viernes, 29 de abril de 2022

SOBERANO

 DOMINIO UNIVERSAL

"Jesús se acercó a los discípulos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos», Mt 28:18-20 
Después de la resurrección, «el crucificado se convierte en el Señor del cosmos» dado que se le otorgo toda autoridad sobre el cielo y la tierra, y es aquí donde surgen algunas preguntas:
¿Porque debemos ir a las naciones si ya se lo ha declarado Rey y Señor? ¿Implica que todavía Jesús no es el Señor universal? ¿Sus seguidores tienen que hacerlo Señor, discipulando, bautizando y enseñando a las naciones? ¿Su soberanía todavía tiene que ser ratificada por las naciones, reconociéndolo como Rey?. "Si Jesús tiene «toda autoridad en el cielo y en la tierra, ¿qué sentido tiene tratar de hacer que se manifieste aún más?”
"Si Jesús, en realidad, es Señor de todo, esta realidad tiene que ser proclamada. Es imposible quedarse callado ante semejante realidad. Y precisamente esto significa la misión: «la proclamación del señorío de Cristo» La autoridad universal de Jesús nos trae un desafío profundo, "por tanto": «hagan discípulos».
Su autoridad y dominio universal e ilimitado implica una respuesta igualmente universal e ilimitada de todos nosotros. "La misión es una consecuencia lógica de la instalación de Jesús como soberano Señor del universo." Dios lo ha constituido el Rey de todo el universo, de todas las naciones y todas las gentes.
Finalmente, la gran motivación para proclamar y vivir esta verdad es la palabra final de Jesús: "Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo" 
Carlos Scott

No hay comentarios: