viernes, 19 de marzo de 2021

¿Puedes recordar algún momento de estrés en tu vida? ¿Cuál es la respuesta que Dios puede dar a tu cansancio?

 ¿Puedes recordar algún momento de estrés en tu vida? ¿Cuál es la respuesta que Dios puede dar a tu cansancio?

Elías fue un profeta que tuvo que enfrentar el cansancio y el agotamiento, 1 Reyes 19:1-9. Muchas veces hay ambientes mezquinos y el peso del camino recorrido con sus desilusiones e incomprensión, nos aplasta secando nuestras energías. Esto le pasó a Elías cuando escapaba por el desierto para salvar su vida.

El camino que tenemos que recorrer puede perder la emoción e inspiración cuando nos enfrentamos con la injusticia, la mediocridad y la indiferencia.¿Qué se consigue con perturbar la tranquilidad pública?, ¿Qué se gana con ser sincero y veraz?

Son estos momentos cuando ya no tenemos ganas de insistir, observar, cedemos todo y resignados nos dejamos llevar por lo que venga. Sentimos que nos quedamos solos. Elías dijo: “Estoy harto, Señor”, luego se acostó y se quedó dormido

¿Cuál fue la respuesta de Dios ante el cansancio de Elías?

“De repente, un ángel le tocó y le dijo: Levántate y come… Comió y bebió, y volvió a acostarse”. Dios interviene y revela su amor. Elías es atendido con un panecillo cocido sobre carbones calientes y un jarro de agua, luego vuelve acostarse.

La respuesta de Dios va más allá y Elías no puede dormir en paz: “El ángel del Señor regresó y, tocándolo le dijo: “Levántate y come, porque te espera un largo viaje” Es aquí donde surge la provocación de Dios: “Te espera un largo recorrido”.

Alessandro Pronzato nos comenta que Dios muchas veces nos libra del excesivo cansancio usando una medicación desacostumbrada: “no estamos cansados por lo que hicimos sino por aquello que no hemos hecho”. Cansados de no tener coraje para seguir adelante con los sueños. No es por el pasado sino por el futuro que rechazamos.

Dios nos despierta para que recobremos la visión: “Levántate y come, porque te espera un largo viaje”

Para pensar: ¿Qué es lo que te pesa más en esta etapa de tu vida? ¿Cómo podemos descansar y dejar atrás aquello que nos impide caminar? ¿Cuál es la dirección que Dios te está mostrando?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 17 de marzo de 2021

¿Alguna vez estuviste perdido en un desierto o te rescataron de una circunstancia difícil? ¿Qué pensaste y qué sentimientos llegaron a tu vida?

 ¿Alguna vez estuviste perdido en un desierto o te rescataron de una circunstancia difícil? ¿Qué pensaste y qué sentimientos llegaron a tu vida?

El texto de Deuteronomio 32:10 dice: "Los encontró por el desierto, por tierras secas y azotadas por el viento; los envolvió en sus brazos, los instruyó y los cuidó como a la niña de sus ojos."

Alessandro Pronzato nos relata que toda aventura espiritual pasa por el desierto. Es el lugar donde la realidad es despojada de las apariencias y reducida a lo esencial, a lo indispensable. Es la prueba de la precariedad y Dios se hace seguridad a cambio que perdamos las nuestras. El que camina en el desierto se contenta solo con Dios - Dios debe ser todo.

En el desierto se encuentra uno frente a un cielo sin límites, frente a la arena y al propio ser. El ser humano se ve obligado a encontrarse consigo mismo, por eso el desierto fascina y asusta. Es la tierra de la gran soledad, es la ausencia de otros y otras, ayuno de encuentros y abstinencia de presencias.

El desierto es el preludio de un encuentro con Dios. El profeta Oseas nos dice: »Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura", Os 2:14.

