Entonces Jesús camina. Siempre va más allá.
Jesús nunca se dejará aprisionar por nuestros pobres esquemas, nunca entrará en la pobre jaula de nuestras fórmulas y proyectos. Si en nuestra comunidad o en nuestra misión de creyentes hay puertas o ventanas cerradas, tengamos en cuenta que Él se irá. Porque necesita respirar aire puro. Y le gusta caminar”.
Jesús se define como el camino y nos espera en otra parte. Se nos anima a correr riesgos y disfrutar la aventura. Jesús nos invita a seguir su caminar y nos espera en la próxima parada de nuestro futuro. 
Bienvenidos a este encuentro de Peregrinos

martes, 21 de junio de 2022

Proceso

Una mirada y examen personal

“Al escuchar a Jesús, todos empezaron a irse, comenzando por los más viejos, hasta que Jesús se quedó solo con la mujer.”, Jn 8:9
Cuando nos confrontamos con Jesús nos damos cuenta que el primer tema a tener en cuenta es nuestra relación personal con él.
Una de las primeras cosas que podemos aprender es alejarnos de los lugares donde se lapida a una persona.
A la mujer se le dijo: “Puedes irte y no vuelvas a pecar”. Ella queda liberada pero los demás se van con el peso de su pasado y presente. Así y todo, ellos también recibieron algo de Jesús. El maestro les ha quitado las máscaras. Los sacó del anonimato y de la complicidad de la corporación. Cada uno es colocado frente a su propia conciencia y los ha desafiado a mirarse por dentro.
Jesús ha obligado a los jueces a juzgarse a sí mismos. Examinarnos es un proceso que se interioriza y se celebra a puertas cerradas. Es ahí donde nos encontramos desnudos y se nos caen las máscaras. Es quitarnos la reglamentación, el código de la ley y el índice acusador.
Jesús nos desafía a dejar el guión que solemos relatar. En ese instante podemos desprendernos del personaje que representamos y volvemos más humanos. Cuando esto pasa podemos ser nosotros mismos y tenemos una oportunidad para nacer de nuevo.
Una vez más hemos llegado como "justos" y nos retiramos con el carnet de “pecadores”. Este es el punto de partida para toda sanidad y la vida entera
Sus palabras vuelven a tocar nuestro corazón: “Misericordia quiero y no sacrificio”, Mt 9:13
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

lunes, 20 de junio de 2022

La primera piedra

    La fea costumbre de tirar piedras

“En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas. ¿Tú qué opinas?... Sin embargo, como no dejaban de hacerle preguntas, Jesús se levantó y les dijo: —Si alguno de ustedes nunca ha pecado, tire la primera piedra.”, Jn 8:5-7
La “primera piedra” puede ser fatal porque todos los desastres vienen a continuación. Tras la primera piedra llega después la granizada porque el corazón no está en ayudar a la persona. Paradójicamente, “la primera piedra” es la que golpea más duro.
Según las disposiciones los testigos tenían que iniciar la ejecución. Jesús toma a todos por sorpresa introduciendo una variante revolucionaria: los primeros en tirar las piedras no deben ser los que han visto, los que saben, sino los que pueden decirse libres de pecado.
Jesús nos desafía a presentar nuestro certificado de inocencia si es que alguno realmente lo tiene.  
Hay que tener valor no precisamente para recoger piedras y tirarlas, sino para mostrar un certificado de perfección o libre de pecado.
Hay que tener valor para decir que soy realmente un santo con todas las letras.
La pregunta que nos podemos hacer es quién nos puede sacar de este enredo. 
Jesús nos dice "lleven una vida de amor"

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


domingo, 19 de junio de 2022

Crueldad

Culpable de excesiva misericordia

“Los maestros de la Ley y los fariseos llevaron al templo a una mujer. La habían sorprendido teniendo relaciones sexuales con un hombre que no era su esposo. Pusieron a la mujer en medio de toda la gente, y le dijeron a Jesús: —Maestro, encontramos a esta mujer cometiendo pecado de adulterio. En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas. ¿Tú qué opinas?... Pero Jesús se inclinó y empezó a escribir en el suelo con su dedo,... Jesús se levantó y les dijo: —Si alguno de ustedes nunca ha pecado, tire la primera piedra. Luego, volvió a inclinarse y siguió escribiendo en el suelo. Al escuchar a Jesús, todos empezaron a irse,... Entonces Jesús se puso de pie y le dijo: —Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado!... —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.”, Jn 8:1-11
Jesús se encuentra en una escena donde es probado. Estaba enseñando y lo interrumpen para tomar partido sobre un episodio escandaloso.
Jesús comienza a escribir en el suelo. Seguramente no escribía el reglamento o estatuto de la institución. Parece que no le interesan las discusiones de nuestros artículos y códigos. Lo que le interesa es que una mujer es tratada sin piedad por gente que está fanáticamente escandalizada.
Jesús denuncia la crueldad e hipocresía de aquellas personas y continúa escribiendo sobre la tierra y la arena. El código de Jesucristo se llama “misericordia” y nos busca para vivir otra ley diferente.
Jesucristo parece ser una persona peligrosa cuando revela su exceso de misericordia. 
Su escritura no deja de ser misteriosa y no puede ser esculpida en un corazón de piedra. La misericordia no se escribe sobre una materia dura, pero se puede trazar en un corazón de carne.
Dios no ha hecho al ser humano de piedra. La piedra es estéril pero la tierra puede ser fértil. Las piedras que podemos llegar a lanzar no pueden producir nada bueno, pero la misericordia es fecunda.
En este día queremos tomar las palabras de Jesús: “Tampoco yo te condeno. Puedes irte y no vuelvas a pecar”
Carlos Scott   
Foto de Gilbert Lennox

