lunes, 6 de junio de 2022

Capacidad

Domina lo que te tenía dominado

”Jesús le dijo: —Levántate, alza tu camilla y camina”, Jn 5:8
Podemos confiar en la persona de Jesús y sus milagros. Él nos vuelve a decir: “Levántate,... y camina”
Jesús puede restituir nuestra salud y capacidad para poder actuar por nosotros mismos. La palabra de Jesús es la que nos cura, nos vuelve a poner en pie, nos da energía y libertad.
El Señor nos desafía a salir de un lugar de frustración, abandonarlo definitivamente, arrancar las raíces y llegar a la verdadera fe.
La gracia de Dios puede ser exigente porque nos pide al mismo tiempo dejar el lugar del lamento, levantarnos y comenzar a caminar. 
Toma tu camilla y domina lo que te tiene dominado. Deja el pasado atrás, confía en la palabra de Jesús que nos da capacidad y libertad para el futuro.
Camina y camina, inventa tu camino y no reduzcas tus horizontes a un espacio sofocante.   
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

El dilema de la salvación personal en culturas colectivas - Lausanne Movement

El dilema de la salvación personal en culturas colectivas - Lausanne Movement: Una mujer estaba convencida de la verdad del evangelio, pero no quería aceptarlo. El principal obstáculo para que abrazara la fe cristiana era el destino de su difunta madre: “Si Jesús es el único camino a la vida eterna en la presencia de Dios, entonces tendré que vivir con la terrible idea de que mi…

domingo, 5 de junio de 2022

Escándalo

 El día equivocado

“Jesús le dijo: —Levántate, alza tu camilla y camina. En ese momento el hombre quedó sano, alzó su camilla y comenzó a caminar. Esto sucedió un sábado, que es el día de descanso obligatorio para los judíos. Por eso, unos jefes de los judíos le dijeron al hombre que había sido sanado: —Hoy es sábado, y está prohibido que andes cargando tu camilla.”, Jn 5:8-10
Una vez más entran en conflicto buscar el bien del ser humano o proteger la tradición, el reglamento y la institución
Es increíble pensar que después de treinta y ocho años de espera, esta curación sea observada por los religiosos indicando que se realizó en el día equivocado.
La institución y estructura cuando solo piensa en sí misma pierde la esencia del amor. El escándalo no era que no podía caminar, sino que cargó su camilla en el día prohibido. Más que ver a un ser humano que ha sido sanado; las autoridades ven que la regla ha sido violada, que se abrió una brecha entre su prioridad en la estructura y lo que Jesús quiere reformar.
La ley sin misericordia se convierte en inhumanidad y cuando hay inhumanidad Dios está ausente. El enfermo estuvo invisible a los ojos de ellos hasta que apareció Jesús. Lo único que le hacía falta era la compasión humana y la comunión. Se trataba de la solidaridad.
El interés de aquellos líderes no fue buscar la voluntad de Dios y su Gloria, sino la suya propia, Jn 5:44. Esto es clave para entender su manera de actuar. La mayoría de ellos manejaban algo de gloria y algo de prestigio humano. El sumo sacerdote y los miembros del sanedrín eran personas de poder. Debían confrontarse con la voz de Dios para hacer un cambio. Es una voz que nos llama al arrepentimiento.
La gloria de Dios es ver al ser humano de pie, libre y lleno de alegría. Cuando el primer puesto lo ocupa “el funcionamiento”, no hay ya lugar para la alabanza.
Tengamos cuidado de no envenenar la sanidad y estropear el día más bello. La blasfemia es cuando ponemos la ley antes que el amor.
Carlos Scott

