Mientras tanto y después de esto,... Volver a empezar. "Tienen que nacer de nuevo”, Jn 3:7.
Las palabras de Jesús siguen vigentes “De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”, Jn 3:3. Jesús nos confronta con nuestra identidad, quien realmente somos y qué pretendemos. Nos habla de la importancia de ver el Reino de Dios. Jesús nos vuelve a decir: “Tienen que nacer de nuevo”, Jn 3:7.
Jesús busca una transformación que va más allá de ser religioso o de asistir a los cultos. Es una invitación a ir al principio, comenzar de nuevo, un proceso de crecimiento y transformación. Es nacer de nuevo, “desde arriba” o “de lo alto”. Es nacer del Espíritu.
Nacer del Espíritu representa el poder divino. “El ser humano tiene que pasar por una transformación que uno mismo es incapaz de lograr y que debe venir como don de Dios. Está fuera de nuestro poder y control”. Jesús habló del Espíritu como el viento, Jn 3:8; y ambos están fuera del poder humano: van donde quieren sin poder entender desde donde se mueven o a donde van.
El Reino de Dios nos confronta y a su vez nos invita a todos. Nos invita a nacer de nuevo y a participar en la misión de Dios. Es un llamado a reconocer nuestra limitación, renunciar a nuestras pretensiones y dejar que Jesús nos salve.
La venida de Jesucristo sigue generando una crisis en el mundo de hoy. La crisis es esta: hay que definirse. La necesidad de nacer de nuevo o volver a cero en la vida es la necesidad de responder hoy, Jn 3:16-21. El nuevo nacimiento viene de lo alto o desde arriba, pero sucede aquí en la tierra.
¿Cual es tu experiencia con Dios? ¿Has nacido de nuevo, “desde arriba” o “de lo alto”?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
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