sábado, 18 de junio de 2022

Peregrinos

 Encuentro de Peregrinos

"Un espacio de comunión donde celebramos al Señor"
Un "espacio'' en la escucha atenta, del apego en el poder del amor.
Un "espacio" en la empatía, la proximidad y la equidad.
Un "espacio" en la ternura, la amplitud y la gracia. 
Un "espacio" para movernos en libertad y afirmar el respeto, el cuidado mutuo, la aceptación, el perdón.
Una manera simple de ser peregrinos donde nos  encontramos siguiendo a Jesús para sanar, para volver a creer, para desarrollar la fe, tener esperanza y libertad.
Un "encuentro" que se concreta en la búsqueda del otro, del servicio en la sociedad local, de la solidaridad con los que sufren, de la cooperación global donde el evangelio no ha llegado.  
"Jesús dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.", Jn 14:6. 
»Pero admito que soy seguidor del Camino,...", Hch 24.14
"Arriesgarse es perder el equilibrio momentáneamente. No arriesgarse es perderse a uno mismo" (Soren Kierkegaard)
Bienvenidos todos y todas a este "Encuentro de Peregrinos". Un puente de esperanza hacia un nuevo lugar en libertad.

viernes, 17 de junio de 2022

Nada cambia

Todo sigue igual,…  “Entonces todos se fueron a casa.”, Jn 7:53

A Jesús lo podemos dejar de lado si nuestra mentalidad es mezquina y esquiva el riesgo. Todo sigue igual cuando utilizamos algún tipo de receta que no cura y quita la enfermedad. Cuando el sistema, la soberbia y la letra mata al espíritu perdemos la esperanza de dar vida, 2 Co 3:6.  
Desde el momento en que “nadie ha hablado como este hombre” su palabra se ha transformado en una amenaza.  Su desafío lo hemos encajado decorativamente para nuestro propio orden. Su palabra potente, autorizada y desafiante no modifica nuestros itinerarios. Cuando esto pasa, siempre encontramos el camino de vuelta a casa,… Todo puede seguir como antes, pero... 
Jesús nunca se dejará aprisionar por nuestros pobres esquemas, nunca entrará en la pobre jaula de nuestras fórmulas y proyectos. Si en nuestra comunidad o en nuestra misión de creyentes hay puertas o ventanas cerradas, tengamos en cuenta que Él se ira. Porque necesita respirar aire puro. Y le gusta caminar.
Jesús se define como el camino y nos espera en otra parte, corre riesgos y disfruta la aventura. No podemos privatizarlo o domesticarlo. Entonces Jesús camina. Siempre va más allá. Estar con Cristo significa movernos con Él y aceptar el riesgo del camino.
Carlos Scott

jueves, 16 de junio de 2022

Amenaza

Gente bajo maldición

“—¿Así que también ustedes se han dejado engañar? —replicaron los fariseos — ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos?  ¡No! Pero esta gente, que no sabe nada de la ley, está bajo maldición. Nicodemo, que era uno de ellos y que antes había ido a ver a Jesús, les interpeló: —¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin antes escucharlo y averiguar lo que hace?—¿No eres tú también de Galilea? —protestaron—. Investiga y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta. Entonces todos se fueron a casa.”, Jn 7:47-53
La persona de Jesús puede ser una amenaza para algunas autoridades cuando nos habla de movernos con entera libertad y hallar el verdadero alimento. 
Cuando la gente no se deja manipular y no aplaude puede convertirse en objeto de desprecio. Estas autoridades revelan un sentido de autosuficiencia altanera y despectiva.
Nicodemo los confronta, pero ya está todo decidido. Suele pasar que lo nuevo casi siempre es enemigo de la ortodoxia oficial y por lo tanto debe ser rechazado.
Cada uno se fue para su casa, pero se ha producido una grieta profunda: “Nadie ha hablado como este hombre”
Hoy el Espíritu Santo y la palabra nos interpela también a nosotros para una nueva manera de ser comunidad, ser iglesia para los demás, con todos y todas
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 15 de junio de 2022

