sábado, 15 de mayo de 2021

¿Cuál es nuestra verdadera necesidad en la comunidad de fe?

 ¿Cuál es nuestra verdadera necesidad en la comunidad de fe?

Una iglesia de cara al mundo deja que el Espíritu reforme sus estructuras y organización. Lo importante para el Espíritu no son las estructuras sino la misión.
Seguir al Espíritu Santo es vivir centrados en "la persona de Jesucristo", "la gente" y no tanto en la institución, sus edificios, programas, reglamentos y estatutos. Hablamos de una iglesia cuya teología está basada en la relación y no en el rendimiento. La vida en el Espíritu destaca el apego por la pertenencia, la proximidad y la equidad junto a una fe sencilla cuyo concepto de éxito es la fidelidad a Jesucristo.
En el libro de los Hechos vemos que el Espíritu está decidido hacer nuevas cosas. Esto requerirá de un liderazgo diferente al conocido. Los apóstoles dijeron: “Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad. Así nosotros nos dedicaremos de lleno a la oración y al ministerio de la palabra.»” Hch 6:3-4
Es importante reflexionar sobre la relación que hay entre una misión que se va ampliando y la transformación de las estructuras junto al liderazgo de la iglesia para llevar a cabo esa misión.
El Espíritu hace surgir obreros para nuevas circunstancias y llevar adelante la misión. Por lo tanto: “Esta propuesta agradó a toda la asamblea. Escogieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito de Antioquía. Los presentaron a los apóstoles, quienes oraron y les impusieron las manos.” Hch 6:5-6
Como resultado de las decisiones que se tomaron, el texto de la palabra de Dios nos dice: “Y la palabra de Dios se difundía: el número de los discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos de los sacerdotes obedecían a la Fe” Hch 6:7.
Nosotros como iglesia debemos ver en este tiempo cuáles son las nuevas circunstancias y contextos que nos toca vivir. Debemos preguntarnos cuál es la mejor contribución que podemos hacer a la misión de la iglesia que siempre es cambiante. ¿Cómo, dónde y quiénes pueden hacer esta diferencia cualitativa?
Para Pensar: ¿Pueden nuestras estructuras, tradiciones y modelos obstaculizar la misión? ¿En qué casos? ¿Cómo podemos superar estos obstáculos?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

viernes, 14 de mayo de 2021

¿Que puede significar que la comunidad de fe viva de acuerdo al Espíritu de Dios?

 ¿Que puede significar que la comunidad de fe viva de acuerdo al Espíritu de Dios?

El libro de los Hechos nos da a entender el modo en que el Espíritu obra en la comunidad de fe.
Cuando el Espíritu Santo descendió en el día de Pentecostés no todos vieron este milagro, no todos respondieron positivamente. Si bien la iglesia pasó de 120 a 3000 personas en un solo día, no todos pudieron percibir el milagro. Algunos estaban “desconcertados y perplejos, se preguntaban: ¿Qué quiere decir esto? Otros se burlaban y decían “lo que pasa es que están borrachos”. No entregarme a la vida del Espíritu es no poder percibir el milagro que Dios quiere hacer en este mundo.
Una iglesia guiada por el Espíritu Santo es una iglesia que no se burla, ni descalifica a los demás, Hch 2:13, Mc 6:1-6. Es abierta al Espíritu (Mc 3:20-30, Lc 11:14-23), busca su llenura (Hch 4:23-31) y se dedica a la oración.
Hablamos de una iglesia abierta al mundo que entiende que el evangelio es para toda clase de persona sin excepción, Hch 10:34.
Somos desafiados a no perder la capacidad de asombro. Lamentablemente muchos piensan que el Espíritu Santo se ha de manifestar solo de una manera particular en la predicación, servicio o culto y si no es así, nos burlamos de otros, los tratamos mal o los descalificamos.
El Espíritu sopla de donde quiere, Jn 3:8. Cuando se teme o se critica, lo que se puede estar temiendo, es la pérdida del control. Se nos llama a no entristecer al Espíritu Santo: “No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención”, Ef. 4:30. No menospreciemos a otros hermanos o sectores de la iglesia.
La actividad del Espíritu Santo es siempre una experiencia que nos supera, nos sorprende y caemos rendidos a Él. “El libro de los Hechos nos habla que el Espíritu Santo actúa, no para hacer que todos se conformen al mismo patrón, o que todos sean iguales, sino para que la gracia de Dios sea accesible a todos por igual.”
Para Pensar: ¿Qué implica una Iglesia contextualizada con su medio para que el evangelio esté disponible a toda persona por igual?
¿Somos personas que respetamos a otras expresiones cristianas y la acción del Espíritu Santo en medio de ellos?
¿Solemos reconocer, respetar y aprender de la obra de Dios y la acción de su Espíritu en otras culturas?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

