Dios «no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan» (2 Pedro 3:9).
«Hemos sido enviados al mundo para amar, servir, predicar, enseñar, sanar y liberar» y «Cada persona tiene derecho a oír las Buenas Nuevas». La
La misión se hace en palabra y obra. «La acción sin palabra es muda; la palabra sin acción es vacía». Hablando del discipulado John Stott dice: «incluirá un llamado a colaborar con el Señor en el trabajo del Reino. Dirigirá su atención a las aspiraciones de hombres y mujeres comunes y corrientes en la sociedad, sus sueños de justicia, seguridad, estómagos llenos, dignidad humana y oportunidades para sus hijos». Dios llama a las personas a la misión y en eso consiste
«La Iglesia se reúne para alabar a Dios, para disfrutar de la comunión mutua y recibir sustento espiritual, y sale para servir a Dios dondequiera que estén sus miembros» El trabajo en la Iglesia como la acción a favor de la justicia, la misericordia y la verdad deben ir juntas.
Preguntas para la reflexión: ¿Qué significa ser
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
No hay comentarios:
Publicar un comentario