“Mira que delante de ti he dejado abierta una puerta que nadie puede cerrar”, Ap.3:8
Dios es el que abre las puertas y una de las claves para conocer su voluntad es darnos cuenta de que toda oportunidad que se presenta debe estar alineada con los valores y principios de la palabra de Dios. Si Dios abre las puertas no habrá conflictos de valores y principios. Dios nos ha dado la mente de Cristo y confía en nosotros que podamos discernir correctamente.
En la comprensión espiritual debemos discernir y tener sabiduría para distinguir cuando Dios no permite que avancemos o bien si el impedimento es un ataque de Satanás. Como ejemplo tenemos lo que le ocurrió al equipo apostólico según lo registra 1 Ts 2:17-18. Somos llamados a ser creyentes maduros teniendo capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, ejercitando la facultad de percepción espiritual (Heb 4:12, 5:11-14).
Nuestra oración
Pregunta para la reflexión: ¿Cómo puedo desarrollar una mayor comprensión espiritual y discernir con sabiduría?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
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