jueves, 13 de mayo de 2021

¿Cuáles pueden ser algunos paradigmas a tener en cuenta en este tiempo?

 "Cuando oyeron el fuerte ruido, todos llegaron corriendo y quedaron desconcertados al escuchar sus propios idiomas hablados por los creyentes." Hch 2:1-6

La iglesia que surge en el Pentecostés es una iglesia pública, la gente escucha y ve. Es una iglesia dirigida a todas las lenguas que nace siendo misionera, no pasa desapercibida y se desarrolla saliendo hacia afuera.

Pentecostés implica ser una iglesia abierta que glorifica a Dios. La comunidad de los creyentes se organizó en Jerusalén donde da sus primeros pasos, pero con motivo de la persecución camina hacia Samaria, Antioquia y luego a todo el mundo. Ellos comenzaron a viajar en vez de protegerse y predicaban a Jesucristo.

El mundo necesita ver una iglesia abierta que sea inclusiva y no exclusiva. Una iglesia que mira hacia afuera, busca la simplicidad, camina por todas partes, es inquieta y se atreve hacer cosas diferentes.

"La fe cristiana es una fe que nació para caminar". Hablamos de una iglesia donde pueda predominar una dimensión eclesial y no clerical. La gente es libre, respetada, vive el poder del amor y ejerce el sacerdocio universal de todos los creyentes.

El Espíritu Santo llama a su iglesia a repensar su estructura o institucionalidad para enfocarnos en su misión.

Este tiempo de pandemia puede ser es un tiempo de espera para pensar en cómo salir de los modelos de repetición e imitación para centrarnos en lo nuevo que viene del Espíritu de Dios.

Para Pensar: ¿Que elementos tendremos en cuenta para volver a repensar la vida de la comunidad de fe? ¿Que implica ser una comunidad para la gente? ¿Cuales son los cambios que tenemos que hacer a nivel institucional o estructural para ser la iglesia del pueblo y con el pueblo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

martes, 11 de mayo de 2021

¿Podemos visualizar y repensar el futuro en la comunidad de fe para el tiempo de post pandemia?

 ¿Podemos visualizar y repensar el futuro en la comunidad de fe para el tiempo de post pandemia?

Jesús es nuestra celebración, pero ¿qué suele suceder cuando el “vino se acaba”?. Juan en el capítulo dos de su evangelio nos habla de una fiesta, una boda; en una aldea llamada Caná de Galilea. Jesús, sus discípulos y la madre de Jesús se encontraban allí. Jesús con su presencia afirma la importancia de compartir la alegría y felicidad. Dios quiere que celebremos la vida. Nos quiere colocar un “traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento”, Is 61:3

En un determinado momento la fiesta se quedó sin vino. María se angustió y se acercó a Jesús. No tener vino en una fiesta de boda implicaba vergüenza y humillación. Sin vino, decían los rabinos, no hay fiesta. “Su madre dijo a los sirvientes: "Hagan lo que él les ordene”.

"Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judios en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Jesús dijo a los sirvientes: Llenen de agua las tinajas y los sirvientes las llenaron hasta el borde", Jn 2:5-6.

Jesús transformó el agua en el mejor vino. El uso de las tinajas dedicadas para almacenar agua para los lavatorios rituales de manos y de los utensilios quedan atrás y hay una sustitución por lo nuevo. Es el nuevo vino, un nuevo sabor. Encontramos la sustitución de la tradición y lo viejo por lo nuevo. Es la provisión de la nueva era del Espiritu que siempre obliga a la iglesia a renovarse.

Dios está comprometido en manifestar su gloria y se espera creer en él, Jn 1:14, 2:11, 20:31. La era de Jesús se caracteriza por la abundancia del buen vino, Jer 31:12, Jl 3:18, Am 9:13. Es el inicio de las cosas mayores, ¡Vas a ver aun cosas más grandes que éstas!, Jn 1:50

Como comunidad de fe somos llamados a estar en el seguimiento de Jesús y transformar el agua en el mejor vino, Jn 14:12. Jesús es la alegría de la humanidad, transforma la vida y es el nuevo vino

Para pensar: ¿Cuales son los nuevos paradigmas que se pueden estar formando?
¿Que significará ser iglesia para la gente de la ciudad, la nación y el mundo? ¿Hacia dónde nos quiere llevar Jesús? ¿Hacia dónde quiere que apuntemos?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

30 Días de oración por el Mundo Musulmán | Día 15: Samarcanda, Uzbekistán

domingo, 9 de mayo de 2021

¿Cuales son algunos de los temas para repensar en la comunidad de fe?

 ¿Cuales son algunos de los temas para repensar en la comunidad de fe?

“Tengan cuidado, ¡Ojo con la levadura de los fariseos y la de Herodes!... ¿Por qué están hablando de que no tienen pan? ¿Todavía no ven ni entienden? ¿Tienen la mente embotada? ¿Acaso no recuerdan? Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿Cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? Y cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? ¿Y todavía no entienden? Mr 8:14-21

Este pasaje nos habla que los discípulos estaban hablando que no tenían pan. El Señor les advierte sobre la levadura de los fariseos y la de Herodes: “Tengan cuidado; ¡ojo con la levadura de los fariseos y con la de Herodes!

La levadura de los religiosos o fariseos es la preocupación morbosa en mantener el control sobre la religiosidad del pueblo a través de la reglamentación. Representaba la hipocresía, la piedad mal entendida convertida en legalismo, la justicia sin la misericordia. Es alejarnos de la gracia, del amor, de la gratitud, del respeto al otro para caer en el abuso del poder (Os 6:6, Mi 6:8, Mt 12:1-8, Mt 9:12-13).

La levadura de Herodes representa una sociedad sin Dios, secular, sin necesidad de depender de Dios, añadiendo los valores del sistema vigente, aceptar por bueno lo que es malo, corrupción, poder, manipulación, resultados exitistas sin Dios. Es decir, el “mercado manda” y seguimos sus reglas postrándose ante sus métodos.

Somos llamados a formar “comunidades eclesiales” que reflejen el espíritu de reconciliación, respeto, aceptación, perdón y amor. El ejercicio del liderazgo en la vida de las iglesias locales deberá estar marcado por el modelo del siervo sufriente y mostrar un contraste con el caudillismo y otras deformaciones causadas por el abuso del poder. Seguir a Jesús significa asumir su vida y misión.

Jesús les recuerda a sus discípulos que no deben preocuparse de la comida, el vestido y donde dormir. Nos proyecta a ser y hacer como Jesús cuando les dijo: “Crucemos al otro lado” Mr. 4.35.

¿Y todavía no entienden?

Para Pensar: ¿Qué cambios nos muestra el Espíritu de Dios que debemos hacer? ¿Es más importante la "etiqueta denominacional", "la tradición", "la institución y reglamentación" o el "seguimiento de Jesús"? ¿Qué significa ser una comunidad de amor, aceptación y perdón? ¿Cuál es el modelo de liderazgo que se está formando?

Carlos Scott

30 Días de oración por el Mundo Musulmán | Día 13: París, Francia

miércoles, 5 de mayo de 2021

¿Alguna vez tuviste que experimentar el desprecio de otros? ¿Como lo pudiste superar?

¿Alguna vez tuviste que experimentar el desprecio de otros? ¿Como lo pudiste superar?


Una mujer que tenía una niña poseída por un espíritu maligno, se arrojó a los pies de Jesús. Esta mujer era extranjera, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara al demonio que tenía su hija, Mt 15:22

El evangelio de Mateo nos relata que “Jesús no le respondió palabra” y sus discípulos le rogaron que la despidiera. Seguidamente Jesús le dijo que había venido primero a darle una oportunidad a su pueblo. La mujer nuevamente pidió su ayuda, pero la respuesta que siguió por parte de Jesús fue muy cruel. Jesús le dijo: "No está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los perros". En otra perspectiva su respuesta ejemplificaba el egoísmo, desprecio y mezquindad de la clase dirigente y de todo un pueblo que no supo entender el alcance del Reino de Dios a todos y a todas.

La mujer reconoce que ha sido marginada y rechaza la posición de quedarse en silencio. Responde con agudeza y se vuelve voz de los marginados: “Sí, Señor –respondió la mujer-, pero hasta los perros comen debajo de la mesa las migajas que dejan los hijos”, Mc 7:28 ¿No puedo comer lo que los hijos arrojan al piso?

Jesús es el pan de vida (Jn 6:35), pero solo las migajas llegan a los que están debajo de la mesa. Encima de la mesa está el pan que es el evangelio para todos y todas. Es el evangelio de la empatía, reconciliación, apego, cercanía, respeto y dignidad.

“Jesús le dijo: Por haberme respondido así, puedes irte tranquila; el demonio ha salido de tu hija”, Mc 7:29. “Jesús invierte el orden y él mismo es el alimento que le da vida a la hija de la mujer” y por lo tanto los discípulos son desafiados a cambiar la historia que incluye a la clase religiosa y a todo un pueblo.

Jesús nos invita a dejar nuestras mesas de privilegio y tener una mesa de patas muy cortas, donde nadie quepa debajo

Para Pensar: ¿Qué podemos hacer en lo personal, iglesia u organización para que nadie se encuentre debajo de la mesa y compartamos el pan de vida y amor?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


30 Días de oración por el Mundo Musulmán | Día 9: Multán, Pakistán

viernes, 30 de abril de 2021

30 Días de oración por el Mundo Musulmán | Día 4 | New York, Estados Unidos

Entrevista a René Padilla (2004)

Entrevista a René Padilla (2004): Por Víctor Rey, Chile y Ecuador Entrevista publicada en 2004 en el libro “Conversaciones desde la fe” por el Consejo Latinoamericano de Igle...

miércoles, 28 de abril de 2021

¿Solemos ser personas que nos enojamos fácilmente, caprichosas y malhumoradas?

 ¿Solemos ser personas que nos enojamos fácilmente, caprichosas y malhumoradas?

“Jonás salió y acampó al este de la ciudad. Allí hizo una enramada y se sentó bajo su sombra para ver que iba a suceder con la ciudad”, Jon 4:5
Jonás espera ver la destrucción de la ciudad de Nínive. En respuesta a ese enojo Dios le da una lección: “Para aliviarlo de su malestar, Dios el Señor dispuso una planta, la cual creció hasta cubrirle a Jonás la cabeza con su sombra. Jonás se alegró muchísimo por la planta, pero al amanecer del día siguiente Dios dispuso que un gusano la hiriera y la planta se marchito”, Jon 4:6-7
Necesitamos experimentar la gracia de Dios y actuar en consecuencia. Significa estar siempre agradecidos, cuando crece la planta y cuando la planta se seca. Cuando la planta o calabacera se seca esto también puede ser señal del cuidado de Dios y no es menor que cuando la planta crece. Dios la hace crecer para cuidar y alegrar a Jonás, pero Dios la hace morir porque nos quiere llevar a otro nivel y dimensión.
La vida del cristiano debe ser una vida que siempre se está ampliando. Quizás nuestras plantas se sequen de vez en cuando para hacernos solidarios con un mundo de necesidad, donde el sol abrasa y no hay calabaceras con que cubrirse. Tal vez sentados frente a nuestras plantas secas Dios nos diga: “te dueles por esta dificultad ¿y no ves que yo me duelo por las grandes dificultades y dolores del mundo al que te envío?
Dios mira por los débiles e indefensos. Jonás se sentó esperando que Dios cediera en su manera de pensar, mientras tanto Dios está esperando por miles de Jonases que cedan y que cambien en su manera de amar.
Para Pensar: ¿Qué final le pondrías a esta historia? ¿Qué áreas de tu vida necesitan ser transformadas? ¿Nuestro lenguaje es la queja o la gratitud? ¿Cómo piensas invertir tu vida en los próximos años?
Nuestra oración: "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí" Salmos 51:10
Carlos Scott

30 Días de oración por el Mundo Musulmán | Día 3: Birmingham, Inglaterra

martes, 27 de abril de 2021

¿Le darías a una persona una segunda oportunidad?

¿Le darías a una persona una segunda oportunidad?


Dios le da a Jonás una segunda oportunidad: “Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclama el mensaje que te voy a dar”, Jon 3:1-10

La palabra del Señor vino por segunda vez a la vida de Jonás. Debe ir a una gran ciudad donde predicará el mensaje que se le dirá. Nínive (cerca de Mosul, Irak) se arrepiente con una rapidez asombrosa y admirable. El mensaje es breve y contundente: “Dentro de cuarenta días Nínive será destruida”.

Dios no salva a Jonás para Jonás mismo. La razón de salvar a Jonás no es para que continuara su camino a Tarsis (España) o para que regrese a Israel. Dios no lo salva porque es hebreo, elegido, especial, ungido, profeta, sino porque desea salvar a Nínive y quiere utilizar a Jonás no por lo que es él, sino por lo que hará a través de él. Dios nos salva con el propósito de que “ya no vivamos para sí”, 2 Co 5:15 y podamos ser un canal de salvación a otros, Is 49:6.

Dios salva a su iglesia en el día de hoy no tanto por ella misma sino por su misión al mundo. Nosotros necesitamos un arrepentimiento como los Ninivitas de la época de Jonás. Es volver a Dios cuando hemos estado muy lejos de Él.

La iglesia del Señor es “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios...”, pero ¿para qué?, “... para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.”, 1 P 2:9, Mt 5:16

Para pensar: ¿Cómo aprovecharías en tu vida una segunda oportunidad? ¿Qué cosas tendrías que hacer para estar en la dirección correcta? ¿Cuál es el propósito de tu vida? ¿Cuál es tu visión y misión? ¿Qué proceso intencional estás comenzando o desarrollando en esta etapa de tu vida?

Nuestra oración: “¡Líbrame del orgullo! ¡No dejes que me domine! ¡Líbrame de la desobediencia para no pecar contra ti”, Salmos 19:13

Carlos Scott

30 Días de oración por el Mundo Musulmán | Día 2: El Cairo, Egipto

lunes, 26 de abril de 2021

¿Pasaste alguna vez por una situación donde sentías que perdías la vida?

 ¿Pasaste alguna vez por una situación donde sentías que perdías la vida?

“Al sentir que sé mi iba la vida, me acordé del Señor, y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo”, Jonás 2:7
Jonás fue un profeta que quiso huir de su responsabilidad. Su desobediencia le llevó a una situación de angustia y desesperación. En el momento más desesperante se acordó de Dios
La religiosidad que profesaba no le ayudó a obedecer. La obediencia no pasa por estar cerca del templo. Estar cerca del templo no es sinónimo de estar más cerca de Dios. Por mucho que nos quedemos en el ámbito de la religiosidad, la iglesia o el templo, Dios no se queda ahí, Jn 3:16.
Jonás servía a un pequeño Dios de su institución. Corremos el riesgo de limitar la acción de Dios a la esfera de la Iglesia, como Jonás quería limitarla a la esfera de Israel. Esta actitud lleva a la desobediencia. La tentación de Jonás es la tentación de la Iglesia: ¡No te metas!
Jonás representa a un patriota nacionalista cuya desobediencia no es por capricho o por falta de valor. Su desobediencia tiene que ver con buscar beneficios únicamente para su propia “institución”.
Jonás declara: “La salvación viene del Señor”, Jon 2:8-9. La palabra Salvación viene de la misma raíz de la palabra ensanchar, abrir camino, dar libertad, salvar tanto físicamente como espiritualmente. El profeta se da cuenta que por querer huir de Dios no encuentra esa libertad, y ahora tras su experiencia traumática conoce que la salvación viene de Dios.
La historia de Jonás revela que es un profeta que quiere serlo bajo sus propias condiciones. Prefiere quedarse cerca del templo, pero sin escuchar a Dios. En el fondo del mar descubre que debe obedecer a Dios y Dios le escucha a Él.
Para pensar: ¿Qué cosas pueden hacer peligrar tu vida? ¿Pasaste alguna vez por alguna situación traumática? ¿Cómo encontraste la salvación? ¿Cómo crees que se puede ensanchar tu camino y vivir en libertad?
Carlos Scott
Nuestra oración: “Examíname, OH Dios y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno” Salmo 139: 23-24

sábado, 24 de abril de 2021

¿Cómo sueles reaccionar cuando te confrontan con la verdad?

¿Cómo sueles reaccionar cuando te confrontan con la verdad?

“El Señor le dio el siguiente mensaje a Jonás, hijo de Amitay: «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente»”, Jon 1:1-2
El texto de 2 Reyes 14:25 ubica a Jonás en el reino del Norte, el más rico y poderoso de los dos, de un reino dividido, cuya capital era Samaria. Muestra a Jonás como un patriota y con sentimientos nacionalistas que insta a su rey Jeroboam II, a seguir una política de expansión para restablecer las fronteras de Israel.
Dios le envía a predicarles a los Asirios que son los enemigos de su pueblo y conocidos por su maldad y crueldad. Para Israel, Nínive (cerca de Mosul, Irak) es símbolo de lo malo y perverso. Ahora Dios lo manda para allá. Debe levantarse: Ir y predicar contra ella. Este hecho, el ir hacia ellos es señal de que Dios también es Dios de Nínive. No está excluida de su amor y compasión.
A Jonás se lo describe como el “hijo de Amitay” que quiere decir “hijo de la verdad”. Es una persona que se cree en posesión absoluta de la verdad, pero cuando la verdad de Dios lo confronta lo que hace es huir: “Entonces Jonás se levantó y se fue en dirección contraria para huir del Señor.”, Jon 1:3
Ser parte del Pueblo de Dios implica no solo privilegios sino responsabilidades
Para Pensar: ¿A qué personas solemos excluir del amor de Dios? ¿Me cuesta aceptar la verdad de Dios? ¿En qué casos? ¿Cómo suelo reaccionar cuando me confrontan con la verdad?
Carlos Scott


 

jueves, 22 de abril de 2021

¿Solemos juzgar a la gente o la vemos como ovejas sin pastor?

¿Solemos juzgar a la gente o la vemos como ovejas sin pastor?

"Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor”, Mc 6:30-34. Jesús tuvo compasión. Es cuando sentimos dolor por lo que le pasa a otras personas y actuamos en consecuencia.
“Las ovejas sin pastor” refleja una imagen del Antiguo Testamento sobre Israel. Ezequiel treinta y cuatro es un capítulo dirigido a la clase gobernante, religiosa y de poder económico: “No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida, no van por la descarriada; ni buscan la perdida. Al contrario tratan al rebaño con crueldad y violencia. Por eso las ovejas se han dispersado: por ¡falta de pastor! Por eso están a la merced de las fieras salvajes. Mis ovejas andan descarriadas por montes y colinas, dispersas por toda la tierra, sin que nadie se preocupe por buscarlas”, Ez 34:4-6.
La gente se presenta a los ojos de Jesús como ovejas sin pastor. La clase política y religiosa no mira por ellos. Herodes da banquetes a sus altos oficiales, a los comandantes militares y a los notables de Galilea, Mc 6:21. Dios nos confronta y desea un banquete comunitario para la gente que no es atendida en sus necesidades.
Lo primero que hace Jesús es suplir la necesidad espiritual pero no se queda ahí. Jesús enseñó y sanó, Mt.14:14. Las autoridades suelen verse amenazadas cuando sale a la luz lo que no están haciendo. Así pasó con Jesús. En cierta manera estaba denunciando el pecado de las autoridades, de aquellos pastores que eran los gobernantes, los líderes sociales, religiosos, políticos que debían atenderlos y vivir un estilo de vida sencillo.
La lucha contra el verdadero poder comienza cuando tocamos realidades que son transformadas. Es ahí donde comienza la lucha de poder contra poder. El poder del amor en vez del amor al poder debe ayudarnos a producir cambios a nivel estructural.
Para pensar: ¿Qué entendemos cuando se nos llama a tener compasión y parecernos a Jesús? ¿Por qué las ovejas están sin cuidado? ¿Qué hizo Jesús? ¿Qué es lo que podemos hacer nosotros? ¿Cuanta gente se siente fuera de la iglesia?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

lunes, 19 de abril de 2021

¿Puede la santidad alejarnos de otras personas, abandonar el amor y la misericordia?

 ¿Puede la santidad alejarnos de otras personas, abandonar el amor y la misericordia?

"¡Yo vi al Señor el año que murió el rey Uzías!", Isaías 6:1-8
Isaías fue un profeta del Antiguo Testamento que fue enviado a un duro trabajo: predicar y profetizar a la rebelde nación de Judá. En los capítulos iniciales de Isaias hay una denuncia directa del estado del pueblo y la sociedad de su época. El profeta está inmerso en esta realidad y no aparte de la misma. Son estos momentos donde necesitamos una renovada visión del Señor
Isaias tuvo una visión de la santidad de Dios. La descripción de la imagen de Dios en medio de su gloria es impresionante. Había poderosos serafines y "En gran coro antifonal cantaban: ―Santo, Santo, Santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria.", Is 6:1-3.
La visión lo lleva a experimentar una profunda angustia por su condición humana. Su angustia radica en que ve su propio pecado –no a su vecino, no a su iglesia - sino al mismo Isaías. Esto lo conduce a buscar confesión y purificación. Antes que Isaías fuese enviado por Dios, necesitaba un encuentro con la santidad de Dios.
“Santo” significa “consagrado o apartado”, pero esto no significa que debía vivir dándole la espalda a su gente. Isaias es humano y se encuentra en el mismo nivel que otros seres humanos. El profeta se coloca al lado de sus compatriotas y nunca en una posición de superioridad. Asume el problema del pueblo como algo propio, no se excusa y no se lava las manos.
Isaías entiende el estado de su alma a la luz de la santidad de Dios, experimenta el perdón de Dios y reconoce que no debe vivir ajeno a lo que le pasa al otro. Isaias está listo para ser enviado.
Para pensar: ¿Solemos examinarnos a nosotros mismos antes de mirar a otros? ¿Puede la santidad llevarnos al legalismo? ¿Cómo podemos vivir en santidad sin abandonar el amor y la misericordia?
¿Solemos colocarnos a favor de otras personas cuando enfrentan injusticias o terminamos colocándonos aparte? ¿Nos consideramos parte de los problemas que vive la sociedad, la iglesia y asumimos nuestra culpa?
Carlos Scott