La gran prueba es la fe. Sin fe no se puede vivir en el desierto. El profeta Isaías dice: "Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca", Is 43:19. El desierto puede florecer, el silencio puede convertirse en mensaje y la soledad en comunión.

El desierto es tu situación concreta y Dios te conoce, te mira, se interesa por tí, no te pierde de vista. Es donde Dios nos provoca. Dios nos seduce. Es aquí donde se prepara un banquete.

"Dios nos protege en la soledad amenazadora como si fuera la niña de sus ojos."

Para pensar: ¿Cuál es tu tierra seca? ¿Que te hace sentir que sos "la niña de sus ojos"?¿Que te puede enseñar caminar por el desierto en esta etapa de tu vida? ¿Qué oración puedes hacer?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 15 de marzo de 2021

Cómo alcanzar la Generación Z con el evangelio | Lausanne Movement

Cómo alcanzar la Generación Z con el evangelio | Lausanne Movement: Nuestra comprensión de las misiones mundiales puede ser tanto horizontal como vertical. La dimensión horizontal entiende el mundo de acuerdo con fronteras geográficas, étnicas y socioculturales.

sábado, 13 de marzo de 2021

¿Sentiste alguna vez el rechazo, la exclusión y el temor? ¿Te encontraste alguna vez en desventaja?

 ¿Sentiste alguna vez el rechazo, la exclusión y el temor? ¿Te encontraste alguna vez en desventaja?

La vida de Agar y su hijo Ismael es una historia a corazón abierto, Gn 21:14-20. La echaron a causa de los conflictos con Sara. La convivencia se hizo insoportable y el resultado fue la exclusión, la soledad y el rechazo. Para viajeros inexpertos, andar por el desierto no era otra cosa que dirigirse rumbo a la muerte. Es un cuadro desolador de la marginación y la indefensión.

En un ambiente hostil como el desierto recibe un mensaje inesperado. La soledad más espantosa se rompe con una presencia y la angustia más cruel se transforma en bendición.

Dios oye el llanto desconsolador como una oración. La dignidad de ellos se mantuvo. Como bien dice la escritura «Nuestro Dios vigila a todo el mundo, y siempre está dispuesto a ayudar a quienes lo obedecen y confían en él", 2 Cr 16:9. "Dios está en todas partes, y vigila a buenos y a malos", Pr 15:3.

La primera palabra para la vida de Agar fue "No temas". Dios mismo se aseguró de que así fuera. "Dios oyó" y su vida tuvo sentido. Cuando todos nuestros recursos se agotan es donde aparece la mano milagrosa de nuestro Dios. Agar necesitaba que Dios le abriera los ojos para encontrarse con el pozo de agua.

Cuando Dios interviene todo vuelve a tener sentido y es ahí, en un lugar de debilidad y fragilidad, que nos da una misión: "Levántate y tómalo de la mano, que yo haré de él una gran nación".

En momentos así, Dios también abre nuestros ojos, nos incluye, acepta y nos da seguridad. "Su perfecto amor echa fuera todo temor". No hay contexto de fragilidad que pueda detener lo que Dios desea hacer. Esta es una buena hora para volvernos a levantar y comprometernos con su misión: "Levántate y tómalo de la mano"

Para pensar: ¿Cuál es la misión que Dios te ha dado? ¿Qué te hace sentir que Dios te ama, acepta y te da un lugar de pertenencia? ¿Cómo podemos ayudar a los demás y tomarles de la mano?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox



jueves, 11 de marzo de 2021

¿Porqué cosas deseas ser reconocido y recordado? ¿Qué te gustaría lograr en la vida? ¿Qué implicancia tiene la palabra gloria para tu vida?

¿Porqué cosas deseas ser reconocido y recordado? ¿Qué te gustaría lograr en la vida? ¿Qué implicancia tiene la palabra gloria para tu vida?

La palabra gloria generalmente se la asocia con esplendor, magnificencia, grandeza, renombre y reputación. Implica reconocimiento por haber hecho algo importante o cubrirse de gloria cuando se consigue fama por una acción determinada.

El Salmo 96 nos habla de proclamar su gloria y maravillas entre las naciones. Dios quiere ser reconocido y alabado por todos los pueblos. Que le den gloria a su nombre.

El salmo nos recuerda que el carácter y el estilo de vida del pueblo de Dios, debe reflejar el carácter y los atributos de Dios – su gloria – en el mundo.

Es la gloria del amor, una manifestación de servicio y entrega. Es misericordia y verdad. Es la gloria de servir a todos, ser pequeños, humildes. La majestad y la belleza se manifiestan de una manera diferente, Is 52:13-15; 53.

Su pueblo está llamado a alabar, adorar y proclamar su justicia, su amor inagotable, santidad y fidelidad. Que se diga entre las naciones: ¡El Señor es Rey!".

Para pensar: ¿Qué tipo de gloria refleja nuestra vida? ¿Somos reconocidos por el seguimiento de Jesús? ¿Nuestros logros están basados por el amor al poder o por el poder del amor?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox 


lunes, 8 de marzo de 2021

¿Cómo seguir adelante con lo que Dios nos está mostrando?

 ¿Cómo seguir adelante con lo que Dios nos está mostrando?

Nehemías sabía lo que significaba “ser audaz y valiente”. El estuvo en el proceso de restaurar la esperanza de un grupo entero de personas, Neh 2.

Nunca es fácil reedificar, construir, renovar y restaurar – se necesita valentía, resistencia y el compromiso de asumir riesgos.

Reedificar las murallas de la ciudad de Jerusalén requería un equipo que entendiera la realidad y que estuviera comprometido a hacer lo que se tenía que hacer – independientemente de lo que sucediera.

Cuando Nehemías le dijo a las personas “cómo la bondadosa mano de Dios había estado con él" la respuesta del grupo fue: “¡Manos a la obra!” y unieron la acción a la palabra", Neh 2:18

Ser audaz y valiente significa emprender acciones poco comunes sin temer las dificultades o el riesgo que implican. Este tipo de audacia nos muestra la fuerza, resistencia, perseverancia y fortaleza que necesitamos.

Reedificar y restaurar requiere nada menos que eso. Tan pronto como Nehemías y su gente se comprometieron a “levantarse y construir” empezaron los ataques de la oposición – “¿Pero qué es lo que están haciendo?” Y la respuesta de Nehemías no es más que la certeza de una profunda fe en Dios: “El Dios del cielo nos concederá salir adelante. Nosotros sus siervos vamos a comenzar la reconstrucción” Neh 2:20

La experiencia de Nehemías nos recuerda que los desafíos para construir, reedificar y restaurar necesitamos a otros valientes, quienes puedan “esforzar sus manos.” Que podamos caminar juntos en “construir y levantar.” Eso nos debe traer esperanza: reedificamos con audacia y valentía.

Para pensar: ¿Habrá algo que debemos construir o reedificar, restaurar y renovar donde necesitamos ser audaces, valientes y tener Fe? ¿Cómo Nehemías puede ayudarnos a responder cuando otras personas son malas con nosotros?

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 6 de marzo de 2021

¿Qué cosas podemos construir, renovar, reedificar y restaurar en este tiempo?

 ¿Qué cosas podemos construir, renovar, reedificar y restaurar en este tiempo?

Construir, reedificar, renovar y restaurar trae esperanza. En el 445 A.C. después de los 70 años cautiverio de Babilonia, los judíos empezaron a regresar a Judá, regresaron a Jerusalén para ser más específicos. Nehemías un judío trabajando en un cargo público en la ciudad persa de Susa, recibe noticias que las murallas de su ciudad natal, están derrumbadas y que la ciudad de sus padres corría peligro. Esta realidad tocó su alma y se puso triste.