La proyectización de las misiones - Lausanne Movement

La proyectización de las misiones - Lausanne Movement: El hermano Ashok[1] dirige un centro de discipulado en el sur de Asia. Compartió sus planes de expansión con un posible socio de recursos que le ayudó a desarrollar un proyecto con objetivos, estrategias, presupuestos y plazos claros. “Por un lado, me gustó mucho: me ayudó a pensar las cosas», dice Ashok. “Por otro lado,…

sábado, 4 de junio de 2022

Peligro

 No tengo a nadie

“—¿Quieres que Dios te sane? El enfermo contestó: —Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando el agua se mueve. Cada vez que trato de meterme, alguien lo hace primero", Jn 5:6-7
Existen algunos peligros cuando nos enfrentamos con este tipo de preguntas. Está el peligro de la resignación y de una existencia disminuida.
Cuando hay treinta y ocho de espera, se puede terminar por no desear nada más. La parálisis más temida es la que golpea la voluntad.
Nos encontramos con una enfermedad grave cuando no se intenta nada ante tantas desilusiones.
Treinta y ocho años de espera, de soledad y resignación pueden tener una fuerza para apagar la esperanza.
El enfermo no pide nada, pero Jesús toma la iniciativa. Jesús sigue siendo la alegría de la humanidad.
Jesús nos presenta un camino de libertad, pero va a implicar caminar con las propias piernas y salir de una zona de mediocridad.
Fijemos la mirada en la dirección justa. No se trata del agua milagrosa y tampoco solo de nosotros. Se trata de Él.
Siempre hay una posibilidad y su nombre es Jesús.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

¿Cómo protege su descanso y su reposo sabático? - Lausanne Movement

¿Cómo protege su descanso y su reposo sabático? - Lausanne Movement: Miembros del personal del Movimiento de Lausana de todo el mundo comparten cómo protegen su tiempo de descanso y su reposo sabático a diario, semanalmente y por temporadas. De Pakistán a Hungría, de Kenia a los Estados Unidos, el reposo sabático y el descanso no nos resultan fáciles a la mayoría de nosotros. Somos líderes…

viernes, 3 de junio de 2022

Oportunidad

Los más débiles

“Cuando Jesús lo vio allí acostado, y se enteró de cuánto tiempo había estado enfermo, le preguntó: —¿Quieres que Dios te sane?”, Jn 5:6
En este episodio de la vida de Jesús nos encontramos que la salvación es ofrecida a los débiles y a los últimos.
La leyenda del agua prodigiosa esconde una profunda injusticia y podría adquirir connotaciones de tremenda crueldad. ¿Quién era el que se curaba? El más ágil, por tanto, el menos enfermo.
También podría sanarse el que tuviese una posición económicamente favorable, pagando a otras personas que le asistieran en aquella necesidad y lo trasladarán de inmediato a las aguas curativas.
Jesús opta por los que no tienen oportunidad.
Jesús no solo se limita a salvar sin necesidad de recurrir al agua, sino que ofrece su don al más débil, al vencido, al que siempre pierde, a todo aquel que reconoce que no se puede salvar por sí mismo.
Hay personas que viven en permanente enfermedad por diferentes causas y no encuentran el camino o la fuerza para salir de esa situación. Jesús, en su paso por este nuevo día para ti y para cada uno de nosotros nos vuelve a preguntar: —¿Quieres que Dios te sane?
Dios es amor
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

Por qué la política multicultural de Canadá no alcanza el ideal del evangelio - Lausanne Movement

Por qué la política multicultural de Canadá no alcanza el ideal del evangelio - Lausanne Movement: Canadá celebra 50 años de multiculturalismo El 8 de octubre de 2021, Canadá celebró el 50º aniversario de la adopción del multiculturalismo como su política federal oficial con relación a la diversidad social. Al reconocer este importante hito, el primer ministro Justin Trudeau declaró: La diversidad de los canadienses es una característica fundamental de nuestra…

