"Y después de abrazarlos, los bendecía poniendo las manos sobre ellos", Mr 10:16
Jesús nos muestra una teología que tiene que ver con el apego, el cuidado, el abrazo, la ternura, la proximidad, aceptación, pertenencia y equidad. Hay empatía, valoración y humildad. Dios nunca pierde el corazón. Nunca. Es una teología del amor que se manifiesta en la autoridad del afecto y el cuidado tierno.
Jesús nos invita en este día a ser como niños y recibir su ABRAZO. Compartamos su alegría y esperanza, su humildad y ternura con todos los que se consideran pequeños.
JESÚS... es la alegría de la humanidad
¿Que implica volverme pequeño?
Carlos Scott
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