Palabra

 Perturbando el orden público

“Algunos querían arrestarlo, pero nadie le puso las manos encima... —¿Se puede saber por qué no lo han traído? — ¡Nunca nadie ha hablado como ese hombre! —declararon los guardias.”, Jn 7:44-46
El contraste entre Jesús y las autoridades resulta irremediable y la fase más aguda de la crisis tiene lugar durante una fiesta. La vida de Jesús corre peligro.
Los sumos sacerdotes disponían de un cuerpo especial de policías. Ellos pensaron que una vez puestas las manos en el agitador todo se habría calmado. 
La fuerza policial seguramente estaría vacunada contra las emociones para cumplir su trabajo, pero resulta que son capturados por una persona, una actitud, un carácter, un semblante y una “palabra”. 
El encuentro es desigual dado que nos encontramos con un hombre indefenso y por otro lado hay gente armada. 
Es aquí cuando se da lugar a la “palabra”. Cuando la gracia de la palabra entra en acción no hay nada que la pueda detener. Juan nos recuerda mas adelante que Jesús nos dice: “Yo soy”,  donde lo que resta es dar un paso atrás y caer desplomado, Jn 18:6
Hoy necesitamos esta misma “palabra” en acción para cada una de nuestras vidas. Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. 
"La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos. Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él, pues Dios puede verlo todo con claridad, y ante él seremos responsables de todo lo que hemos hecho.”, Hebreos 4:12-13
En este día nos unimos al decir:  “—Señor, no merezco que entres bajo mi techo. Pero basta con que digas una sola palabra, y mi siervo (familia) quedará sano”, Mt 8;8
Carlos Scott

martes, 14 de junio de 2022

El más acá

Después de Pentecostés,... traer el cielo a la tierra

El capítulo uno de Hechos nos relata que Jesucristo les ordenó a los discípulos que no se alejaran de Jerusalén porque dentro de pocos días serían bautizados con el Espíritu Santo.
“Habiendo dicho esto, mientras ellos lo miraban, fue llevado a las alturas hasta que una nube lo ocultó de su vista. Ellos se quedaron mirando fijamente al cielo mientras él se alejaba. De repente, se le acercaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: Galileos, ¿qué hacen aquí mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido llevado de entre ustedes al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse.” Hch 1:9- 11.
Estos dos hombres de blanco les indican, que hay que cambiar el enfoque y la dirección en la que tenemos puesta la mirada. 
“Los apóstoles no debían convertirse en exploradores del cielo”. Lo que les está diciendo es que no conseguirán que regrese el Señor con solo mirar el firmamento. Con esto no logramos mucho. 
Si solamente nos enfocamos en el más allá y nos alejamos del más acá, la consecuencia es que nos alejamos de los sufrimientos y angustias de la gente.
“Si el ‘reino’ tiene que ver solamente con el ‘más allá’, los que predican ese ‘reino’ no tendrán mayores conflictos con el “más acá”.  
El Reino de Dios no es solo para mirar al cielo. Cuando la predicación solo se enfoca en el “más allá”, corre el peligro de decir y hacer poco a quienes tienen que vivir en medio de las injusticias y sufrimientos del “más acá”.
Mientras permanezcamos acá, el Señor nos llama a involucrarnos en la misión. Como Jesús volverá, es en esta tierra donde debemos ser obedientes, en medio de circunstancias y dificultades bien terrenas. 
En el cielo está nuestro Señor sentado a la diestra de Dios y tenemos todos los recursos para vivir y desafiar al "más acá" con todo el Evangelio, Ef. 1:3, 2:6-7, Lc 10:19-20.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

lunes, 13 de junio de 2022

Permanecer

Una fe que compromete

“Entonces Jesús les preguntó a sus doce apóstoles: —¿También ustedes quieren irse?”, Jn 6:67
Cuando Jesús nos confronta es preciso quitarnos las máscaras y declarar de qué parte estamos. El seguimiento de Jesús es una fe que compromete.
Este compromiso nos habla sobre la fidelidad que no se puede reducir a un simple quedarse. No es estaticidad o inmovilismo. La fidelidad es algo dinámico porque es una realidad en movimiento. Hablamos de progreso, de buscar, descubrir y dejarnos sorprender.
Que importante es revisar las raíces de la fidelidad para volver a interpretarla. No podemos imponer la fidelidad sino vivirla descubriendo su belleza. La fidelidad no se padece, sino que se vive con esperanza y libertad.
La libertad nos lleva a interiorizar las opciones que tenemos. Es cuando tomamos conciencia de los valores con los cuales estamos comprometidos.
Cuando decido seguir al Señor se trata de una decisión lúcida, apasionada y consciente. No sigo porque “debo”, sino porque quiero, gozosa y libremente estar en su seguimiento.
Nos unimos a Jesús para caminar juntos, para ir en la misma dirección, para dar lo mejor de nosotros mismos y ser nuevos.
Esta fidelidad no es una estructura, reglamento o control que limita los movimientos. Se trata de un camino interminable, imprevisible y rico de sorpresas donde podemos hallar pastos y movernos con entera libertad.
Por todo esto hemos decidido “permanecer”. Es seguir caminando porque no podemos quedarnos en el mismo sitio y estar parados.
Somos fieles cuando decidimos honrar su nombre.
“—Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres… Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres. Jn 8:31-32, 36
“Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.”, Jn 10:9
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox