sábado, 13 de noviembre de 2021

 “A propósito, Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra” Números 12:3

Dios trabajo sobre la vida y el carácter de Moisés. Esto le permitió enfrentar los desafíos más difíciles y tener su favor. La encarnación del modelo y carácter de Jesús tiene la última palabra. (Mateo 11:28-30)

¿Cómo resolvió Moisés los problemas que tuvo con el Pueblo de Dios?

1-Los confronta con su propio pecado (Números 32, v14-15).  El llamado a la cooperación, comunión y solidaridad es un desafío para toda la iglesia

2-Les exigió un compromiso (v20-22, 28-30). No tendrán lo que piden hasta que cumplan su parteLa experiencia cristiana tiene que ver con ajustar nuestra visión a la visión de Dios.

3-Les dio una advertencia “Si se niegan estarán pecando contra el Señor. Y pueden estar seguros de que no escaparan de su pecado” (v23) El gran desafío está en pensar como “Pueblo de Dios”Lo que “hacemos como cuerpo” tiene mayor impacto que lo que podemos lograr como individuos

La cooperación comienza a funcionar cuando cada uno de nosotros esta dispuesto a reconocer su propia debilidad y la necesidad de una sana interdependencia.

Preguntas para la reflexión: ¿Solemos ser solidarios, humildes y animar a otros? ¿Qué implica cooperar y tener comunión unos con otros?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


 

viernes, 12 de noviembre de 2021

 “No nos hagas cruzar el Jordan” Números 32:5

El relato del capítulo treinta y dos del libro de Números nos describe a dos tribus que comenzaron a buscar beneficios para ellos mismos y dejaron a un lado el interés por todo el Pueblo de Dios. Como pueblo y comunidad las tribus tenían que permanecer en la visión de Dios (Éxodo 3:7-8). Implicaba seguirle con todo el corazón. Salir de Egipto en busca de la tierra prometida no fue nada fácil. Después de 400 años de ser esclavos ellos eran desafiados a tener una nueva mentalidad y actitud espiritual. En el umbral de comenzar a concretar este sueño las tribus de Rubén y Gad le dijeron a Moisés: “No nos hagas cruzar el Jordan”.

Surge el peligro de otra visión y los antivalores que representa:

-Avaricia versus Generosidad.

-Individualismo versus Cooperación.

-Condicionalidad versus Incondicionalidad

-Desobediencia versus Obediencia.

-Rebelión versus Sujeción.

-Etnocentrismo versus Alcance local y global. 

Necesitamos experimentar una transformación de carácter: Ser semejantes a Jesús y permanecer en la visión de Dios (Isaías 49:6): Luz a las naciones.

Pregunta para la reflexión: ¿Qué pasos concretos estoy dando para mantener la unidad y avanzar en la cooperación?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


 

jueves, 11 de noviembre de 2021

Servir Juntos

 Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás" Fil. 2:4

El evangelio es la pasión por ser siervos en la cooperación. En el capítulo dos hay una descripción única de Jesús como siervo, luego, tenemos ejemplos de otros siervos como Timoteo (2:19-23) y Epafrodito. El capítulo tres da una advertencia sobre los malos obreros (3:2) y en el capítulo cuatro Pablo le ruega a Evodia y Síntique que se pongan de acuerdo en el Señor (4:2). Se habla mucho de los siervos, de servir juntos y de los problemas que hay cuando servimos juntos, por lo tanto:

Debemos participar encarnando el modelo de Jesucristo. Jesucristo es el modelo y actitud que debemos desarrollar como siervos e iglesias en el corazón de Dios (2:5-11):

-Se humilló y se rebajo voluntariamente tomando la naturaleza de siervo y se hizo semejante a los seres humanos (v5-7),

-Se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! (v8),

-Jesucristo es exaltado (v9-11). Él debe ser exaltado como resultado de nuestra actitud en todo lo que hacemos especialmente en la cooperación."   

El primer paso a la unidad y cooperación comienza con H mayúscula: Humildad.

Pregunta para la reflexión: ¿Cómo podemos ayudarnos y construir mejor el puente misionero de cooperación, comunión y solidaridad siendo de diferentes latitudes y culturas?

 Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


miércoles, 10 de noviembre de 2021

 "Hermanos, sigan todos mis ejemplos, y fíjense en los que se comportan conforme al modelo que les hemos dado" Fil. 3:17

El Apóstol Pablo nos da un modelo de misión y cooperación para seguir. Podemos sugerir que el apóstol está definiendo el rol de la cooperación y su representación con la palabra comunión (Fil. 1:5). Los Filipenses "participaban en el evangelio desde el primer día" (1:5) sosteniendo a Pablo (Fil. 4:14-16). Se puede hablar de "comunión". Koinonia es la palabra neotestamentaria traducida como "comunión", "compartir", "contribución", "común".

Queda claro la idea de compartir algo, una empresa, un propósito, una experiencia, el dinero, debe ser compartido. Lo que se comparte primero en el contexto de la iglesia es la fe. Lo que sale de la koinonia de la fe es la koinonia de la obra. El compartir la fe viene primero y define la cooperación práctica, pero la fe común debe tener una salida a la participación práctica y esta participación en la práctica tiene consecuencias concretas 

Preguntas para la reflexión: ¿Estamos abiertos a tener comunión, compartir, participar y contribuir con otras iglesias del pueblo, ciudad y región? ¿Qué implica?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


martes, 9 de noviembre de 2021

Dios «no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan» (2 Pedro 3:9).

Dios «no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan» (2 Pedro 3:9). 

«Hemos sido enviados al mundo para amar, servir, predicar, enseñar, sanar y liberar» y «Cada persona tiene derecho a oír las Buenas Nuevas»La misión es universal e integral.

La misión se hace en palabra y obra. «La acción sin palabra es muda; la palabra sin acción es vacía». Hablando del discipulado John Stott dice: «incluirá un llamado a colaborar con el Señor en el trabajo del Reino. Dirigirá su atención a las aspiraciones de hombres y mujeres comunes y corrientes en la sociedad, sus sueños de justicia, seguridad, estómagos llenos, dignidad humana y oportunidades para sus hijos». Dios llama a las personas a la misión y en eso consiste la evangelización. Es un llamado al servicio donde «ganar personas para Jesús es ganar su lealtad para las prioridades de Dios». 

«La Iglesia se reúne para alabar a Dios, para disfrutar de la comunión mutua y recibir sustento espiritual, y sale para servir a Dios dondequiera que estén sus miembros» El trabajo en la Iglesia como la acción a favor de la justicia, la misericordia y la verdad deben ir juntas.

Preguntas para la reflexión: ¿Qué significa ser iglesia misionera en el mundo de hoy?, ¿Puede acaso una iglesia no ser misionera?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


lunes, 8 de noviembre de 2021

Una puerta abierta

 «En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros Bernabé; Simeón, apodado el Negro; Lucio de Cirene; Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca; y Saulo. Mientras ayunaban y participaban en el culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado». Así que después de ayunar, orar e imponerles las manos, los despidieron». Hechos 13.1-3

La iglesia en misión es, primeramente, la iglesia local.  La iglesia de Antioquía jugó un papel importantísimo en la vida de la iglesia universal. Fue una iglesia que traspasó barreras sociales (Hechos 11:19-20), reconstruía vidas rotas (Hechos 11:21-24), busco la participación de otros (Hechos 11:25-26), cubría necesidades físicas y espirituales (Hechos 11:27-30), resolvió conflictos doctrinales (Hechos 15), tenía un liderazgo compartido formando un equipo pastoral (Hechos 13:1) y estuvieron dispuestos a extender los límites del reino de Dios hasta lo último de la tierra (Hechos 13:2-3)

Antioquía tenía que ver con ser una puerta abierta para la evangelización del mundo. Nosotros somos desafiados a seguir este modelo.

Para Pensar: ¿Qué implica para mi vida y la Iglesia seguir el modelo de la Iglesia de Antioquía?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


domingo, 7 de noviembre de 2021

"Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes" San Juan 20:21

 "Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes" San Juan 20:21

 La misión implica extendernos a todas las etnias de la tierra ocupándonos de los diferentes aspectos de la vida de la gente. La iglesia no existe para si misma sino para servir a la humanidad.

La misión local y global es cuando el pueblo de Dios se une a la misión de Dios cruzando intencionalmente barreras de iglesia a no iglesia, en palabra y obra, invitando a las personas a reconciliarse con Dios, consigo mismas, unas con otras y con el mundo, integrándose a la vida de la iglesia con miras a la transformación del mundo hasta que el Señor vuelva (Chuck Van Engen). 

Al hablar de misión transcultural estamos hablando de un mensaje integral de salvación que no conoce fronteras de ningún orden y esta dirigido a todo ser humano considerando la totalidad de su persona.

 Dios llama a todos los creyentes a participar y comprometerse en su misión.

Para Pensar: ¿Qué significa compartir todo el evangelio? ¿Cuáles son las barreras que debe cruzar la iglesia para transformar el mundo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox





martes, 5 de octubre de 2021

¿Cuál será el factor dominante en las nuevas comunidades de fe?

La historia eterna del evangelio no cambia y sigue siendo nuestra brújula que nos mantiene en el rumbo. La misión fluye hacia afuera, no hacia adentro.


No se trata de atraer a las personas a nuestros programas, sino más bien ir hacia donde ellas se encuentran. Se trata de lo que ocurre en sus ámbitos, no en los nuestros. Se trata de entrar en nuevos campos y nos habla de la misión que se concreta en la búsqueda del otro, del servicio en la sociedad local, de la solidaridad con los que sufren, de la cooperación global donde el evangelio no ha llegado.

La vida del apóstol Pablo nos enseña a ser emprendedores e iniciar nuevas maneras de ser comunidad. Hoy necesitamos atrevernos a probar nuevas modalidades en un contexto cambiante que es diferente en todas partes.

Una necesidad muy sentida y buscada es hacer amigos. Somos desafiados a ser una comunidad de espiritualidad y hospitalidad. Nos habla del poder del amor, del apego, la empatía, la proximidad, la equidad.

Hablamos de una iglesia sin legalismo, no tradicional, no denominacional, lejos de una religiosidad que se manifiesta en estructuras, reglamentos, etiquetas. Hay  personas que se encuentran sin una iglesia a la cual pertenecer y desean estar lejos de los modelos de repetición, tradicionales y jerárquicos. Se trata de un encuentro con la gracia, la libertad, el respeto, la ternura y el cuidado mutuo.

El anhelo de hallar pastos y movernos en libertad es el espacio que Jesús nos regala para sanar, para volver a creer, para desarrollar la fe, tener esperanza y en libertad decidir dónde seguir y a qué comunidad pertenecer. 

Construyamos un puente de esperanza recordando que "arriesgarse es perder el equilibrio momentáneamente. No arriesgarse es perderse a uno mismo" (Soren Kierkegaard)

Para Pensar: ¿Que necesitamos quitar, demoler y derribar en nuestros modelos eclesiásticos para construir y edificar una nueva manera de ser iglesia?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

domingo, 3 de octubre de 2021

¿Qué implicancia tiene una vida misional? ¿Qué queremos decir cuando hablamos de un "tercer espacio"?

El llamado a la misión tiene que ver más con la obediencia que con la geografía. En todo lugar suele haber determinados sectores que no han sido expuestos a una presentación del evangelio y que no desean un contacto formal con las instituciones religiosas.


¿Qué tipo de servicio alternativo podemos ofrecer a segmentos de personas que están en busca de una espiritualidad diferente que no pase por la jerarquía eclesiástica?

El ser humano entrando en la posmodernidad es algo a lo que debemos prestar atención pensando en nuestro presente y futuro. Las generaciones X, Y, Z y Alfa tienen algo para decirnos a las denominaciones cristianas y su tradición. Muchas personas en estas generaciones miran a la iglesia tradicional como irrelevante, mientras que otros y otras han tenido experiencias negativas o bien ven a las personas como extrañas y lejanas. 

Los nuevos contextos nos llevan a buscar odres nuevos para un vino nuevo. A las nuevas generaciones les cae bien Jesús, pero no tanto la iglesia. ¿Qué puede surgir a partir de aquí? 

Los acontecimientos que se van desarrollando en medio de la pandemia y la post pandemia nos invita a intentar nuevos movimientos de iglesias.

La década de los años 90 no todos supimos apreciar el anuncio anticipado de lo que sería el "tercer espacio" e iglesia emergente. Nuevas comunidades de fe se formaron en cafés, hogares, bares, empresas y otras áreas de la vida comunitaria. A estos espacios neutrales se les llamó el "tercer espacio". Espacios que no serán los nuestros y tampoco el de ellos, sino algo intermedio. Fueron guiadas por el "laos, el pueblo, los laicos". Estructuras de abajo hacia arriba en un liderazgo compartido y no en una jerarquía estática de arriba hacia abajo. 

¿Qué necesitamos hoy? Sencillez y movimientos autóctonos podría ser lo primero.

Para Pensar: ¿Cuál será el factor dominante en las nuevas comunidades espirituales de fe?   

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 2 de octubre de 2021

¿Qué sucede cuando experimentamos un crecimiento deformado o no conveniente en alguna dimensión de la comunidad de fe?

"«En el reino de Dios sucede lo mismo que le pasó a uno que sembró, en su terreno, muy buenas semillas de trigo. Mientras todos dormían, llegó su enemigo y, entre las semillas de trigo, sembró semillas de una mala hierba llamada cizaña, y después se fue", Mat 13:24-25


Las iglesias crecen cuantitativamente cuando reciben nuevos miembros, se expanden internamente, profundizan sus conocimientos de la fe y sirven al mundo y crecen en calidad cuando reflejan espiritualidad, encarnación y fidelidad. Ahora bien, no todo crecimiento es saludable para un organismo. Puede haber un crecimiento deformado o no conveniente que puede traer una enfermedad al organismo 

Cuando hay un crecimiento sobredimensionado de algunas de sus partes puede producir desequilibrio. Cuando esto sucede aparecen señales o síntomas de que algo no anda bien. Repensar la vida de la comunidad y su razón de ser, nos ayuda a no salirnos del camino en los propósitos globales de Dios

Las dimensiones de la comunidad de fe como ser la numérica (más miembros), orgánica (estructura), conceptual (conocimiento) y diaconal (servicio al mundo) merecen cuidado y atención. Un crecimiento sobre desarrollado en la dimensión conceptual y estructural a costa de no crecer numéricamente y en el servicio al mundo o viceversa puede dañar significativamente un proceso de crecimiento sano

El crecimiento numérico por sí solo se puede convertir en obesidad; el estructural u orgánico, en burocracia; el conceptual, en abstracción teórica; y el diaconal, en activismo social. Este hecho hace imprescindible el reconocimiento de que no todo crecimiento es auténtico ni conveniente

Dios nos anima en este tiempo a ser una buena semilla para Dios y nos desafía a ser plantados en otro terreno. Nos anima también a ser una buena tierra, nos recuerda que el crecimiento depende de Él y nos invita a unirnos a su Misión. 

Para Pensar: ¿Qué tipo de tierra o semilla puedo ser para Dios? ¿Cuáles son las semillas del Reino que podemos plantar en nuestro contexto? ¿Cuál levadura produce un crecimiento sano?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 1 de octubre de 2021

¿Qué entendemos por crecimiento numérico, orgánico, conceptual y diaconal en la comunidad de fe?

Orlando Costas nos habla de estas cuatro dimensiones: Por crecimiento numérico entendemos la reproducción que experimenta el pueblo de Dios al proclamar el evangelio y al incorporar a los que responden afirmativamente a una comunidad local de creyentes e insertarlos en los propósitos globales de Dios para toda la humanidad. Esta dimensión debe incluir la plantación de nuevas comunidades de fe. La condición espiritual de millones de personas desafía constantemente a la iglesia

 
Designamos crecimiento orgánico al desarrollo interno de la comunidad de fe. Tiene que ver con su forma de gobierno, su estructura financiera, su liderazgo y su celebración cultural. Nos confronta con la necesidad que tiene la iglesia de ser una comunidad autóctona, criolla, que administra su tiempo, talentos y recursos, fomenta la comunión de los fieles entre sí y con su Dios, y celebra su fe en el lenguaje del pueblo del que es parte, incorporando críticamente sus símbolos, creaciones y valores, e identificándose con su situación histórica y social

Por crecimiento conceptual nos referimos a su existencia y razón de ser, su comprensión de la fe cristiana, de las Escrituras, su interacción con la historia de esa fe y su comprensión del mundo que la rodea. Acentúa la necesidad que tiene la iglesia de pensar la fe, al calor de la Palabra y la oración, y de evaluar honesta y concienzudamente la realidad concreta, su misión y el mundo

Finalmente, entendemos por crecimiento diaconal la intensidad del servicio que la iglesia rinde al mundo como muestra concreta del amor. Esta dimensión abarca el grado de participación en la vida, conflictos, temores y esperanzas de la sociedad; la medida en que su servicio ayuda a aliviar el dolor humano y a transformar las condiciones sociales que han condenado a millones de hombres, mujeres y niños a la pobreza. Sin esta dimensión la iglesia pierde su autenticidad y credibilidad. Está dimensión se relaciona con el aspecto ético y su misión

Para Pensar: ¿Qué entendemos por crecimiento? ¿Cómo crecemos de forma equilibrada?

Carlos Scott

jueves, 30 de septiembre de 2021

¿Qué implica desarrollar un modelo de acuerdo a la naturaleza de la comunidad de fe?

Un modelo intenta hacer justicia a la idea de una iglesia que desea crecer en todo nivel y dimensión. Orlando Costas nos comenta que crecer cualitativamente implica: la espiritualidad, la encarnación y la fidelidad  


"La espiritualidad tiene que ver con la presencia y operación dinámica del Espíritu Santo en el crecimiento de la iglesia: si el crecimiento responde a la inspiración y motivación del Espíritu y refleja sus frutos".

Por encarnación se entiende la identificación en el dolor y las aflicciones de la humanidad y su impacto en el proceso de crecimiento de la iglesia. En otras palabras, ¿hasta qué punto la iglesia está experimentando un crecimiento que refleja la comprensión, el compromiso y la presencia de Cristo entre las multitudes desamparadas y dispersas?

Por último, la fidelidad tiene que ver con la coherencia entre la acción de la iglesia y los propósitos globales de Dios. Puesto de otra forma, ¿en qué medida responde el crecimiento que está experimentando la iglesia, en relación con los propósitos de Dios para la humanidad y sus designios en la historia?

Orlando Costas sigue añadiendo que el crecimiento cuantitativo se puede dar en cuatro dimensiones o direcciones: hacia la reproducción de sus miembros (formación o plantación de nuevas comunidades de fe - Agregado personal), el desarrollo de su vida orgánica (estructura), la profundización en la reflexión de la fe (lo conceptual) y el servicio eficaz en el mundo (lo diaconal).

Como pueblo en marcha no podrá llegar a su meta hasta que toda la humanidad haya tenido una oportunidad razonable de escuchar, ver y responder al evangelio. Es así como hablamos de cuatro dimensiones: numérica, orgánica, conceptual y diaconal

Para Pensar ¿Debemos repensar lo que significa la dimensión numérica (más miembros), la orgánica (estructura), la conceptual (conocimiento), la diaconal (servicio)? ¿De qué manera estas dimensiones están siendo guiadas por la espiritualidad, la encarnación y la fidelidad?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox




martes, 28 de septiembre de 2021

¿Qué significa la expansión de la iglesia en relación con su naturaleza?

Como un organismo vital, la iglesia está capacitada para crecer normal, consistentemente y multiplicarse en la formación de nuevas comunidades de fe. Es un proceso integral porque debe manifestarse en todos los niveles y en todas las dimensiones.


La iglesia debe crecer en conformidad con su naturaleza divina. Como comunidad del Espíritu que la purifica, debe crecer en santidad y comunión. Como cuerpo de Cristo, debe crecer en apostolicidad (misión) y unidad. Como pueblo de Dios, debemos crecer en fidelidad en medio del camino. Es un pueblo que vive en el éxodo (en salida), donde se reproduce y multiplica formando nuevas comunidades de fe. "La fe cristiana es una fe que nació para caminar".
 
La iglesia es la comunidad del Reino de Dios que está formada de hombres, mujeres y niños de todos los sectores de la vida quienes han respondido al llamado de Dios, se han arrepentido de sus pecados y han entregado sus vidas a Dios mediante la fe en Jesucristo. 

Una característica fundamental de la iglesia es el hecho de que oye la Palabra y responde en fe a su mensaje. Ser iglesia es vivir en comunión con Dios y con todos los creyentes, proclamar el evangelio en palabra y obra por toda la tierra, estar sujeta a las enseñanzas de la Palabra de Dios y servir desinteresadamente a la humanidad en el poder del amor.
 
Un distintivo de la iglesia es su crecimiento en la calidad de su existencia como creación del Dios trino. La iglesia no es sólo una comunidad de personas que confían en Dios, sino también una comunidad de hacedores de su voluntad. Es una comunidad de fe en crecimiento. Todavía no ha llegado a su plenitud numérica. Necesita cada vez más sabiduría y entendimiento de la Palabra de Dios. Su servicio no es lo que podría y debía ser. En fin, vive en la continua necesidad de “crecer en todo” y ser como Cristo, Ef. 4.15.

Para Pensar: ¿Cuáles son los temas que debemos seguir repensando en relación a la misión y la naturaleza de la iglesia? ¿Qué implica crecer cuantitativamente y cualitativamente? ¿Qué significa crecer en todo y ser como Cristo?   

Carlos Scott

lunes, 27 de septiembre de 2021

¿Cómo podemos entender la razón de ser iglesia?

 La iglesia no es un accidente histórico ni una construcción humana y cultural. La iglesia es de origen divino. Es la expresión de la voluntad de Dios y fruto de su obra. La iglesia es la gente y no la institución.


Nuestro Dios se presenta como Padre, Hijo y Espíritu y la naturaleza de la iglesia se deriva de esta realidad trinitaria. Hace énfasis en la relación, la comunidad, la unidad y el envío, cuyo propósito principal es que Dios sea glorificado y el mundo crea, Ef 1:12, 3:21, Jn 17:18-23. Como discípulos del Señor y comunidad trinitaria hemos de ser conocidos por el amor en la relación unos con otros, Jn 13:34.35 

La iglesia es el pueblo de Dios. Es un pueblo en formación, marchando por la historia hasta llegar a su plenitud al final de los tiempos. Es un pueblo no sólo escogido y apartado, sino disperso y enviado para reproducirse en todas las culturas, entre todos los pueblos y a través de todas las esferas de la vida.
 
La iglesia es también la comunidad del Espíritu. Ha sido engendrada por su gracia y apartada para el servicio. El Espíritu Santo es el sistema nervioso que hace eficaz el señorío de Cristo sobre su cuerpo; la preserva y sostiene por su poder. Sin el Espíritu, la iglesia se muere; sin la iglesia, es imposible la continuidad de la misión de Jesucristo.

Orlando Costas expresa: "La iglesia es, además, el cuerpo de Cristo, integrado por muchos miembros, que interactúan entre sí y desempeñan funciones diversas. Lo que la cabeza es para el cuerpo, es Cristo para la iglesia: el cerebro que dirige su movimiento, balancea su postura, envía y recibe mensajes de sus diferentes partes, haciendo posible el aprendizaje, la memoria y el pensamiento; en fin, controla el proceso de su vida"

Para pensar: ¿Qué significa en la práctica que somos una comunidad trinitaria? ¿Porqué es importante la unidad de la iglesia? ¿Qué implica que la iglesia vive en salida? ¿Que significa caminar en la guía y poder del Espíritu Santo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

domingo, 26 de septiembre de 2021

¿Que intentamos decir cuando hablamos sobre el crecimiento de la comunidad de fe y la plantación de nuevas iglesias?

El crecimiento es un fenómeno vital, dinámico, complejo, sugiere movilidad. Se da donde existe la vida y lo que tiene vida crece, hay desarrollo, expansión, creatividad, renovación. Cuando no crecemos la vida se estanca, se deteriora, decrece, prevalece la inercia, la pereza y el estatismo


La comunidad del Reino de Dios como organismo vivo está llamada a crecer y multiplicarse, expandirse hacia afuera en la formación de nuevas comunidades de fe. Un organismo que no se desarrolla y crece termina por tener una vida vegetativa o morir, Lc 19:11-26

Dejar de crecer sería dejar de existir. La iglesia es creación de Dios y como un organismo no solo existe sino que debe reflexionar sobre sí misma y su razón de ser. Su expansión debe estar en conformidad con la visión que tiene de su propia naturaleza y misión en el mundo. 

Jesús nos dice: "El Hijo del Hombre es el agricultor que siembra la buena semilla. El campo es el mundo, y la buena semilla representa a la gente del reino,...", Mt 13:37-38. 

Jesús nos desafía a ser una buena semilla y estar dispuestos a ser plantados en nuevos terrenos para ser de bendición a todas las naciones, que su nombre sea reconocido y glorificado y el mal pueda ser derrotado por el avance del Reino de Dios.

Para pensar: ¿Qué tipo de semilla soy para Dios? ¿Estamos dispuestos a ser plantados en un nuevo terreno? ¿Tenemos en mente el comienzo de nuevas comunidades de fe? 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 24 de septiembre de 2021

Una historia de amor en Tolosa City - País Vasco - Dani Scott

¿Qué podemos hacer nosotros cuando pensamos en el Reino de Dios, la plantación y crecimiento de nuevas iglesias?

"Jesús también dijo: «¿Con qué puede compararse el reino de Dios? ¿A qué se parece? Es como la semilla de mostaza que el campesino siembra en la tierra. A pesar de que es la más pequeña de todas las semillas del mundo, cuando crece llega a ser la más grande de las plantas del huerto. ¡Tiene ramas bien grandes, y hasta los pájaros pueden hacer nidos bajo su sombra!», Mc 4:30-32


Podemos y debemos sembrar. El proceso de la siembra es laborioso, el agricultor primero debe seleccionar la semilla, preparar la tierra, sembrarla en el tiempo adecuado, cuidarla, abonar, regar, esperar y finalmente cosechar. 

Sembrar el Reino de Dios significa sembrar con esperanza, Sal 126:5, 2 Co 9:6. Es necesario acompañar con una ferviente oración la siembra de las semillas del Reino de Dios y ser testigos, pero no podemos producir el fruto, 1 Co 3:6-7.

El mensaje del Reino en palabra y obra está destinado a crecer. La semilla es minúscula pero tiene el potencial dado por Dios para el crecimiento.

El Reino de Dios es universal, tiene un inicio pequeño e insignificante que puede pasar desapercibido, pero está destinado a ser la realidad más grande del mundo y una fuerza indetenible que afecta a todas las personas. 

La comunidad del Reino de Dios está llamada a reproducirse y multiplicarse confiando que Dios da el crecimiento. Este crecimiento puede llegar a dominar el ambiente de manera desproporcionada en comparación con el tamaño de la semilla. La finalidad es dar abrigo a las naciones y proveer alimento que saciará el hambre de muchos. 

 Seamos semillas de fe, que Dios nos plante llevando esperanza y cubriendo la vida con amor. Que nuestro buen Dios sea reconocido y  su nombre glorificado.

Para Pensar: ¿Cuál es la parte que nos toca en la extensión del Reino de Dios? ¿Quíen da el crecimiento? ¿Quién recibe la gloria?

Carlos Scott

jueves, 23 de septiembre de 2021

¿Qué es lo que hace Dios en el crecimiento de su Reino?

El crecimiento de su Reino es un gran misterio. "Jesús también les puso esta otra comparación: «Con el reino de Dios pasa algo parecido a lo que sucede cuando un hombre siembra una semilla en la tierra. No importa si ese hombre está dormido o despierto, o si es de noche o de día; la semilla siempre nace y crece sin que el campesino entienda cómo. La tierra produce primero el tallo, después la espiga, y finalmente las semillas. Y cuando llega el tiempo de la cosecha, el campesino recoge las semillas.», Mc 4:26-29.


En esta parábola se señala claramente lo que el ser humano puede y no puede hacer. Podemos y debemos sembrar, cosechar, dormir y levantarnos, pero no podemos producir el fruto. 

La semilla es acompañada por la tierra. El texto dice: "la semilla nace y crece..., la tierra produce..." ¿Qué significa esta expresión? La tierra y la semilla dan fruto. Implica un crecimiento sin una razón visible. Se desarrolla independientemente del entendimiento del sembrador. Se trata de algo realizado por Dios mismo.

Cuando lo aplicamos a la iglesia y la plantación de nuevas comunidades de fe significa que hay procesos que parecen producirse “por sí mismos”. Lo que sí sabemos es que el fruto que surge “por sí mismo” de la semilla es, en realidad, una obra de Dios. "Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento, 1 Co 3:6-7. El Reino de Dios crece de todas maneras.

Este es un mensaje importante para librar a los creyentes y a las iglesias de las preocupaciones y ansiedades. Si estamos esparciendo la semilla del evangelio, de todas maneras ésta crecerá. El Reino puede parecer pequeño al principio y su crecimiento puede ocurrir en formas que no podemos entender o ver.   

Para Pensar: ¿Cuál es nuestra parte en este proceso? ¿Cómo avanza el Reino de Dios? ¿Quién produce el crecimiento? ¿Quién debe ser reconocido?  


Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox



miércoles, 22 de septiembre de 2021

¿Qué debemos considerar cuando hablamos sobre el crecimiento del Reino de Dios y el comienzo de nuevas comunidades de Fe?

Jesús hace referencia a un tipo de crecimiento que debemos tener en cuenta: "Observen cómo crecen los lirios del campo", Mt 6:28. Su enfoque está en detenernos y pensar; examinar con exactitud, investigar con entera dedicación y aprender cuidadosamente


¿Qué es lo que debemos investigar? Naturalmente no es la belleza de los lirios, sino sus mecanismos de crecimiento (“como crecen”). Debemos estudiar, examinar y meditar acerca de ellos para poder adquirir una mejor comprensión del crecimiento del Reino de Dios y la comunidad de Fe.

Jesús utilizó ejemplos tomados de la naturaleza para explicar este crecimiento: los lirios del campo, la semilla que crece por sí misma, el crecimiento del grano de mostaza, el campo con cuatro clases de terrenos, el árbol y sus frutos, las leyes de la siembra y la cosecha.

Cuando observamos la naturaleza estamos aprendiendo de lo que Dios dispuso para su crecimiento. ¿Por qué crecen los lirios? ¿Cuál es el secreto de su crecimiento? Es difícil responder a la pregunta sin tener en cuenta lo que se encuentra bajo la superficie y si hay algún tipo de “resistencia medioambiental” que limita.

Cuando pensamos en el avance del Reino de Dios y la plantación de nuevas iglesias, Dios hace lo que ha prometido: El da el crecimiento (1 Cor 3:6-7), pero a nosotros nos toca superar los obstáculos y las resistencias del medio ambiente dentro de la iglesia que pueden detener su extensión.

»Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.", Mt 6:33

Para Pensar: ¿Cuales son las objeciones y resistencias que encontramos en las comunidades de fe para comenzar nuevos procesos de plantación de iglesias? ¿Cómo podemos superarlas? ¿Qué implica buscar el Reino de Dios y su justicia?

Carlos Scott