UNA FE QUE DESPIERTA SOSPECHAS

UNA FE QUE DESPIERTA SOSPECHAS.
No existe una sola y única manera de vivir y expresar la fe cristiana. Hay un Jesús, pero infinidad de maneras de seguirlo. Hay un texto sagrado, pero múltiples formas de leerlo. Un “Dios y Padre de todos” (Efesios 4:6), pero variados modos de amarlo.

Jesús sufrió la oposición de los religiosos de su tiempo, en parte, porque estos suponían que él, que se hacía llamar Hijo de Dios, viviría la fe y practicaría la religión como ellos. Hasta los mismos discípulos de Juan el Bautista tenían esa misma expectativa.

¡Pero Jesús los decepcionó! Predicó a Dios como un Padre bueno y lo identificó con lo más humano. Interpretó la ley con un nuevo espiritu, el del amor, el perdón y la gracia amplia.

Para él, la fe se debe vivir como una alegre fiesta de bodas, con alma de amistad y sentido de celebración. Como una mesa grande donde hay comida para todos y ninguno se queda por fuera. Donde no hay lugar para la pesadumbre de los rígidos, ni la aspereza de los moralistas.

La fe de Jesus fue tan nueva y fresca que incomodó a los tradicionalistas. De esa novedad viene nuestra salvación (Tito 3:4).

“Entonces se acercaron a Jesús los discípulos de Juan el Bautista y le preguntaron: — ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos tantas veces y, en cambio, tus discípulos no ayunan? Jesús les contestó: — ¿Pueden acaso estar tristes los invitados a una boda mientras el novio está con ellos? Ya llegará el momento en que les faltará el novio; entonces ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con una pieza de tela nueva, porque el remiendo tira de la tela, y el roto se hace mayor. Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque los odres se revientan, se derrama el vino y se pierden los odres. El vino nuevo hay que echarlo en odres nuevos, para que ambas cosas se conserven.”
‭‭MATEO‬ ‭9:14-17‬ ‭Biblia La Palabra.

Instagram @harold_segura
Twitter @haroldsegura