¿Podemos visualizar y repensar el futuro en la comunidad de fe para el tiempo de post pandemia?
Jesús es nuestra celebración, pero ¿qué suele suceder cuando el “vino se acaba”?. Juan en el capítulo dos de su evangelio nos habla de una fiesta, una boda; en una aldea llamada Caná de Galilea. Jesús, sus discípulos y la madre de Jesús se encontraban allí. Jesús con su presencia afirma la importancia de compartir la alegría y felicidad. Dios quiere que celebremos la vida. Nos quiere colocar un “traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento”, Is 61:3
En un determinado momento la fiesta se quedó sin vino. María se angustió y se acercó a Jesús. No tener vino en una fiesta de boda implicaba vergüenza y humillación. Sin vino, decían los rabinos, no hay fiesta. “Su madre dijo a los sirvientes: "Hagan lo que él les ordene”.
"Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judios en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Jesús dijo a los sirvientes: Llenen de agua las tinajas y los sirvientes las llenaron hasta el borde", Jn 2:5-6.
Jesús transformó el agua en el mejor vino. El uso de las tinajas dedicadas para almacenar agua para los lavatorios rituales de manos y de los utensilios quedan atrás y hay una sustitución por lo nuevo. Es el nuevo vino, un nuevo sabor. Encontramos la sustitución de la tradición y lo viejo por lo nuevo. Es la provisión de la nueva era del Espiritu que siempre obliga a la iglesia a renovarse.
Dios está comprometido en manifestar su gloria y se espera creer en él, Jn 1:14, 2:11, 20:31. La era de Jesús se caracteriza por la abundancia del buen vino, Jer 31:12, Jl 3:18, Am 9:13. Es el inicio de las cosas mayores, ¡Vas a ver aun cosas más grandes que éstas!, Jn 1:50
Como comunidad de fe somos llamados a estar en el seguimiento de Jesús y transformar el agua en el mejor vino, Jn 14:12. Jesús es la alegría de la humanidad, transforma la vida y es el nuevo vino
Para pensar: ¿Cuales son los nuevos paradigmas que se pueden estar formando?
¿Que significará ser iglesia para la gente de la ciudad, la nación y el mundo? ¿Hacia dónde nos quiere llevar Jesús? ¿Hacia dónde quiere que apuntemos?
Carlos Scott
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