“A propósito, Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra” Números 12:3
Dios trabajo sobre la vida y el carácter de Moisés. Esto le permitió enfrentar los desafíos más difíciles y tener su favor. La encarnación del modelo y carácter de Jesús tiene la última palabra. (Mateo 11:28-30)
¿Cómo resolvió Moisés los problemas que tuvo con el Pueblo de Dios?
1-Los confronta con su propio pecado (Números 32, v14-15). El llamado a la cooperación, comunión y solidaridad es un desafío para toda la iglesia
2-Les exigió un compromiso (v20-22, 28-30). No tendrán lo que piden hasta que cumplan su parte. La experiencia cristiana tiene que ver con ajustar nuestra visión a la visión de Dios.
3-Les dio una advertencia “Si se niegan estarán pecando contra el Señor. Y pueden estar seguros de que no escaparan de su pecado” (v23) El gran desafío está en pensar como “Pueblo de Dios”. Lo que “hacemos como cuerpo” tiene mayor impacto que lo que podemos lograr como individuos
La cooperación comienza a funcionar cuando cada uno de nosotros esta dispuesto a reconocer su propia debilidad y la necesidad de una sana interdependencia.
Preguntas para la reflexión: ¿Solemos ser solidarios, humildes y animar a otros? ¿Qué implica cooperar y tener comunión unos con otros?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox
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