¿Qué implica el discernimiento?
La palabra discernir en el nuevo testamento tiene que ver con cortar. Es por lo general lo que hace un cirujano. Separar la parte enferma de la sana. Cortar en el lugar exacto.
El discernimiento es un don y habilidad espiritual que podemos desarrollar. Decidir entre lo verdadero y lo falso.
Es buen juicio teniendo una mirada clara y profunda. Vale aquí una aclaración y es que no tenemos que juzgarnos unos a otros, Ro 14:10-13. Un objeto filoso si no lo usamos bien puede causar mucho daño.
Hay una diferencia importante entre tener un buen criterio y juzgar a otros. En nuestro corazón y mente ocurren las tentaciones, se forman las opiniones, motivaciones, salen las virtudes, pero también está la raíz de nuestro pecado.
La Palabra de Dios es la que nos ayuda a discernir. Nosotros necesitamos tener buen criterio estudiando, comprendiendo y aplicando la palabra en nuestras vidas y contexto.
El tipo de criterio que adoptamos se forma por estudiar la palabra de Dios y la iluminación del Espíritu Santo para entenderla y practicarla.
El libro de Hebreos nos señala que la palabra de Dios es más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón, Heb 4:12.
Necesitamos discernir con delicadeza, exactitud y bien fino los temas relevantes de la sociedad local-global y extendernos hacia la gente más olvidada de la ciudad, la nación y el mundo.
Indudablemente necesitamos de la comunión íntima con el Señor y de aquellos que nos pueden ayudar. En todo este proceso por lo general somos probados y se espera que aprobemos.
Cuando estamos unidos a la misión de Dios debemos ser generosos en saber dejar ir y respaldar a quienes Dios ha llamado.
Dios nos desafía a dar pasos de fe. Salir del orden natural para vivir en lo sobrenatural. Dios quiere iglesias fuertes y siervos con visión
Para Pensar: ¿Cuál es el trabajo que nos llama el Señor en los próximos años y qué nuevos desafíos pone en nuestras manos?
Carlos Scott