jueves, 2 de junio de 2022

Excluidos y rechazados

 Un encuentro en una piscina

“Tiempo después, Jesús regresó a la ciudad de Jerusalén para asistir a una fiesta de los judíos. En Jerusalén, cerca de la entrada llamada «Portón de las Ovejas», había una piscina con cinco entradas, que en hebreo se llamaba Betzatá. Allí, acostados en el suelo, había muchos enfermos: ciegos, cojos y paralíticos. Entre ellos había un hombre que desde hacía treinta y ocho años estaba enfermo”, Jn 5:1-5
Este acontecimiento tiene como protagonistas a Jesús y un hombre que estaba enfermo. El lugar llamado Betzatá puede significar “casa de la misericordia” y aparentemente había surgido un nuevo barrio separado de la ciudad.
Era una especie de balneario sin demasiadas pretensiones, a cuyas aguas se le atribuían poderes curativos. Las autoridades religiosas no mostraban demasiada simpatía por este ambiente. Las cinco entradas podrían tener un dato simbólico dado que en esos lugares se impartía la enseñanza religiosa de la Torá o bien podrían representar los cinco libros de la ley.
Había disposiciones concretas de mantener fuera del templo a los cojos y a los ciegos. En definitiva, ese lugar era un encuentro para todos aquellos que estaban excluidos y eran rechazados. Irónicamente en el “Portón de las ovejas” había una comunidad descuidada, en mal estado y desamparada.
El reglamento, la tradición y el rendimiento muchas veces marca la importancia de la estructura por encima del Espíritu. Era sábado y en ese día Jesús viola la ley. 
Jesús se acerca a las personas excluidas para sanar y liberar y nos busca en el "Portón de las Ovejas". Jesús busca a la gente “estigmatizada” y “deshumanizada”. Él nos lleva a lugares amplios para movernos con entera libertad, nos da descanso y su Espíritu nos enseña todas las cosas, toda verdad y lo que vendrá, Jn 14:25, 16:13.
“Yo soy la puerta del reino de Dios: cualquiera que entre por esta puerta, se salvará. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos.”, Jn 10:9
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

Educación teológica para nativos digitales - Lausanne Movement

Educación teológica para nativos digitales - Lausanne Movement: Las verdades de los evangelios son inmutables y eternas. Esto no solo significa que son las mismas de siempre, sino que necesitan ser aplicadas en diferentes momentos de la historia y diferentes contextos culturales. Nuestro papel como cristianos es entender cómo se aplican esas verdades al aquí y al ahora, a las cuestiones de nuestro…

miércoles, 1 de junio de 2022

Quitarnos las máscaras

 Experimentar poder

“En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo: —Dame un poco de agua.”, Jn 4:7-8
Nos gustaría sentarnos en el borde del pozo y como lo hizo la mujer poder dialogar con Jesús. Es un diálogo abierto, honesto, sincero, desgarrador pero liberador, lleno de amor.
Acercarnos a Jesús implica quitarnos las máscaras de la propia auto justificación. Es lo que Jesús está esperando de cada uno de nosotros. Declararnos insatisfechos y asumir nuestra pobreza espiritual y emocional.
La alegría y satisfacción de beber un agua que es manantial de vida en la persona de Jesús nos lleva a dejar nuestro cántaro para compartir con otros al que da la vida entera, pero Jesús no nos libera o exonera de nuestras obligaciones y compromisos cotidianos.
Quizás el camino que debas recorrer podrá ser el mismo de todos los días, pero estará iluminado por una palabra, una certeza, una convicción profunda que algo ha cambiado y podrás experimentar poder.
Enfrenta este presente y vive el poder liberador de Jesús “porque mi yugo es suave y mi carga es liviana”, Mt 11:30
Carlos Scott



martes, 31 de mayo de 2022

En el pueblo

Todo puede cambiar

”¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses para la cosecha”? Yo les digo: ¡Abran los ojos y miren los campos sembrados! Ya la cosecha está madura”, Jn 4:35
 ”La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y le decía a la gente: —Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será este el Cristo?”, Jn 4:28-29
Cuando Jesús entra en diálogo con la mujer samaritana, busca una relación no sólo con ella, sino con todo el pueblo. 
Jesús no deja solo al ser humano, nos confronta a que abramos los ojos, que nos demos cuenta de la angustia y la preocupación en la cual vivimos por las elecciones de vida que hemos realizado. Que nos animemos a reconocer nuestro cansancio y buscar a Jesús aceptando su invitación: “Vengan a mí”
Todo ha cambiado para esta mujer, todo ha cambiado para la vida de este pueblo y todo puede cambiar para nosotros.
Jesús se compromete en acompañarnos en cada momento y nos invita a experimentar su poder.
» Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar. Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar. Lo que yo les impongo no es difícil de cumplir, ni es pesada la carga que les hago llevar.» Mt 11:28-30
Carlos Scott

lunes, 30 de mayo de 2022

El Señor está en el trono - Pr. Norberto Saracco

CARA a CARA

Me doy cuenta

“—Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta.”, Jn 4:19
El relato de la mujer de Samaria tiene algo para enseñarnos cuando se nos revela la peligrosidad del encuentro con Jesús.
Ella intuye que ese encuentro cara a cara es arriesgado y comprometido. Es que pone de relieve quién soy y que busco. Es poner en discusión el planteamiento de la vida misma y cambiar radicalmente los equilibrios alcanzados. 
Su conversación con Jesús parece áspera, dura, salpicada de evasiones y revela su deseo de escapar, de no quedar atrapada, de no verse obligada para hacer una opción o de tomar una decisión.
La mujer de Samaria nos recuerda que Jesús “sabe”, conoce nuestros enredos más secretos y deja al descubierto las heridas que intentamos esconder. Él nos confronta con las verdaderas causas de nuestra insatisfacción e inquietud. Nos muestra que toda complacencia es un empobrecimiento.
Ante la mirada profunda de Jesús muchas veces deseamos desactivar lo que nos dice, neutralizar y hacer inofensivas sus provocaciones, de dejar para mañana la conversión, de diferir las decisiones más comprometedoras.
El encuentro con él, si es verdadero encuentro, no deja a las personas como estaban. Es ahí donde se descubre lo esencial. Hay una fuente que nos da la “vida entera”, pero para eso es necesario dejarnos cuestionar por aquel que da la vida plena.
"A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida", Ap 21:6
"Él los guiará a manantiales del agua que da vida. Y Dios les secará cada lágrima de sus ojos.", Ap 7:17
Carlos Scott

domingo, 29 de mayo de 2022

NECESIDAD

Si supieras de lo que tienes necesidad

“—Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.”, Jn 4:10
Se suele vivir de costumbres y el horizonte puede ser el habitual. Solemos recorrer el mismo camino y a veces lo cotidiano se puede transformar insoportable cuando no está atravesado por la luz, sacudido por el presagio de otra cosa.
Jesús sale a nuestro encuentro para desafiarnos en aquello que podemos ser. No el recuerdo, ni siquiera el remordimiento, sino la imaginación.
Tenemos necesidad de Dios, pero muchas veces tenemos temor en admitirlo.
Tenemos necesidad de ternura, pero a veces nos colocamos la máscara de la dureza.
Tenemos necesidad de escuchar, pero seguimos hablando.
Tenemos necesidad de convicciones profundas, de sabiduría, de una meditación seria, de sinceridad con nosotros mismos, pero podemos caer en la superficialidad.
Tenemos necesidad de decidirnos, de esperanza, de comprometernos, de cortar, de la aventura y rechazamos el riesgo.
Tenemos necesidad de una verdad, de una espiritualidad profunda, de fe, fidelidad, de amor, humildad, de amigos, de una comunidad; de algo que está delante de nuestros ojos y no vemos.
En resumen, tenemos necesidad de… tener necesidad. Es ahí, donde debemos convertirnos en personas capaces de recibir.
“El que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.”, Jn 4:14.
Carlos Scott

lunes, 23 de mayo de 2022

Espíritu y Verdad

El paso de la esperanza

"—No tengo esposo —respondió la mujer. —Bien has dicho que no tienes esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.”, Jn 4:17-18
El encuentro de Jesús con la mujer de Samaria nos revela el estado de todo un pueblo. Los cinco maridos de la mujer pueden tener un valor simbólico.
Tras la toma de Samaria, según el relato de 2 R 17:24-41, el rey de Asiria, para repoblar el país, había hecho venir gente de cinco regiones diferentes. Los inmigrantes trajeron de sus cinco ciudades sus dioses y continuaron adorándolos, incluso adoptando el culto de Dios, 2 R 17:41. Este sincretismo había atraído el odio de los judíos.
En el A.T. la alianza entre Dios y su pueblo se representa frecuentemente con la imagen nupcial y el culto a los falsos dioses se define como la separación con el Dios vivo, mientras que el abandono de estos dioses era considerado como un nuevo matrimonio entre Dios y su pueblo. Recibiendo a Jesús y su mensaje ellos reencuentran el culto del Dios verdadero
»Por eso, ahora voy a seducirla: me la llevaré al desierto y le hablaré con ternura…, y convertiré el valle de la Desgracia en el paso de la Esperanza,…”, Os 2:14-15
“Quiero que demuestren amor, no que ofrezcan sacrificios. Más que ofrendas quemadas, quiero que me conozcan”, Os 6:6
“Pues mi pueblo ha cometido dos maldades: me ha abandonado a mí —la fuente de agua viva— y ha cavado para sí cisternas rotas ¡que jamás pueden retener el agua!”, Jer 2:13
“Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad”, Jn 4: 23-24
Carlos Scott

sábado, 21 de mayo de 2022

Nuestra propia vida

Las probabilidades inexploradas

“Como tenía que pasar por Samaria, llegó a un pueblo samaritano llamado Sicar, cerca del terreno que Jacob le había dado a su hijo José. Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida”, Jn 4:1-8
En lo cotidiano y fatigado del camino Jesús se encuentra con una mujer de Samaria y la desafía a ver la vida de otra manera. La invita a una superación que provoca una maravilla.
Jesús profundiza y penetra en el corazón de todo ser humano para revelar sus probabilidades inexploradas. Él quiere hacernos crecer, dilatar los deseos, los sueños, ampliar nuestros horizontes y llevarnos más allá de nuestras esperanzas. Somos llamados a medirnos según el proyecto de Dios.
Jacob se limitó a excavar un pozo, pero Jesús excava dentro de nuestra propia vida. Él es la fuente inagotable de “agua viva” y nos abre un espacio a la plenitud. Jesús quiere que no pidamos a otros lo que solamente él es capaz de ofrecernos.
«¡Todo el que tenga sed puede venir a mí! ¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran: “De su corazón, brotarán ríos de agua viva”», Jn 7:37-38
Carlos Scott

jueves, 19 de mayo de 2022

Una nueva humanidad

  Salir de donde estamos... 

“—Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida…  —Señor, dame esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.  —Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá —le dijo Jesús. —No tengo esposo —respondió la mujer. —Bien has dicho que no tienes esposo. Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.  —Señor, me doy cuenta de que tú eres profeta”, Jn 4:10-19
Jesús nos ofrece beber un agua que nos confronta con nuestra identidad: ¿Quién soy? ¿Qué busco?.
Nos encontramos con una mujer cuya vida es difícil y dolorosa. Jesús le pide que traiga a su esposo, no la critica y tampoco la rechaza. Es una invitación a que reconozca su sed no satisfecha.
Jesús le demuestra su interés a diferencia de sus vecinos. Le muestra lo que puede ser, de lo que está llamada a ser, una belleza que alcanzar, de una armonía que encontrar. Ella tiene que elegir entre esquivar a Jesús o abrirse a su propósito.
La mujer niega tener esposo, pero no revela su situación real. Jesús reacciona con generosidad, no la obliga a enfrentarse con un espejo acusador y sentir horror.
Frente a un espejo solemos detenernos para contemplarnos, admirarnos o detestarnos. Jesús nos coloca delante una imagen inédita y diferente. Es una imagen no narcisista, pero esplendorosa donde podemos entender la exigencia y el reclamo de una superación. Es la llamada a una metamorfosis y cambio profundo. Hay un regalo que Dios nos da para tener una “vida entera”, completa, no dividida, en abundancia.
“No se trata, para él, de restaurar al ser humano viejo, de volverle a dar la posibilidad de funcionar mejor o menos mal, sino de dar a luz al ser humano nuevo”. Es como lo hizo con Nicodemo, con la Samaritana, y lo puede hacer con cada uno de nosotros. Es un poder que solo viene de lo “alto”: es nacer de nuevo, nacer del Espíritu de Dios”.
Carlos Scott

miércoles, 18 de mayo de 2022

El Protagonista

La escena principal 

“Así que cuando los samaritanos fueron a su encuentro le insistieron en que se quedara con ellos. Jesús permaneció allí dos días, y muchos más llegaron a creer por lo que él mismo decía.  —Ya no creemos sólo por lo que tú dijiste —le decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.”, Jn 4: 25-42
El verdadero testigo se limita a sugerir y deja entrever una realidad fascinante. Es capaz de encender una chispa que despierta una espera, un deseo secreto y escudriña dentro de una nostalgia.
Es una persona que no mendiga un reconocimiento. Su característica es la pasión y la discreción. Es capaz de iluminar, pero también de eliminarse. Debe saber acercarse, pero también saber desaparecer en el momento oportuno.
La mujer Samaritana dijo: "Vengan a ver" y no vengan a verme. No se trata de una estructura, etiqueta, organización o determinados sistemas con sus personajes. 
El protagonismo principal siempre es y lo tiene Jesús. Se trata de "Dios con nosotros" y como los Samaritanos lo hemos oído y experimentado. Ahora sabemos que Jesús es el único Salvador para la "vida entera".
Carlos Scott

martes, 17 de mayo de 2022

Asumir el Riesgo

 El riesgo de la búsqueda

“—Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo —respondió la mujer—. Cuando él venga nos explicará todas las cosas. —Ese soy yo, el que habla contigo —le dijo Jesús... La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y le decía a la gente: —Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será este el Cristo? Salieron del pueblo y fueron a ver a Jesús… Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer: «Me dijo todo lo que he hecho", Jn 4: 25-42
Un encuentro con Jesús es una invitación para estar en el camino de su seguimiento.
Este descubrimiento personal es participación y comunicación a todas las personas. Hay un deseo de una celebración en comunidad.
El paso de “creer” a “compartir” se convierte en algo que no puede guardarse para sí. Es invitar a otros para que experimenten un encuentro con Jesús.
Esta mujer tiene un testimonio muy simple: “Vengan a ver” y cuenta su propia experiencia. Lanza un interrogante, insinúa una duda e invita a ponerse en el camino. No ofrece una solución prefabricada y es indispensable que cada uno llegue a su conclusión personal.
Cada uno tiene que recorrer su propio camino y la experiencia de la Samaritana es introductoria y no conclusiva. Cada cual debe asumir el riesgo de la búsqueda.
Carlos Scott

lunes, 16 de mayo de 2022

Resistencias, fugas y malentendidos

 Un encuentro en el camino

“Entonces la mujer le dijo: —Señor, déme usted de esa agua, para que yo no vuelva a tener sed, ni tenga que venir aquí a sacarla. Jesús le dijo: —Ve a llamar a tu esposo y regresa aquí con él.  —No tengo esposo —respondió la mujer. Jesús le dijo: —Es cierto, porque has tenido cinco, y el hombre con el que ahora vives no es tu esposo. Al oír esto, la mujer le dijo: —Señor, me parece que usted es un profeta. Desde hace mucho tiempo mis antepasados han adorado a Dios en este cerro, pero ustedes los judíos dicen que se debe adorar a Dios en Jerusalén. Jesús le contestó: —Créeme, mujer, pronto llegará el tiempo cuando, para adorar a Dios, nadie tendrá que venir a este cerro ni ir a Jerusalén…”, Jn 4:15-24.
Jesús nos suele encontrar en el camino. Muchas veces este camino que solemos recorrer está salpicado de resistencias, fugas y malentendidos.
Jesús nos ofrece una vida que puede saciar nuestra búsqueda; el sentido de la existencia y su propósito. Deja al descubierto nuestra necesidad y nos hace conscientes de lo que no tenemos. Solo Él puede saciar nuestra sed interior.
La mujer muestra su cansancio, le falta significado y no tiene orientación. Está cansada de trabajar para nada y su situación matrimonial así lo refleja.
Jesús consigue abrir una brecha y la mujer se salva en el momento que pide. Jesús nos pide romper con nuestra situación de dispersión, de multiplicidad. Él busca nuestra lealtad y seguimiento.
Una vez más nuestro buen Dios muestra que su amor es más fuerte que todas las infidelidades que podemos cometer. Dios no se resigna a que estemos separados de Él y está dispuesto a rehacer nuestra historia y volver a empezar. El quiere que salgamos de nuestro propio encierro, insuficiencia y precariedad.
“Dios es espíritu, y los que lo adoran, para que lo adoren como se debe, tienen que ser guiados por el Espíritu. Se acerca el tiempo en que los que adoran a Dios el Padre lo harán como se debe, guiados por el Espíritu, porque así es como el Padre quiere ser adorado. ¡Y ese tiempo ya ha llegado!”, Jn 4: 23-24
Carlos Scott

domingo, 15 de mayo de 2022

El ser humano es su cansancio

El cansancio de Dios

“Eran como las doce del día, y Jesús estaba cansado del viaje. Por eso se sentó a la orilla del pozo,... En eso, una mujer de Samaria llegó a sacar agua del pozo. Jesús le dijo a la mujer: —Dame un poco de agua... ¿Cómo es que me pide agua a mí, que soy samaritana?”, Juan 4:6-9
Siendo las doce del mediodía en el borde de un pozo y en lo cotidiano de la vida se produce un encuentro no programado.
Jesús se detiene porque está cansado y no porque quiere convertir a alguien en particular. El siente calor y está sediento. No se trata de convertir a nadie.
Una mujer llega al pozo y su problema es el agua y no la confesión de sus pecados. Esta mujer ha elegido la peor hora para sacar agua dado que el sol pega muy fuerte. Es una hora incómoda, pero prefiere evitar encontrarse con la lengua de otras mujeres sobre su persona
Jesús rompe los esquemas al traspasar barreras y prejuicios. Parece poco conveniente hablar con una mujer que no es bien vista por los demás.
Jesús maestro de libertad no discrimina y viola prohibiciones impuestas por los fanatismos. Su comportamiento parece escandaloso y mendiga un sorbo de agua de la mujer. El rico toma el papel del mendigo.
El agua constituye el tema obligado, pero Él hace referencia a una fuente que no tiene nada que ver con aquel pozo. Está hablando de otro tipo de sed. Se despierta la curiosidad y todo se convierte en un encuentro peligroso.
En la conversación Jesús no se deja aprisionar por el pasado y las diferencias religiosas. Él se revela como el Mesías y nos confronta a todos con el aquí y ahora. A partir de ese momento lo más importante para la mujer no es sacar el agua sino beber de otra agua que solo Jesús puede dar.
Caminar implica cansarse y Jesús camina y camina en búsqueda del ser humano. El ser humano es su cansancio, pero no claudica. El agua que nos ofrece para beber es un manantial que nos da la vida entera.
"Jesús le contestó: —Cualquiera que bebe del agua de este pozo vuelve a tener sed, pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna", Jn 14:13-14
Carlos Scott

sábado, 14 de mayo de 2022

LUGAR PELIGROSO

  Vivir con valor

Jesús resucitado estuvo 40 días hablando acerca del Reino de Dios a sus discípulos. Les había dado la orden de no alejarse de Jerusalén.
"Desde un lugar peligroso y que no era el lugar de origen de ellos, se derramo el Espíritu Santo para que en el nombre de Jesucristo se predicará el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones."
Cuando estalló la persecución los apóstoles no se dispersaron…, permanecieron en un lugar peligroso. Fueron arrestados, humillados, censurados y golpeados más de una vez, Hch 4:1-21 y 5:17-41. Con el tiempo, Jacobo fue muerto, Hch 12:2. Así y todo, siguieron en Jerusalén, rehusándose a huir… Pedro fue arrestado. Estas eran personas obstinadamente obedientes. Al parecer, no había amenazas que pudieran intimidarlos.
Es un testimonio constituido por el sufrimiento. Todo esto se da por hombres y mujeres comunes que actúan con valor. Son estos tiempos cuando se establece el valor de seguir a Cristo. “Y seguía aumentando el número de los que creían y aceptaban al Señor.”, Hch 5:14
"El lugar peligroso es donde experimentamos el poder del Señor."
Carlos Scott