Él lloró, y él oró. Nehemías sintió el llamado de tomar acción y reedificar las murallas de la ciudad. Esto lo llevó a ver como podía ganarse el favor del Rey. Cuando estuvo en su presencia, a pesar del temor se encomendó al Dios del cielo y consiguió el permiso para volver a su ciudad con los materiales que necesitaba para reedificar, construir, restaurar y renovar. Nehemías reconoce la mano de Dios en su vida. “Y el rey accedió a mi petición, porque Dios estaba actuando a mi favor”, Nehemías 2:8.

Reedificar nunca es fácil. Se requiere de trabajo duro, implica que puede haber cambios y voces a nuestro alrededor que pueden ayudar o pueden dificultar el proceso. Algunas veces para volver a construir es necesario arrancar, derribar, destruir y demoler, Jer. 1:10. Cuando Dios decide reedificar y restaurar trata que busquemos su modelo y desecha otras construcciones, Hch 15:16-18.

Reedificar y restaurar trae esperanza. Así como Nehemías encontró las murallas caídas de la ciudad de Jerusalén, alrededor nuestro hay necesidad de reedificar y restaurar. Pensamos en el estado de la iglesia actual, en la nación, la comunidad, los matrimonios, familias, amistades, escuelas, niños, vecindarios, jóvenes, oportunidades de empleo y mucho más. Dios llama a su gente para reedificar y restaurar.

Todo esto implica que cuando estamos tristes, lloramos y oramos, el final nos debe llevar a una acción. Podemos tener la seguridad que Dios trabaja a favor de todos los que le aman.

Para pensar: Cuando miramos nuestra propia vida, o miramos la ciudad, la iglesia, la comunidad ¿Habrá algo, algún lugar – en nosotros o a través de nosotros – que Dios quiera reedificar o restaurar?

Foto de Gilbert Lennox

jueves, 4 de marzo de 2021

¿Alguna vez hemos sentido que las circunstancias superan nuestra capacidad de respuesta?

 ¿Alguna vez hemos sentido que las circunstancias superan nuestra capacidad de respuesta? ¿Cómo solemos reaccionar cuando nos asustamos o tenemos miedo? ¿Dónde vas cuando estás agotado?

Elías fue un profeta que en un determinado momento tocó fondo, 1 Reyes 19. Luego de una gran victoria, él recibe una amenaza de muerte – el miedo, el cansancio y la depresión invadieron su vida. Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Camino todo un día por el desierto y finalmente se sentó a la sombra de un "arbusto", frustrado, agotado y abatido. Debajo de la sombra de este pequeño arbusto, Elías grita “¡Estoy harto, Señor!, quítame la vida". Y luego se duerme.

Elías nos recuerda que las personas de fe y obedientes ante Dios, no son inmunes ante circunstancias adversas donde nos invade el temor y sucumbimos a sus efectos negativos como ser la fatiga y el fracaso. ¿Has sentido alguna vez que sobrepasaste tus límites al momento de enfrentar algo difícil en tu vida?

El pasaje nos habla que aparece un "arbusto" como la provisión de Dios y un lugar de reposo. Este insignificante arbusto, se convierte en un lugar donde se desvanece el abatimiento, y la vida de Elías comienza a ser renovada.

Mientras que Elías duerme debajo del arbusto, Dios manda un mensajero en forma de ángel para hablarle (dos veces) y darle lo que necesita: “Levántate y come, porque te espera un largo viaje.” Esto le permitió llegar al monte de Dios.

El miedo puede debilitar, paralizar y hacer huir. Gracias a Dios, el miedo no fue el fin de la historia de Elías, de hecho el miedo no tiene que ser el final de nadie y tampoco el de tu propia vida.

Dios provee lugares de reposo – arbustos que proveen sombra. Esos son lugares donde el cuerpo, alma y espíritu son renovados por la provisión de Dios junto a sus palabras y sustento.

Dios es bueno y poderoso, nos da seguridad y confianza. Si sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, y son llamados a cumplir sus propósitos, entonces puedes descansar.

Para pensar: ¿Dónde está tu arbusto? ¿Tienes un lugar de sombra para descansar y experimentar la frescura y llenura de Dios? ¿En qué te refugias cuando te sientes presionado y agotado?

¿Qué podemos hacer cuando estamos a punto de rendirnos? ¿Qué puede hacer Dios en tu propia vida?

Foto de Gilbert Lennox

martes, 2 de marzo de 2021

¿Cómo te gustaría que te traten si fueras un inmigrante?

 ¿Cómo te gustaría que te traten si fueras un inmigrante?

Una de las famosas inmigrantes en la Biblia, fue una joven mujer llamada Rut. Más de un milenio antes de Cristo, ella escogió emigrar a la tierra de los Hebreos, no porque tenía un trabajo asegurado. Tampoco había más comida que en su tierra natal Moab que estaba al otro lado del rio Jordán.

Rut emigraba a una tierra diferente, dejando a su familia y amigos, su cultura y sus posibilidades, no por una mejor oportunidad, sino por su gran lealtad con su suegra Noemi: “Porque iré adonde tú vallas, y viviré donde tu vivas. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”, Rut 1:16.

Luego estando en Israel, un hombre llamado Booz le muestra su bondad y comparte su vida. Ella no sabía que uno de sus bisnietos se convertiría en el proclamado rey de Israel – el rey David.

Nunca descartes al inmigrante. Dios muchas veces usa al inmigrante, la persona que pasamos por alto. Todo esto nos lleva a pensar nuevamente nuestro lugar en el plan de Dios. El puede usarnos en muchas maneras hoy en día, maneras que ni siquiera sabemos.

Para pensar: ¿Cómo podemos expresar nuestra bondad a los que son inmigrantes?

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 27 de febrero de 2021

¿Conoce Dios tu nombre? ¿Sentimos el cuidado de Dios?

 ¿Conoce Dios tu nombre? ¿Sentimos el cuidado de Dios?

“Dios lo llamó desde la zarza, ¡Moisés, Moisés! Aquí me tienes – respondió", Éxodo 4:3. "Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo,... y conozco bien sus penurias. Así que he descendido para librarlos,... Así que disponte a partir,..." Ex. 3:7-10.

El día que el ángel del Señor se le apareció al octogenario Moisés, en ese día, Dios se introduce a sí mismo y se presenta en un arbusto pequeño, que misteriosamente, no era consumido por el fuego. Luego vino el llamado: “¡Moisés, Moisés!” “Yo soy el Dios de tu padre" "Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.” Un nombre basado en nombres, esto es personal.

Solamente un Dios personal podría decir: “He visto la miseria de mi pueblo” “He visto y escuchado su lamento” “He venido a rescatarlos” Y llega el momento del llamado: “Te envió a ti". Esto es personal.

El llamado de Dios comienza con la autorrevelación de Dios. Él llama cuando menos lo esperamos. Dios nos llama por nuestro nombre y luego nos dice Su nombre.

El Dios de Abraham, Isaac y Jacobo es también el Dios de Javier, Vanina, Diego, Daniel, Karina, Fernando, Eva, Leo, Matías y Yani. Este creador nos cuida y escucha nuestro gemido, él conoce nuestras faltas, él entiende nuestros pensamientos. Él llama, porque él cuida – y luego él envía. Dios nos envía al mundo con el mismo propósito.

Para pensar: ¿Podes colocar tu nombre después del nombre de Dios, "Yo soy el Dios de..."? ¿Cómo es tu Dios? ¿En dónde necesitas la ayuda de Dios?

¿Conoces a alguien que sea víctima de algún tipo de esclavitud, que necesite conocer al Dios del Éxodo?¿Conoces a alguien a tu alrededor que está triste, con miedo o solitario? ¿Qué cosas sencillas podemos hacer para compartir el amor de Dios con estas personas?

Foto de Gilbert Lennox