jueves, 4 de marzo de 2021

¿Alguna vez hemos sentido que las circunstancias superan nuestra capacidad de respuesta?

 ¿Alguna vez hemos sentido que las circunstancias superan nuestra capacidad de respuesta? ¿Cómo solemos reaccionar cuando nos asustamos o tenemos miedo? ¿Dónde vas cuando estás agotado?

Elías fue un profeta que en un determinado momento tocó fondo, 1 Reyes 19. Luego de una gran victoria, él recibe una amenaza de muerte – el miedo, el cansancio y la depresión invadieron su vida. Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Camino todo un día por el desierto y finalmente se sentó a la sombra de un "arbusto", frustrado, agotado y abatido. Debajo de la sombra de este pequeño arbusto, Elías grita “¡Estoy harto, Señor!, quítame la vida". Y luego se duerme.

Elías nos recuerda que las personas de fe y obedientes ante Dios, no son inmunes ante circunstancias adversas donde nos invade el temor y sucumbimos a sus efectos negativos como ser la fatiga y el fracaso. ¿Has sentido alguna vez que sobrepasaste tus límites al momento de enfrentar algo difícil en tu vida?

El pasaje nos habla que aparece un "arbusto" como la provisión de Dios y un lugar de reposo. Este insignificante arbusto, se convierte en un lugar donde se desvanece el abatimiento, y la vida de Elías comienza a ser renovada.

Mientras que Elías duerme debajo del arbusto, Dios manda un mensajero en forma de ángel para hablarle (dos veces) y darle lo que necesita: “Levántate y come, porque te espera un largo viaje.” Esto le permitió llegar al monte de Dios.

El miedo puede debilitar, paralizar y hacer huir. Gracias a Dios, el miedo no fue el fin de la historia de Elías, de hecho el miedo no tiene que ser el final de nadie y tampoco el de tu propia vida.

Dios provee lugares de reposo – arbustos que proveen sombra. Esos son lugares donde el cuerpo, alma y espíritu son renovados por la provisión de Dios junto a sus palabras y sustento.

Dios es bueno y poderoso, nos da seguridad y confianza. Si sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, y son llamados a cumplir sus propósitos, entonces puedes descansar.

Para pensar: ¿Dónde está tu arbusto? ¿Tienes un lugar de sombra para descansar y experimentar la frescura y llenura de Dios? ¿En qué te refugias cuando te sientes presionado y agotado?

¿Qué podemos hacer cuando estamos a punto de rendirnos? ¿Qué puede hacer Dios en tu propia vida?

Foto de Gilbert Lennox

No hay comentarios: